Sr. Editor: El conocimiento de la incidencia de la infección nosocomial habitual en un hospital es fundamental para la identificación de problemas y el establecimiento de las medidas de corrección. Presentamos parte de los resultados de un equipo multidisciplinario sobre la actividad realizada desde enero de 2000 hasta diciembre de 2005 en el Hospital de La Ribera, dotado con 260 camas, y con una unidad de cuidados intensivos (UCI) médico-quirúrgica de 27 camas y 13 quirófanos.
Se realizó un estudio prospectivo sobre vigilancia epidemiológica de la infección nosocomial mediante un equipo multidisciplinar formado por un epidemiólogo, tres internistas y un microbiólogo. Se estudió la infección nosocomial asociada a procedimientos invasivos en la UCI (ventilación mecánica, sondaje urinario y catéter venoso central), la infección de herida quirúrgica de los procesos más frecuentes o en los que se había detectado algún problema y la incidencia de microorganismos multirresistentes y de importancia epidemiológica con mayor prevalencia en nuestro centro: bacilos gramnegativos productores de betalactamasas de espectro extendido (BLEE), Staphylococcus aureus meticilín resistente (SAMR), Acinetobacter baumannii y Pseudomonas aeruginosa. Los casos de infección nosocomial se definieron siguiendo los criterios de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades1-2. Las infecciones producidas tras el alta se detectaron a partir de revisión de los pacientes que reingresaban, muestras biológicas recibidas en microbiología, interconsultas y del listado de pacientes con antimicrobianos de reserva.
La mayor incidencia de infección quirúrgica correspondió a los procedimientos de cirugía de colon y valvular cardíaca. En cirugía de prótesis valvular cardíaca se observó una incidencia elevada en los años 2001 y 2002 con una tendencia decreciente en los años siguientes, pero dando lugar a una incidencia global elevada probablemente relacionada con un brote de infecciones de herida quirúrgica3 (tabla 1). El 44,5% de las infecciones de herida quirúrgica (109/245) se detectaron tras el alta, cifra similar a la publicada en el global europeo del informe HELICS, pero bastante superior a los datos españoles de dicho informe4. Otros estudios específicos sobre la infección tras el alta hospitalaria observaron porcentajes similares a los nuestros5-6. Respecto a la infección asociada a dispositivos invasivos en UCI, la incidencia de neumonía asociada a VM fue 16,9 por 1.000 pacientes-días (IC 95%: 15,1-19,0), superior a la que publica el NNIS7, pero inferior a la correspondiente a España en el informe HELICS en UCI similares a la nuestra4. La incidencia de bacteriemia asociada a catéter venoso central (CVC) fue 6,2 por 1.000 pacientes-días (IC 95%: 5,4-7,1), superior a la de UCI médico-quirúrgicas del NNIS7. En Europa, la incidencia de bacteriemias en UCI de 30 o más camas y con más del 60% de pacientes ventilados es de 4,6 por 1000 paciente-días (IC del 95% 4,4 a 4,9)4. Sin embargo, en un análisis de la tendencia de las infecciones en una UCI quirúrgica española durante los años 1996 y 2000 la incidencia media de bacteriemia asociada a CVC y neumonía asociada a ventilación mecánica (VM) fueron superiores a las nuestras8. Los microorganismos productores de BLEE presentaron la incidencia más elevada (mediana 32,7 por 100.000 pacientes-día), seguidos por SAMR (mediana 14,9 por 100.000 pacientes-día). Thouverez et al9, en dos UCI francesas observaron una incidencia similar a la nuestra en ausencia de situación epidémica. En el estudio ENVIN10, se obtuvo una incidencia media de infecciones por SAMR entre 17 y 23 por 1.000 pacientes críticos. En nuestro centro, el 39% de los casos con SAMR se detectaron en la UCI y la incidencia media fue inferior a la presentada en dicho estudio (13,7 por 1.000 pacientes). Como limitación del estudio hay que comentar la ausencia de estratificación de la incidencia de infección quirúrgica según el riesgo de infección. Sin embargo, este análisis es coherente y análogo a otros sistemas de vigilancia y nos permite identificar aspectos de mejora y profundizar en aspectos más concretos de nuestro centro.
Incidencia de infección de herida quirúrgica*, según tipo de procedimiento y año
Año | Prótesis valvular cardíaca | Colon | Cesárea | Herniorrafia | Prótesis de cadera | Prótesis de rodilla | ||||||
n1/n2 | IA (IC 95%) | n1/n2 | IA (IC 95%) | n1/n2 | IA (IC 95%) | n1/n2 | IA (IC 95%) | n1/n2 | IA (IC 95%) | n1/n2 | IA (IC 95%) | |
2000 | 3/58 | 5,2 (1,0-14,4) | 12/138 | 8,7 (4,6-14,7) | 4/319 | 1,2 (0,3-3,1) | 3/908 | 0,3 (0,1-1,0) | 3/100 | 3,0 (0,6-8,5) | 7/138 | 5,1 (2,0-10,1) |
2001 | 13/92 | 14,1 (7,7-23) | 17/159 | 10,7 (6,3-16,5) | 3/394 | 0,8 (0,1-2,2) | 4/903 | 0,4 (0,1-1,1) | 3/176 | 1,7 (0,3-4,9) | 3/211 | 1,4 (0,3-4,1) |
2002 | 9/82 | 10,9 (5,1-19,8) | 26/180 | 14,4 (5,2-14) | 1/355 | 0,3 (0,0-1,5) | 8/906 | 0,9 (0,4-1,7) | 0/154 | 0,0 (0,0-2,4) | 7/224 | 3,1 (1,3-6,3) |
2003 | 6/81 | 7,4 (2,8-15,4) | 17/159 | 10,7 (6,3-16,5) | 0/358 | 0,0 (0,0-1,0) | 12/841 | 1,4 (0,7-2,5) | 0/179 | 0,0 (0,0-2,0) | 12/271 | 4,4 (2,3-7,6) |
2004 | 5/88 | 5,7 (1,9-12,8) | 16/160 | 9,4 (5,8-15,7) | 1/417 | 0,2 (0,0-1,3) | 6/838 | 0,7 (0,3-1,5) | 2/203 | 1,0 (0,1-3,5) | 3/282 | 1,1 (0,2-3,1) |
2005 | 2/73 | 2,7 (0,3-9,5) | 22/162 | 13,6 (8,7-19,8) | 3/502 | 0,6 (0,1-1,7) | 3/819 | 0,4 (0,1-1,1) | 4/193 | 2,1 (0,6-5,2) | 5/358 | 1,4 (0,4-3,2) |
Total | 38/474 | 8,0 (5,7-10,8) | 110/958 | 11,5 (9,5-13,7) | 12/2.345 | 0,5 (0,3-0,9) | 36/5.215 | 0,7 (0,5-0,9) | 12/1.005 | 1,2 (0,6-2,1) | 37/1.485 | 2,5 (1,8-3,4) |
n1/n2: n.° de infecciones asociadas a cada procedimiento/n.° de procedimientos realizados.
IA: incidencia acumulada; IC 95%: intervalo de confianza del 95%.
A los doctores José Alberto López Baeza, Rafael Garcés y Miguel Peris por su contribución al equipo de control de infecciones. A Beatriz Martínez y Ana García, enfermeras de la UCI, y a Carmela Hernández y Mamen Barberá, supervisoras de enfermería, por haber participado en el registro de dispositivos invasivos. Por último, a los doctores David Cuesta y Damián González por su trabajo en la revisión de bases de datos de procedimientos del hospital.