El significado de la presencia aislada de anticuerpos anti-HBc frente al virus de la hepatitis B (VHB), en ausencia de HBsAg y de anti-HBs, es escasamente conocido. El objetivo del presente estudio ha sido estimar la prevalencia, así como las características clínico-epidemiológicas de los pacientes con perfil inmunológico anti-HBc aislado.
MétodosEstudio prospectivo, transversal y descriptivo realizado durante el año 2002 en pacientes con anti-HBc aislado (AgHBs negativo, anti-HBs < 10 mU/ml y anti-HBc positivo). A los casos detectados se les realizaron las siguientes investigaciones: IgM anti-HBc, HBeAg, anti-HBe, anti-VHD, anti-VHC, anti-VIH y ADN-VHB por técnica cualitativa de nested-PCR. Además se realizaron estudios de bioquímica sérica, hematimetría y coagulación, así como una encuesta cerrada clínico-epidemiológica.
ResultadosDe los 3.900 pacientes analizados, un total de 195 (5%) presentaron el perfil anti-HBc aislado (el 48% eran > 65 años). El 44% presentaban anti-HBs residuals o de bajo nivel (< 10 mU/ml) y un 33% eran anti-HBe positivos. En el 38% y en el 8% de los casos existía coinfección por el VHC y el VIH, respectivamente.
Se detectó ADN-VHB en el 4,2% (5/120) de los casos.
Epidemiológicamente, en el 60% de los pacientes la detección anti-HBc aislado fue casual, mientras que en el resto existían antecedentes de hepatopatía crónica (el 82% eran anti-VHC positivos). En un elevado porcentaje (63%) el mecanismo de transmisión de la infección por VHB era desconocido (11% ADVP; 10%, cirugía; 6%, transfusiones).
ConclusiónEl patrón anti-HBc aislado es un hallazgo frecuente en nuestro medio, especialmente en pacientes mayores de 65 años y en coinfectados por el VHC o el VIH. Aunque en una baja proporción de pacientes se detecta ADN-VHB, esta prueba podría estar indicada bajo determinadas situaciones clínicas (hepatopatía, coinfecciones, donantes). Además, este patrón parece relacionado con la infección por el VHC, por lo se hace necesaria la detección de anti-VHC en todos los pacientes con anti-HBc aislado.
Little is known about the clinical significance of the “anti-HBc alone” serological profile (absence of HBsAg and anti-HBs) in HBV infections. The objective of the present study was to estimate the prevalence of the anti-HBc alone immunological profile and the clinicalepidemiological characteristics of patients with this profile
MethodsProspective, cross-sectional, descriptive study performed in 2002 and including patients with anti-HBc alone (HBsAg-negative, anti-HBs-negative and anti-HBcpositive). All the cases identified underwent the following microbiological tests: IgM anti-HBc, HBeAg, anti-HBe, anti-HDV, anti-HCV, anti-HIV, as well as HBV-DNA testing by qualitative nested-PCR. Furthermore, studies of serum biochemical parameters, blood counts and coagulation, as well as a clinical-epidemiological interview were performed in all patients.
ResultsAmong 3900 patients studied, 195 (5%) presented the anti-HBc alone profile (48% were > 65 years old).
Residual anti-HBs (< 10 mUI/mL) was found in 44% of cases and 33% were anti-HBe positive. HCV or HIV coinfection were seen in 38% and 8%, respectively. HBVDNA was detected in 4.2% (5/120) of cases.
Epidemiologically, detection of anti-HBc alone was casual in 60% of patients, whereas the remaining cases had a history of chronic liver disease (82% of these were anti-HCV positive). In a high percentage (63%) the transmission mechanism of HBV infection was unknown (11% intravenous drug abuser, 10% surgery, 6% transfusions).
ConclusionThe anti-HBc alone pattern is a frequent finding, particularly in patients > 65 years old and in HCV or HIV coinfected patients. Although HBV-DNA was detected in a small percentage of cases, this test could be indicated in certain clinical situations (liver disease, coinfection, donors). Furthermore, this profile seems to be related with HCV infection; hence, we consider anti-HCV detection necessary in all patients with anti-HBc alone.