Sr. Editor: Agradecemos el interés que muestra el Dr. Casal1 por la carta que nos fue publicada en la revista que usted dirige2. En ella nos referíamos al retraso en el diagnóstico y aislamiento de pacientes "hospitalizados" con tuberculosis; es decir, al número de días que el paciente ha estado ingresado en el hospital hasta que se le aísla o se comienza el tratamiento antituberculoso.
Efectivamente hay varios trabajos españoles, citados por Casal1, que estudian el retraso en el diagnóstico de pacientes con tuberculosis tomado a partir de la aparición de la sintomatología, pero no estudian el número de días que los pacientes han permanecido ingresados con tuberculosis no diagnosticada. Por esta razón aseguramos en nuestra carta que este aspecto (el retraso diagnóstico intrahospitalario) ha sido poco estudiado en España. Sencillamente queríamos llamar la atención acerca de una vertiente distinta del retraso diagnóstico, con unas connotaciones epidemiológicas diferentes de las producidas por un retraso diagnóstico en el medio extrahospitalario. Al referirnos únicamente al retraso diagnóstico intrahospitalario y por las limitaciones de espacio que su revista impone a los autores, consideramos pertinente citar las publicaciones que se indican en nuestra carta y no los excelentes trabajos a los que se refiere nuestro colega.
Casal también interpreta que achacamos este retraso exclusivamente a dos motivos y cree que debería considerarse alguno más, como la falta de educación sanitaria de los pacientes. Sin embargo, en nuestra carta no se citan sólo dos posibles motivos de retraso diagnóstico intrahospitalario, sino tres: "[...] manifestaciones atípicas de la enfermedad, escasa pericia del médico para la sospecha clínica o falta de diligencia del laboratorio en el análisis y comunicación de los resultados positivos [...]". Pensamos que mejorar la educación sanitaria de los pacientes es siempre importante, pero no creemos que sea el objetivo principal para la mejora del retraso diagnóstico intrahospitalario de una enfermedad en general y de la tuberculosis en particular.
