Varón de 49 años originario de Venezuela que presenta desde hace 4 años lesiones papulares eritematosas en tronco, con pérdida de cejas e infiltración facial y auricular. Acaba de llegar a España hace apenas 24h (fig. 1).
Desde hace 14 días presenta fiebre de hasta 41°C, artralgias, edema de manos y pies, así como aumento del número de lesiones cutáneas. A la exploración física se observan lesiones nodulares en brazos, piernas y abdomen, eritematosas y dolorosas, placas eritematosas en tronco, a nivel cervical, con centro más blanquecino. Algunas lesiones no presentan sensibilidad táctil, el paciente presenta edema importante de manos y pies, con úlceras distales, así como adenopatías axilares e inguinales bilaterales palpables. Dolor a la palpación del trayecto del nervio poplíteo y tibial posterior. Ante la exploración testicular se observa epidídimo engrosado y dolor a la palpación. Cuenta epistaxis diaria coincidiendo con este brote. No presenta clínica respiratoria ni urinaria. No refiere antecedentes familiares.
El paciente ha sido estudiado en su país aportando informe con diagnóstico de «vasculitis» en tratamiento hasta hace una semana con prednisona 5mg que ha suspendido por falta de medicación hace 72h. Refiere haber recibido tratamiento con metotrexato durante una semana hace aproximadamente 2 meses.
Durante el ingreso, es valorado por neurología, cardiología y oftalmología sin detectarse alteraciones de interés, en la valoración por parte de otorrinolaringología se observa una perforación completa del tabique nasal con pérdida de sustancia. En la ecografía abdominal se observa hepatoesplenomegalia.
Evolución y diagnósticoSe procede a realizar biopsia cutánea de las lesiones de tronco y pabellón auricular, y se remiten a microbiología para realizar tinción de Ziehl-Neelsen en la que se observan abundantes BAAR. Como técnica confirmatoria se realizó la identificación mediante técnica de hibridación reversa (GenoType LepraeDR, Bruker®) confirmándose así la sospecha clínica de lepra, ya que no es posible su cultivo en medios artificiales (fig. 2).
Para completar el estudio se realiza analítica completa en la que se objetiva anemia ferropénica, así como una elevación de enzimas hepáticas, también se solicitan serologías VHC, VHB, VIH, VVZ y VHS que resultan negativas.
El paciente fue diagnosticado de lepra lepromatosa (LL), al presentar un cuadro caracterizado por pápulas y nódulos que confluían y que originaron una marcada infiltración difusa de la piel. La clínica sugería que el paciente también tenía una reacción leprorreacción tipo II o eritema nodular leproso, asociada al depósito de inmunocomplejos y que aparece en cerca del 60% de los casos. El eritema nudoso se acompaña de manifestaciones sistémicas como fiebre, artralgias y edema, tal y como refería el paciente.
Se inicia tratamiento con dapsona 100mg/día+rifampicina 600mg/mes+clofamizina 50mg/día más un suplemento mensual de 300mg. Para la leprorreacción tipo II se inicia tratamiento con prednisona 60mg/durante 7 días.
En nuestro país se notificaron 10 casos nuevos durante el año 20221. La forma clínica predominante fue la multibacilar con 7 casos. En cuanto al país de adquisición, en España se produjeron 2, y los demás procedían de Brasil (2), Colombia (1), Indonesia (1), Guinea Ecuatorial (1), Marruecos (1), Venezuela (1) y Senegal (1). Con estos datos el número de nuevos diagnósticos de lepra en España superó en 5 a los de 2021, por lo que se refleja un ligero ascenso, sobre todo, por los casos importados2. El paciente referido procedía de Venezuela, con tasas de prevalencia por debajo de uno por cada 10.000 habitantes, pero que mantiene casos puntuales en algunas áreas3. Finalmente, como reflexión del caso se quiere destacar que aunque en nuestro continente es una patología excepcional, debe ser considerada por los dermatólogos aun en países no endémicos.
FinanciaciónLos autores de esta publicación declaran que no han recibido ninguna fuente de financiación.