España es uno de los países de Europa con un mayor número de casos de infección por el VIH y se estima que cada año se infectan más de 3.000 personas1. En los últimos años en nuestro país ha cambiado la epidemiología de esta enfermedad con casi desaparición de la transmisión parenteral, predominio de la transmisión sexual e impacto de la inmigración1–5. Sin embargo, el retraso diagnóstico no parece haber disminuido con el paso de los años6,7. En un reciente artículo en Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, Oliva et al7 comunican, a partir de los datos procedentes del sistema de Información de Nuevos Diagnósticos de VIH, que abarca 8 comunidades autónomas que representan un 32% de la población española, un retraso diagnóstico del 37,3 y el 56,3% respectivamente, si se tiene en cuenta el recuento de linfocitos CD4 al inicio menor de 200 o de 350 cél/μl. La Sociedad Andaluza de Enfermedades Infecciosas (SAEI) viene realizando de forma periódica, anual o bianualmente, encuestas de prevalencia que nos dan una fotografía de los cambios asociados a la epidemia del VIH/sida en la Comunidad Autónoma de Andalucía8. El objetivo de nuestro estudio ha sido conocer la evolución del retraso diagnóstico en los pacientes con infección por el VIH diagnosticados en Andalucía, estimados a partir de las encuestas de prevalencia.
Se han analizado todos los pacientes con infección por el VIH incluidos en las encuestas de prevalencia de la SAEI realizadas entre los años 1998 y 2008, correspondientes a 9 encuestas. La encuesta de prevalencia se realiza durante una semana a todos los pacientes que acuden de forma regular a las consultas de los hospitales públicos andaluces participantes (Anexo 1). Se recogen datos demográficos, epidemiológicos, clínicos y analíticos, y los aspectos terapéuticos. Los pacientes incluidos en el estudio son los diagnosticados en el año de la encuesta. Se contrastan las características de los pacientes diagnosticados en los primeros años (grupo A: 1998-2001) frente a los siguientes (grupo B: 2002-2008). Siguiendo el consenso europeo comunicado recientemente9,10, se definió presentación tardía y enfermedad avanzada al diagnóstico como un recuento de linfocitos CD4 en el momento del diagnóstico de la infección por VIH < 350 cél/μl y < 200 cél/μl, respectivamente. Las variables continuas se expresan como medianas (rango intercuartil [IQR]) y las categóricas como números (porcentajes). El contraste entre variables continuas se realizó con la prueba de la t de Student o de la U de Mann-Whitney, y el de las categóricas con la prueba de la χ2 con la corrección de Yates o con la prueba de Fisher. Todos los análisis se realizaron con el programa estadístico SPSS 17.0 (SPSS, Chicago, IL, Estados Unidos).
En este tiempo se realizaron un total de 10.692 encuestas, de las que 614 correspondían a los pacientes diagnosticados en el año de la encuesta (293 en el grupo A y 321 en el grupo B). En la tabla 1 se muestra el contraste de las características demográficas, epidemiológicas y clínicas entre ambos periodos. En el grupo A había más transmisión por el uso de drogas por vía parenteral, más estancia en prisión y menor nivel de estudios. La presentación fue más avanzada en el grupo A, con más casos de sida, menor recuento de linfocitos CD4, más diagnósticos tardíos y más enfermedad avanzada al diagnóstico.
Contraste de las características demográficas, epidemiológicas y clínicas entre los periodos A (1998-2001) y B (2002-2008) en el momento del diagnóstico
Variables | Periodo A (n=293) | Periodo B (n=321) | p |
Sexo masculino | 211 (72,0) | 239 (74,4) | 0,4 |
Edad (años) | 38,2 (30,5-44,0) | 38,1 (30,0-44,0) | 0,8 |
Transmisión VIH | 0,0001 | ||
ADVP | 97 (33,1) | 60 (18,6) | |
HMX | 66 (22,5) | 98 (30,5) | |
HTX | 113 (38,5) | 140 (43,6) | |
Otro | 17 (5,8) | 23 (7,1) | |
Estancia prisión | 46 (15,6) | 24 (7,4) | 0,002 |
Estudios | 0,023 | ||
Sin estudios/Primarios | 189 (64,5) | 170 (52,9) | |
Medios/Superiores | 99 (33,7) | 132 (41,1) | |
Sida | 123 (41,9) | 107 (33,3) | 0,03 |
TAR | 221 (75,6) | 225 (70,1) | 0,1 |
CD4 (cél/ml) | 245 (58-383) | 305 (90-446) | 0,03 |
CD4 < 350 cél/ml | 191 (65,1) | 190 (59,1) | 0,009 |
CD4 < 200 cél/ml | 142 (48,4) | 130 (40,4) | 0,007 |
CD4 < 50 cél/mL | 60 (20,4) | 51 (15,8) | 0,07 |
ADVP: transmisión por uso de drogas por vía parenteral; HMX: contacto homosexual; HTX: contacto heterosexual; TAR: tratamiento antirretroviral.
Las variables cuantitativas se expresan como media (IQR) y las cualitativas como n (%).
Nuestros datos confirman los cambios epidemiológicos producidos en los últimos años con disminución muy importante de la trasmisión parenteral, mejoría del nivel cultural y una presentación de la enfermedad menos avanzada. A pesar de esta mejoría en la presentación en el último periodo, un tercio de pacientes sigue debutando con un evento oportunista que lo etiqueta de sida y 6 de cada 10 nuevos pacientes presentan retraso diagnóstico, lo que supone una importante morbimortalidad y un considerable riesgo de transmisiones inadvertidas. Estos resultados son absolutamente superponibles a los datos comunicados por la cohorte de la Red de Investigación de Sida y por Oliva et al6,7. Después de casi 30 años de epidemia, el problema de la prevención y el diagnóstico precoz están aún sin resolver. Deberíamos afrontar (administración, personal sanitario, colectivos afectados…), quizás de una manera distinta de lo hecho hasta ahora, este reto, que parece aún lejos de conseguirse.
A Manuel Milla de la Secretaría Técnica de SAEI. A todos los miembros de la Sociedad Andaluza de Enfermedades Infecciosas que participan de la recogida de las encuestas de prevalencia.
Almería: H. Torrecárdenas y H. de Poniente. Cádiz: H. Puerta del Mar, H. de Puerto Real, H. Punta de Europa, H. de Jerez y H. de La Línea. Córdoba: H. Reina Sofía. Granada: H. Virgen de la Nieves, H. San Cecilio y H. de Santa Ana. Huelva: H. Juan Ramón Jiménez y H. Infanta Elena. Jaén: H. Complejo Hospitalario de Jaén, H. San Juan de Dios y H. Alto Guadalquivir de Andujar. Málaga: H. Carlos Haya, H. Virgen de la Victoria, H. Costa del Sol, y H. de la Axarquía. Sevilla: H. Virgen del Rocío, H. de Valme, H. Virgen Macarena y H. de Osuna.