En su artículo «Aplicación de métodos moleculares para la identificación de las especies del complejo Mycobacterium tuberculosis» Herrera-León et al describen un grupo de métodos fenotípicos y genotípicos para la identificación de diferentes especies del complejo Mycobacterium tuberculosis1,2. El esquema que proponen no es válido.
Es sabido desde hace años, que las cepas de M. africanum subtipo II pertenecen a la especie M. tuberculosis. Por otra parte, M. africanum subtipo I abarca dos linajes distintos, llamados West African I (WAI) and West African II (WAII). Sin embargo, el método de digestión con la enzyma TaqI (basado en el cambio de G por T en la posición 1450 de gyrB) y el método de detectar la deleción RD9, utilizados por Herrera-León et al, son incapaces de distinguir entre WAI y WAII o entre ellos y cualquier otra cepa de origen animal. De hecho RD9 y gyrB B1450 tienen como blanco la misma posición en el árbol evolutivo del complejo M. tuberculosis, y por lo tanto podrían utilizarse indistintamente3–10. Tomando en cuenta esta información se sugiere la re-clasificación de las cepas en cuestión.