El objetivo de este estudio, ha sido evaluar el significado clínico de los aislamientos de Mycobacterium kansasii para comprobar si el aislamiento único de una micobacteria no tuberculosa puede servir para diagnosticar una micobacteriosis o bien se precisan múltiples aislamientos, en cuyo caso, en términos generales, no sería necesario proceder a la identificación de una micobacteria no tuberculosa, mientras no se produjera un segundo aislamiento.
Pacientes y métodoSe estudiaron los cultivos positivos de M. kansasii (n=77) entre los años 1992-1998, por tratarse de una micobacteria asociada con más frecuencia a procesos patológicos. Nuestro hospital cuenta con 500 camas, pero procesa para micobacterias las muestras generadas en el Centro de Consultas Externas Príncipe de Viana y las de los hospitales comarcales de Tudela y Estella. Durante el tiempo que abarca el estudio se procesó una media de 3.900 muestras anuales para el cultivo de micobacterias.
Los cultivos positivos para M. kansasii procedían de 21 pacientes (19 varones y 2 mujeres) y 22 episodios. Las muestras se procesaron con técnicas estandarizadas y la confirmación se realizó mediante sondas genéticas (Gen-Probe, San Diego, California).
ResultadosDe los 22 episodios estudiados, en 15 se produjeron aislamientos múltiples (68,1%) y en siete, aislamientos únicos. Todos los aislamientos procedían de muestras respiratorias y únicamente en dos ocasiones se aislaron también de sangre (ambos en pacientes positivos para el virus de la inmunodeficiencia humana [VIH]). En el 60% de los casos con aislamientos múltiples, las baciloscopias directas fueron positivas, siendo siempre negativas en los de aislamiento único. Los aislamientos múltiples correspondían a 14 pacientes, siete de ellos positivos para el VIH en fase de inmunodepresión avanzada y siete negativos, de los cuales dos eran alcohólicos y el resto con problemas pulmonares de larga evolución. Todos los pacientes tratados presentaron una mejoría inicial tras el tratamiento específico, con negativización de las baciloscopias y los cultivos. En ninguno de los casos con aislamiento único, éste tuvo repercusión clínica, incluidos los 2 pacientes positivos para el VIH.
ConclusiónEn nuestra experiencia, el aislamiento único de M. kansasii no ha tenido en ningún caso relevancia clínica, incluidos 2 pacientes positivos para el VIH. Dado que, siguiendo los criterios de la American Thoracic Society, para diagnosticar una micobacteriosis, en términos generales, debe aislarse la micobacteria repetidamente, podemos plantear en el laboratorio la estrategia de no proceder a identificar una micobacteria no tuberculosa mientras no se consiga un segundo aislamiento, siempre que no exista una indicación clínica seria que lo aconseje.
The aim of this study was to evaluate the clinical importance of a single isolation of Mycobacterium kansasii in order to determine whether a single isolation of nontuberculous mycobacteria is sufficient to diagnose mycobacteriosis or whether multiple isolations are required, in which case, it would be better to wait until a second isolation is produced before undertaking identification of all nontuberculous mycobacteria.
Patients and methodsBetween 1992-1998, we studied the characteristics of 77 isolates of M. kansasii because it is the nontuberculous mycobacterium most frequently associated with disease. Our hospital has 500 beds but processed the samples from the Principe de Viana Outpatient Center and those from the district hospitals of Tudela and Estella for mycobacteria. During the study period, a mean of 3,900 specimens were processed per year. The isolates came from 22 episodes in 21 patients (19 males and 2 females). The specimens were cultured using standard techniques and confirmation was performed using gene probes (Gen-Probe, San Diego, California).
ResultsOf the 22 episodes, positive cultures were obtained on multiple occasions in 15 (68.1%) and a single isolation was obtained in 7. All isolations came from respiratory samples. Isolations were obtained from blood on only 2 occasions (both in HIV-positive patients). Direct bacilloscopy was positive in 60% of cases with multiple isolations and negative in all cases of single isolation. Multiple isolations were found in 14 patients, 7 of whom were HIV-positive and with advanced immunodepression and 7 were HIV-negative. Of these, two were alcoholics and the remaining patients had chronic pulmonary diseases. All treated patients showed initial improvement after specific therapy and negative bacilloscopies and cultures. None of the patients with a single isolation, including two HIV-positive patients, showed clinical repercussions.
ConclusionIn our experience, a single isolation of M. kansasii was without clinical importance, even in two HIV-positive patients. Given that when the criteria of the American Thoracic Society for the diagnosis of mycobacteriosis are followed, in general, multiple mycobacteria should be isolated, a strategy of not undertaking the identification of all nontuberculous mycobacteria until a second isolation is produced can be established, unless there is serious clinical indication to suggest otherwise.