Este trabajo pretende ser una reflexión de las autoras sobre qué áreas o tareas del laboratorio de microbiología podrían unificarse con las de los laboratorios de bioquímica clínica, hematología, inmunología y anatomía patológica con el objetivo de obtener un beneficio para el paciente y el sistema sanitario, así como las áreas que deberían conservar su independencia, ya que su unificación no sólo no aportaría ningún beneficio, sino que, incluso, pondría en peligro la calidad del diagnóstico microbiológico y, consecuentemente, la atención médica prestada al paciente. Para ello, se hace un análisis de las distintas fases analíticas del diagnóstico, ponderando las ventajas e inconvenientes de la unificación en cada una de ellas. Se valoran también pros y contras de la unificación sobre áreas transversales, como el sistema informático, las unidades de riesgos laborales y de atención al cliente, la logística de compras, el almacenamiento de material, etc. Por ultimo, se analiza el efecto de la unificación con respecto a la atención urgente en microbiología.
El diagnóstico microbiológico debe ser único. El microbiólogo debe valorar conjuntamente los resultados de las diferentes técnicas que se han aplicado a un paciente, tanto las que suponen un diagnóstico directo (tinción, cultivo, técnicas de detección de antígenos o técnicas moleculares) como indirecto (detección de anticuerpos). Además, el laboratorio de microbiología ha de ser independiente, con técnicos entrenados y con facultativos especialistas en microbiología que aportan valor añadido como expertos en la infección y que son claves en el proceso de establecer un diagnóstico etiológico preciso.
This article aims to reflect on which areas or tasks of microbiology laboratories could be unified with those of clinical biochemistry, hematology, immunology or pathology laboratories to benefit patients and the health system, as well as the areas that should remain independent since their amalgamation would not only fail to provide a benefit but could even jeopardize the quality of microbiological diagnosis, and consequently patient care. To do this, the distinct analytic phases of diagnosis are analyzed, and the advantages and disadvantages of amalgamation are evaluated in each phase. The pros and cons of the unification of certain areas such as the computer system, occupational risk units, customer service, purchasing logistics, and materials storage, etc, are also discussed. Lastly, the effect of unification on urgent microbiology diagnosis is analyzed.
Microbiological diagnosis should be unique. The microbiologist should perform an overall evaluation of the distinct techniques used for a particular patient, both those that involve direct diagnosis (staining, culture, antigen detection techniques or molecular techniques) and indirect diagnosis (antibody detection). Moreover, the microbiology laboratory should be independent, with highly trained technicians and specialists in microbiology that provide added value as experts in infection and as key figures in the process of establishing a correct etiological diagnosis.