La adenosindeaminasa (ADA) es una enzima del catabolismo de las purinas que se encuentra en todas las células del organismo, sobre todo en el tejido linfoide y en las células T1. En la práctica clínica, la determinación de ADA en el líquido cefalorraquídeo (LCR) se utiliza en el diagnóstico de la meningitis tuberculosa. Pese a que no existe un consenso en el valor normal del ADA, varios estudios retrospectivos indican que una concentración de ADA > 9-10 U/l en el LCR es altamente sensible y específica para el diagnóstico de dichas patologías2. Presentamos a continuación un caso de meningitis por Listeria monocytogenes con niveles elevados de ADA.
Varón de 33 años, con diagnóstico de colitis ulcerosa, tratado con azatioprina a dosis de 1,5 mg/kg/día, que consultó por cefalea progresiva de 10 días de evolución, a la que se añadieron vómitos no relacionados con la ingesta 48 h antes del ingreso. En el examen físico destacaban fiebre, somnolencia, rigidez de nuca y signo de Kernig. La analítica (bioquímica, hemograma y coagulación) era normal, excepto la presencia de leucocitosis (11.300 cél./μl, con 9.560 cél./μl neutrófilos) y proteína C reactiva en 179mg/l. La tomografía craneal era normal. Se le practicó una punción lumbar, obteniendo un LCR de aspecto claro con hematíes, 75 cél./μl; leucocitos, 1.819 cél./μl (polimorfonucleares, 62%; mononucleares, 38%); glucosa, 29mg/dl; proteínas, 106 mg/dl, y ADA, 12,5 U/l (valores normales, hasta 10 U/l). Comenzó tratamiento empírico con ceftriaxona, ampicilina y tuberculostáticos. Al tercer día del ingreso, se recibió el resultado del cultivo bacteriológico de la muestra de LCR, donde se aislaba L. monocytogenes, por lo que se decidió suspender el tratamiento con ceftriaxona y tuberculostáticos y continuar con ampicilina. En los días sucesivos, la mejoría clínica se acompañó de un descenso de los niveles de ADA en el LCR (3,5 U/l). Tras 21 días de tratamiento antibiótico, el paciente fue dado de alta sin secuelas.
L. monocytogenes es un cocobacilo Gram-positivo anaerobio facultativo intracelular, causante de infecciones adquiridas a través de la ingesta de alimentos contaminados. Su hábitat natural es el suelo y los vegetales. Las poblaciones susceptibles a adquirir la infección son recién nacidos, ancianos, mujeres embarazadas e inmunodeprimidos3. Sus manifestaciones clínicas son variadas, desde una gastroenteritis febril autolimitada en sujetos sanos hasta una meningitis en poblaciones de riesgo4. El recuento celular del LCR infectado por L. monocytogenes suele presentar una leucocitosis de predominio linfocitario en el 60% de los casos, con niveles de glucosa disminuidos y proteínas moderadamente elevadas5. El cultivo del LCR suele ser positivo en un 38-41% de los casos6,7.
Hasta la fecha, sólo hemos encontrado en la literatura 2 casos de meningitis por L. monocytogenes con niveles elevados de ADA en el LCR2,8. Por este motivo y en nuestra opinión, unos niveles elevados de ADA en el contexto de una meningitis se deberían considerar orientativos de tuberculosis, pero en ningún caso se pueden descartar otras etiologías tales como toxoplasmosis, sífilis, citomegalovirus, criptococosis descritas anteriormente en la literatura9,10 y, como en el presente caso, L. monocytogenes.