Hemos leído con interés el artículo publicado por Berzosa Sánchez et al. «Infección respiratoria por Chlamydia trachomatis, a propósito de 4 casos»1, publicado en el número de noviembre de su revista. Como remarcan los autores, la neumonía por C. trachomatis es una de las causas más frecuentes de neumonía atípica en los primeros meses de vida. El diagnóstico de certeza es esencial, dado que, en ocasiones, pueden desarrollarse cuadros de insuficiencia respiratoria lo suficientemente importantes como para requerir ingreso en cuidados intensivos (CI)2,3. Sin embargo, la infección por C. trachomatis grave ha sido poco estudiada, y es una entidad poco reconocida en pediatría.
Con el objetivo de evaluar la gravedad de esta enfermedad, revisamos retrospectivamente las historias clínicas de los lactantes diagnosticados de neumonitis por C. trachomatis en nuestro centro en los 10 últimos años (2010-2019).
Diagnosticamos un total de 8 lactantes. Sus principales características se describen en la tabla 1. Todos fueron recién nacidos a término, excepto 2 prematuros tardíos (35 y 36 semanas). La mediana de edad al diagnóstico fue de 48 días (RIQ: 28-58), y todos comenzaron entre la tercera y sexta semana de vida. La mediana de edad de las madres fue de 25,5 años (RIQ: 22-32) y 6 (75%) fueron inmigrantes.
Características epidemiológicas, manifestaciones clínicas, pruebas complementarias y tratamiento
Paciente | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Año de nacimiento | 2013 | 2014 | 2015 | 2016 | 2016 | 2018 | 2019 | 2019 |
Edad gestacional (semanas) | 35 | 36 | 38 | 37 | 37 | 39 | 38 | 40 |
Edad al ingreso (días) | 60 | 29 | 46 | 60 | 52 | 50 | 26 | 28 |
Sexo | F | M | M | M | F | F | M | F |
Antecedentes maternos | ||||||||
Edad madre (años) | 25 | 21 | 14 | 38 | 34 | 26 | 24 | 27 |
Procedencia | Marruecos | Paraguay | Brasil | España | Filipinas | España | Filipinas | Filipinas |
Clínica | ||||||||
Rinorrea | Sí | Sí | Sí | Sí | Sí | Sí | Sí | Sí |
Tos | Sí | Sí | No | Sí | Sí | Sí | Sí | Sí |
Dificultad respiratoria | No | Sí | No | Sí | Sí | Sí | Sí | Sí |
Pausas de apnea | No | No | No | No | Sí | Sí | No | Sí |
Fiebre | No | No | Sí | No | Sí | No | No | No |
Conjuntivitis previa | No | No | No | Si | No | Sí | No | Sí |
Diagnóstico inicial | Síndrome pertusoide | BQ | Síndrome pertusoide | BQ | Síndrome pertusoide | Síndrome pertusoide | BQ | BQ |
Días de ingreso | 7 | 24 | 3 | 9 | 6 | 24 | 21 | 10 |
Días de oxigenoterapia | 5 | 26 | 0 | 6 | 0 | 18 | 18 | 9 |
Ingreso en CI | No | Sí | No | No | No | No | No | Sí |
Analítica (valor máximo) | ||||||||
Neutrófilos/μl | 2.880 | 5.130 | 4.340 | 6.410 | 6.070 | 6.660 | 10.070 | 7.790 |
Linfocitos/μl | 13.680 | 9.920 | 14.760 | 9.350 | 15.690 | 5.770 | 15.200 | 6.260 |
Eosinófilos/μl | 720 | 3.630 | 430 | 663 | 300 | 1.180 | 600 | 400 |
Plaquetas/μl | 758.000 | 560.000 | 531.000 | 643.000 | 43.6000 | 35.8000 | 200.000 | 36.6000 |
Proteína C reactiva; mg/l | 29,1 | 67,5 | <2,9 | <2,9 | 36,7 | 1,9 | 56,2 | 27,5 |
Diagnóstico | ||||||||
PCR aspirado nasofaríngeo | Positivo | Positivo | NR | Positivo | Positivo | Positivo | Positivo | Positivo |
PCR orina | NR | NR | Positivo | NR | NR | Positivo | Negativo | Positivo |
PCR conjuntival | NR | NR | NR | NR | NR | Negativo | NR | Positivo |
Tratamiento | ERI | AZT | ERI | AZT | AZT | AZT | AZT | AZT |
AZT: azitromicina; BQ: bronquiolitis; CI: cuidados intensivos; ERI: eritromicina; F: femenino; M: masculino; NR: no realizada; PCR: reacción en cadena de la polimerasa.
Todos los lactantes acudieron por clínica respiratoria, pero solo 2 presentaron fiebre. Tres tenían antecedente de conjuntivitis en la segunda semana de vida, aunque no se sospechó infección por C. trachomatis, por lo que no recibieron un tratamiento adecuado. En todos los casos la radiografía de tórax fue patológica, con hiperinsuflación e infiltrado intersticial. Es destacable el elevado porcentaje de eosinofilia (5/8) e hipergammaglobulinemia (4/4).
Todos los pacientes fueron ingresados, y la mediana de hospitalización fue de 9,5 días (RIQ: 6-23). Seis pacientes requirieron oxigenoterapia durante una mediana de 7,5 días (RIQ: 1-18), en 3 casos con sistemas de alto flujo. Dos lactantes precisaron ingreso en CI por insuficiencia respiratoria, precisando un caso ventilación no invasiva y otro, ventilación mecánica invasiva durante 2 días.
El diagnóstico microbiológico se realizó mediante reacción en cadena de la polimerasa (PCR multiplex BDmaxTM) en aspirado nasofaríngeo (positiva en 7 casos) y en orina (positiva en 3 de los 4 casos solicitados). En 2 casos que asociaban conjuntivitis se realizó PCR conjuntival siendo positiva en uno de ellos.
Todos los pacientes recibieron tratamiento con un macrólido oral, presentando una evolución favorable. Las madres y sus parejas se derivaron a la consulta de ginecología para estudio.
En países desarrollados, la infección por C. trachomatis es la enfermedad de transmisión sexual más prevalente4. Se trata de una enfermedad infradiagnosticada en la gestante debido a que habitualmente cursa de forma asintomática1,2, lo que puede conducir a un retraso diagnóstico en el niño y a la necesidad de ingreso hospitalario.
La infección perinatal provoca una colonización de la faringe, el recto y el tracto genital de los recién nacidos. En un 30-50% de los neonatos colonizados, ocasiona conjuntivitis en las primeras 2 semanas de vida5. Es importante estar atentos a esta primera manifestación, que suele ser autolimitada, para realizar un diagnóstico correcto mediante PCR en exudado conjuntival.
Sin un tratamiento adecuado, estos pacientes pueden desarrollar una infección nasofaríngea, que en el 30% puede progresar a neumonía6, que suele cursar con hipoxemia prolongada y, en ocasiones, con necesidad de soporte respiratorio e ingreso en CI3,7,8. En nuestra serie, 2 pacientes fueron trasladados a CI por insuficiencia respiratoria grave. En 1985 Attenburrow y Barker describieron 5 casos de neumonía neonatal grave por C. trachomatis en prematuros (25-32 semanas); todos requirieron ventilación mecánica y uno de ellos falleció8.
Coincidimos con Piñeiro et al.9 en la necesidad de implementar programas de cribado para C. trachomatis en mujeres gestantes entre los 15-25 años, y en mujeres con factores de riesgo para la infección. En nuestra serie, el 75% de las madres fueron menores de 30 años y muchas eran inmigrantes de zonas con alta prevalencia de la enfermedad. En áreas donde no esté implementado el cribado, debe sospecharse en lactantes menores de 2 meses con cuadros de bronquiolitis de lenta evolución o tos con características pertusoides, antecedente de conjuntivitis previa, eosinofilia e hipergammaglobulinemia. Un diagnóstico y tratamiento precoces en el lactante pueden evitar el ingreso hospitalario y las complicaciones asociadas.
FinanciaciónEl presente trabajo no ha recibido ayudas específicas provenientes de agencias de sector público, sector comercial o entidades sin ánimo de lucro.