Sr. Editor:
Se presenta la prevalencia y el perfil de sensibilidad a los antifúngicos de uso corriente de cepas de levaduras aisladas de exudados vaginales de niñas premenstruales con signos y síntomas de vulvovaginitis (VV). Es conocido el hecho de que la mayoría de las infecciones vulvovaginales de la niñez son inespecíficas pero, a veces, organismos específicos como Candida spp. pueden causarlas. En las niñas son factores predisponentes a la presencia de Candida spp. la falta de estrógenos, la higiene deficiente, la proximidad del recto así como también el tratamiento antibiótico, el calor, la humedad ambiente, el uso de ropa interior de nailon y el posible abuso sexual, entre otros1,2,3,4,5,6.
Se incluyó a pacientes que concurrieron al Hospital Pediátrico Juan Pablo II (Corrientes) entre diciembre de 2003 y febrero de 2006. Los aislamientos a partir de los exudados vaginales se realizaron en el laboratorio de este Hospital y se derivaron para su identificación y su estudio de sensibilidad antifúngica al Departamento de Micología del Instituto de Medicina Regional (IMR) de la Universidad Nacional del Nordeste (Resistencia). Corrientes y Resistencia son ciudades vecinas localizadas en la región subtropical del nordeste de Argentina. Las cepas recibidas en el IMR se sembraron en CHROMagar Candida® (CHROMagar Company, París, Francia) y se identificaron de acuerdo con la metodología convencional de Kreeger-Van Rij7 y con el sistema API ID32C® (BioMérieux, Francia).
La sensibilidad antifúngica in vitro se estudió mediante el método de difusión en agar con tabletas de antifúngicos NeoSensitabs® (Rosco Diagnóstica, Dinamarca). Se determinó la actividad de fluconazol (FLZ), itraconazol (ITZ), ketoconazol (KTZ), clotrimazol (CTZ), miconazol (MCZ) y nistatina (NIT). La lectura se realizó según los puntos de corte indicados por Rosco Diagnóstica8. Como controles de calidad se emplearon Candida parapsilosis ATCC 22019, Candida krusei ATCC 6258, Candida tropicalis ATCC 2000956 y Candida albicans ATCC 64548.
En el IMR se recibieron 42 aislamientos primarios de los que se identificaron 46 cepas de levaduras: 38 cepas como agente único y 8 cepas en 4 asociaciones. La frecuencia encontrada fue la siguiente: 28 C. albicans (60,9%), 9 Candida glabrata (19,6%), 4 C. tropicalis (8,7%), 2 C. parapsilosis (4,3%), 2 C. krusei (4,3%) y una Candida famata (2,2%).
En los escasos informes sobre VV en niñas, C. albicans es el agente fúngico más frecuente2,5,6. No obstante, en este estudio es llamativo el alto porcentaje de especies de C. no albicans encontrado, ya que representa casi el 40% del total de los agentes aislados.
El hallazgo de C. krusei es destacable porque esta especie posee resistencia primaria a FLZ9. Este antifúngico es el fármaco de elección para la VV candidiásica y una de las pocas opciones terapéuticas para pacientes pediátricas3,9. C. glabrata, el segundo agente en frecuencia aislado (19,6%), fue la especie que mostró más cepas con perfiles de sensibilidad variable a los antifúngicos estudiados. Actualmente se reconoce la capacidad de las especies del género Candida para desarrollar resistencia secundaria a FLZ9,10. Una cepa de C. glabrata y una cepa de C. albicans resultaron con baja sensibilidad a FLZ y manifestaron el mismo perfil para ITZ, lo que demostró la capacidad de estas levaduras para desarrollar resistencia cruzada entre esos azólicos. Por otro lado, es llamativo el hallazgo de 4 cepas de C. glabrata con sensibilidad intermedia a KTZ. C. krusei mostró su reconocida resistencia a FLZ pero fue sensible al resto de los antifúngicos ensayados. C. tropicalis, C. parapsilosis y C. famata resultaron sensibles a FLZ, ITZ y KTZ.
Todas las especies fueron sensibles a CTZ, MCZ y NIT.
En este estudio se observaron 4 asociaciones: 3 C. tropicalis y C. albicans y una C. tropicalis y C. parapsilosis. Se remarca la importancia de la utilización de medios cromogénicos que permitan detectar asociaciones e identificar las especies que las componen, dado que podrían encontrarse especies con diferentes sensibilidades a los antifúngicos. Probablemente la presencia de C. tropicalis y de C. albicans esté relacionada con que estos agentes habitan en el tracto digestivo.
Tanto la diversidad de especies como los perfiles de sensibilidad hallados concuerdan con los cambios epidemiológicos y de sensibilidad informados sobre las especies de Candida9,10. En la zona donde se realizó este trabajo hay condiciones climáticas favorecedoras y un contexto sociocultural que pueden ser determinantes de una mayor asociación de estas especies a VV en niñas. Los datos aquí presentados contribuirían al conocimiento de la epidemiología y serían un aporte para el tratamiento de la VV en niñas premenárquicas.