Kodamaea ohmeri, una levadura conocida anteriormente como Pichia ohmeri, se utiliza frecuentemente en la industria para la fermentación de frutas y vegetales. En 1998 se describió el primer caso de infección en humanos1, y en la actualidad está considerada como patógeno oportunista2-6. Se han comunicado 19fungemias producidas por esta levadura4. En la mayor parte de los casos el tratamiento se ha realizado con anfotericinaB en monoterapia o asociada a fluconazol4-6.
En esta carta presentamos un nuevo caso de fungemia por K.ohmeri en un paciente varón de 64años con antecedentes de diabetes mellitus, infarto agudo de miocardio y resección vesical transuretral por carcinoma vesical. Debido al comportamiento invasivo del tumor vesical, el paciente fue reintervenido a los 6meses, practicándosele una cistoprostatectomía radical y ureteroileostomía bilateral. Dos meses más tarde acudió a urgencias con fiebre, mal estado general y dolor en la región lumbar. En la analítica destacaban la anemia y los signos de infección sistémica: hematíes, 2,86×106/μl; hemoglobina, 8,6g/dl; hematocrito, 24,9%; leucocitos, 10.700, y procalcitonina, >10. Tuvo que ser reanimado en urgencias e ingresó posteriormente en la unidad de cuidados intensivos, donde se le recogieron muestras de hemocultivos, catéteres y orina para estudio microbiológico. Se inició tratamiento empírico con piperacilina/tazobactam 4-0,5g/6h/i.v. y gentamicina 5mg/kg/36h.
En el laboratorio, la orina se sembró en agar Cled y Chromagar Candida® (BD), el catéter en agar chocolate y los hemocultivos se inocularon en botellas BactAlert® Biomérieux. Las botellas aerobias fueron positivas entre las 7 y las 15h de incubación, y en la tinción de Gram directa se observaron abundantes levaduras, por lo que se añadió caspofungina (70mg i.v. el primer día y 50mg i.v. el segundo día) al tratamiento antibiótico inicial. La evolución de la infección fue rápida y fatal, con resultado de fallecimiento a las 48h del ingreso en el hospital.
Crecieron colonias de levaduras en todas las muestras después de 24h de incubación en medios sólidos a 37°C. En agar Sabouraud, eran blancas y tenían aspecto membranoso y rugoso que se hacía más evidente a medida que aumentaban las horas de incubación. En Chromagar Candida® (BD), a las 24h las colonias presentaban un color rosado en las zonas de la placa donde estaban más aisladas, y color azul intenso en las zonas de descarga (fig. 1A). A las 48h de incubación todas eran azules, y al tercer día, en todas las colonias se apreciaba una cúpula central de color azul muy intenso (fig. 1B).
La caracterización bioquímica se llevó a cabo mediante la tarjeta YST Vitek2 y APICAUX Biomérieux®, donde se observaba la fermentación de glucosa, sacarosa, rafinosa, maltosa, galactosa y trehalosa. La identificación en ambos sistemas fue excelente, con un 99% de probabilidad para K.ohmeri.
Estos resultados fueron confirmados por métodos moleculares mediante la amplificación del espaciador intergénico ribosomal (ITS) y los dominios D1-D2 del gen que codifica para el ARNr26S mediante los cebadores ITS5 (5′GGAAGTAAAAGTCGTAACAAGG3′) y NL4(5′GGATTCTCACCCTCATGAC3′). Los productos resultantes tenían una longitud de 411pb (ITS) y 478pb (D1-D2). Se hizo una búsqueda BLAST en el GenBank para determinar los porcentajes de similitud y de cobertura de ambas secuencias, obteniéndose unos porcentajes del 99% de identidad y del 100% de cobertura para ambos fragmentos con la especie K.ohmeri7,8.
El estudio de sensibilidad se realizó mediante Etest® (Biomérieux). La concentración mínima inhibitoria (CMI) para los antifúngicos probados fue: anfotericina, CMI=0,25μg/ml; fluconazol, CMI=4μg/ml; voriconazol, CMI=0,064μg/ml; caspofungina, CMI=0,25μg/ml; anidulafungina, 0,25μg/ml, y 5-fluorcitosina, CMI=0,032μg/ml. Existe una buena actividad in vitro de los antifúngicos probados, excepto en el caso del fluconazol. No hay una terapia establecida para las infecciones causadas por K.omheri, y el tratamiento ha de guiarse por los resultados del antifungigrama, aunque según la literatura y nuestros propios resultados, este hongo es habitualmente resistente al fluconazol y sensible a la anfotericinaB y a las equinocandinas1-4.
K.ohmeri puede ser identificada erróneamente como Candida spp. durante las primeras 48h de incubación, debido a la morfología de las colonias en el medio cromogénico, así como la falta de características especiales en la tinción de Gram a partir de los cultivos iniciales. Es muy importante realizar lecturas sistemáticas de los cultivos después de 48 y 72h de incubación2 y ser muy cuidadosos en la interpretación de los medios cromogénicos. La identificación definitiva de levaduras causantes de bacteriemia o infecciones graves debe confirmarse siempre al menos por métodos bioquímicos, y en muchas ocasiones también mediante métodos moleculares5,9.