Sr. Editor:
Hemos leído con interés el trabajo de De Ory et al1. Por un lado, queremos felicitar a los autores por introducirse en la investigación sobre pruebas diagnósticas (PD) porque, aunque estos estudios no gozan de gran popularidad en la literatura científica, son muy importantes, ya que sin diagnóstico correcto, no hay tratamiento efectivo2. Por otro lado, los estudios de PD siguen una metodología básica3, que no puede obviarse ni darse por supuesta, ya que si no, no podemos extraer conclusiones válidas. Los autores han hecho ambas cosas. En cuanto a obviar información, el artículo, a excepción de la sensibilidad (S) y la especificidad (E), no incluye el resto de los parámetros necesarios para un correcto análisis de PD, es decir: valor predictivo positivo (VPP) y valor predictivo negativo (VPN), y coeficiente de probabilidad positivo (CPP) y coeficiente de probabilidad negativo (CPN), que expresan un resumen unificado de la S y la E, y, por tanto, no dependen de la prevalencia de la enfermedad en cada lugar y permiten la comparación entre estudios diferentes, a diferencia del VPP y VPN, que sólo valen donde se han calculado2,3,4. Si no cuidamos estos detalles, no haremos publicaciones de calidad ni de relevancia práctica, ya que, de análisis incorrectos surgen conclusiones no válidas o incompletas. En cuanto a dar por supuestos datos, los autores consideran que la estimación puntual de la S y la E sin intervalos de confianza del 95% (IC95%) es siempre válida, lo que no es correcto, ya que todas las determinaciones puntuales están sujetas a error aleatorizado, cuya magnitud depende del tamaño muestral y de la dispersión de las observaciones individuales. Por tanto, en cuanto a PD se refiere, no sólo no es válido no calcular los IC95%, sino que no pueden sustituirse por el valor p5.
Con los datos recogidos de la tabla de contingencia del artículo1, hemos recalculado los parámetros para cada test diagnóstico con sus IC95%, lo que sí permite un correcto análisis de los resultados de estas pruebas (tabla 1).
Tabla 1. Valores de las pruebas diagnósticas estudiadas
Test diagnóstico | Valor puntual | Intervalo de confianza del 95% |
Elisa-Binax® | ||
Sensibilidad | 80,89% | del 69,50 al 91,29% |
Especificidad | 90% | del 76,85 al 100% |
Valor predictivo positivo | 95,35% | del 89,05 al 100% |
Valor predictivo negativo | 64,29% | del 46,54 al 82,03% |
Coeficiente de probabilidad positivo | 8,04 | 2,14 a 30,15 |
Coeficiente de probabilidad negativo | 0,22 | 0,12 a 0,39 |
Elisa-Bartels® | ||
Sensibilidad | 100% | del 100 al 100% |
Especificidad | 95% | del 85,45 al 100% |
Valor predictivo positivo | 98,08% | del 94,34 al 100% |
Valor predictivo negativo | 100% | del 100 al 100% |
Coeficiente de probabilidad positivo | 20 | 2,96 a 135,11 |
Coeficiente de probabilidad negativo | 0 | 0 a 0 |
IC-Binax® | ||
Sensibilidad | 82,35% | del 71,89 al 92,82% |
Especificidad | 100% | del 100 al 100% |
Valor predictivo positivo | 100% | del 100 al 100% |
Valor predictivo negativo | 68,97% | del 52,13 al 85,80% |
Coeficiente de probabilidad positivo | – | – |
Coeficiente de probabilidad negativo | 0,18 | 0,10 a 0,32 |
IC-SAS® | ||
Sensibilidad | 86,27% | del 76,83 al 95,72% |
Especificidad | 95% | del 85,45 al 100% |
Valor predictivo positivo | 97,78% | del 93,47 al 100% |
Valor predictivo negativo | 73,08% | del 56,03 al 90,13% |
Coeficiente de probabilidad positivo | 17,25 | 2,55 a 116,93 |
Coeficiente de probabilidad negativo | 0,14 | 0,07 a 0,29 |
IC-Uni-Gold® | ||
Sensibilidad | 70,59% | del 58,08 al 83,09% |
Especificidad | 100% | del 100 al 100% |
Valor predictivo positivo | 100% | del 100 al 100% |
Valor predictivo negativo | 57,14% | del 40,75 al 73,54% |
Coeficiente de probabilidad positivo | – | – |
Coeficiente de probabilidad negativo | 0,29 | del 69,50 al 91,29% |
El coeficiente de probabilidad positivo de IC-Uni-Gold® y de IC-Binax® tiende a infinito (-), como se deduce de su fórmula matemática (CPP = S/1-E).
En cuanto a la S de las pruebas (en los resultados de evaluación de un test se consideran índices óptimos si porcentualmente igualan o superan el 80%)2, todos los métodos evaluados presentan una S óptima a excepción de IC-Uni-Gold® (70,59%), además, como el IC95% no incluye el valor nulo de la escala (para porcentajes es 50%), el resultado obtenido para este test es estadísticamente significativo (ES), pero como el límite inferior del IC95% no es relevante desde el punto de vista clínico, no podemos considerar estos resultados definitivos sin plantear otros estudios. Siguiendo este último razonamiento, el único método que podemos considerar ES y útil clínicamente en cuanto a su S es el Elisa-Bartels®. Todos, excepto el Elisa-Binax® (su E es ES, pero sin más estudios no podemos concluir que tenga utilidad práctica), presentan una E relevante clínicamente y ES. En cuanto a los VPP, los 5 métodos evaluados son óptimos, mientras que para el VPN, el Elisa-Bartels® es el único que obtiene buenos resultados, para el resto de los tests, únicamente con este estudio, no podemos sacar conclusiones sólidas. En cuanto a los CPN y a los CPP, como son razones de probabilidad, el valor nulo del intervalo es el 1. El CPP de IC-Binax® y de IC-Uni-Gold® tiende a infinito, lo que indica que son buenos tests para diagnosticar Legionella pneumophila, para los otros 3, aunque su CPP es ES, no son relevantes clínicamente. En cuanto al CPN, éste muestra que el Elisa-Bartels® es el mejor para descartar la presencia de Legionella, mientras que para los 4 restantes no podemos establecer unas conclusiones definitivas.
En conclusión, el IC-Binax® y el IC-Uni-Gold® son las mejores pruebas para confirmar el diagnóstico de Legionella, mientras que el Elisa-Bartels® es el mejor para descartarlo.
Autor para correspondencia. alvaroalcubo@yahoo.es