Agradecemos los comentarios al manuscrito. No compartimos las dudas planteadas en la carta por las razones que a continuación exponemos.
Aunque el número de pacientes excluidos es elevado, no se encontraron diferencias estadísticamente significativas con el grupo incluido en el estudio, como afirmamos en el primer párrafo de «Resultados» del artículo, con excepción de un ligero predominio de mujeres en el segundo grupo. Por otro lado, en ningún momento afirmamos que los pacientes incluidos sean representativos del conjunto de la cohorte CoRIS ya que, como señalamos en las limitaciones del artículo, la inclusión de pacientes estuvo determinada por el interés de los investigadores en participar en el estudio, sin una planificación a priori del tamaño muestral de cada centro y de cada comunidad autónoma. Con respecto a los fumadores, seguimos estrictamente la definición de «fumador» que marcan las escalas de riesgo utilizadas en el estudio1-3. Nos parece interesante el empleo de escalas de «edad vascular» que sugieren los autores. Sin embargo, el objetivo del presente estudio era evaluar el riesgo de los pacientes a través de las escalas de riesgo habitualmente utilizadas en nuestro país, que son escalas ampliamente validadas e implantadas a nivel general. No obstante, no descartamos un futuro trabajo con el objetivo de evaluar el riesgo en estos pacientes a través de las escalas emergentes, como la propuesta por los autores o la del «riesgo para toda la vida» (lifetime risk)4, etc., y compararlo con las escalas tradicionales.
Con respecto al último comentario, es cierto que el empleo del término significativo en la manera habitual (p<0,05) puede generar un error tipo i cuando se realizan comparaciones múltiples. Sin embargo, realizar ajustes en el sentido indicado por los autores de la carta también puede resultar deletéreo y producir otro tipo de errores5. Los valores de p son únicamente indicadores estadísticos de asociación y, conforme a los criterios clásicos, uno de los pilares de la causalidad, pero no el único. Hoy en día, un lector con conocimientos de lectura crítica debería poder discernir más allá del valor de p y sus ajustes estadísticos, ya que son múltiples los factores de confusión y las fuentes de error6. En nuestro caso, estudiamos factores con una relación ampliamente demostrada con el riesgo cardiovascular (RCV), siendo el tabaquismo, la dislipidemia y la edad los factores más asociados con incremento del RCV de nuestra cohorte. Respecto al resto de asociaciones planteadas en nuestro estudio, si bien se presentan en los resultados, la discusión se ha realizado con cautela, señalando como principal factor limitador para su interpretación la ausencia de datos de tratamiento hipolipemiante y las características especiales de nuestra cohorte (pacientes naïve al ingreso). Teniendo esto en cuenta, no procedería realizar ajuste estadístico alguno, ya que existirían otros factores que impiden una interpretación causal, como señalamos en nuestra discusión.