El deterioro cognitivo es común en el paciente anciano hospitalizado y frecuentemente va asociado a un incremento de la mortalidad y a una prolongación de la estancia hospitalaria, aumentando así la demanda y los costes de los cuidados del paciente. Múltiples factores de riesgo inciden en el deterioro del paciente anciano, uno de ellos de gran relevancia es el acto quirúrgico. La bibliografía sobre el tema hace patente la importancia del estudio de estos pacientes en relación con las alteraciones cognitivas derivadas del proceso quirúrgico y los factores implicados en el mismo, siendo la ansiedad previa a la cirugía la variable elegida por nuestro grupo de trabajo a correlacionar con el deterioro cognitivo posquirúrgico. La hipótesis planteada sería si la ansiedad previa a la cirugía influye significativamente sobre el estado cognitivo posquirúrgico del paciente anciano. La muestra fue de 21 sujetos mayores de 65 años que iban a ser intervenidos quirúrgicamente, que no presentaban alteraciones cognitivas previas a la intervención. Como variable predictora se eligió la ansiedad previa a la cirugía y como variable criterio el estado cognitivo posquirúrgico. La primera variable se midió 24 horas antes de la intervención mediante los test Stai y Hamilton, e igualmente se midió el estado cognitivo previo en el mismo momento mediante la escala Mini-Mental. El estado cognitivo posquirúrgico fue valorado también al segundo y cuarto días después de la intervención. Igualmente consideramos variables potencialmente relevantes como edad, sexo y otras variables prequirúrgicas, intraquirúrgicas y posquirúrgicas, que podían influir en el proceso. Los resultados demuestran una gran variabilidad en el estado ansioso de los sujetos antes de la cirugía. El estado cognitivo previo a la intervención era bastante similar entre ellos. El estado cognitivo posquirúrgico presenta valores bastantes homogéneos y similares al estado cognitivo previo. Una vez realizada la constatación estadística podemos aceptar que la ansiedad previa a cirugía no influye significativamente sobre el estado cognitivo posquirúrgico de los ancianos objetos del estudio. La ansiedad previa a cirugía en el paciente anciano general no se puede considerar predictora ni factor principal del deterioro consecuente a la intervención. Ello no descarta la influencia de la misma en el proceso quirúrgico, alterando numerosas necesidades básicas.
Cognitive deterioration is common in hospitalized elderly and is frequently associated with an increase in mortality and prolongation of hospital stay thereby increasing the demand and the costs in the care of these patients. Many risk factors are involved in the deterioration of elderly patients. One of great importance in surgery. Literature on this aspect underlines the importance of the study of these patients in relation to cognitive alterations derived from surgery and the factors implicated in the same, with anxiety prior to surgery being the variable chosen by our working group in the correlation with postsurgical cognitive deterioration. The hypothesis studied was whether anxiety prior to surgery significantly influences the postsurgical cognitive state of the elderly patient. Twenty-one subjects over the age of 65 who were to undergone surgery were included in the study. The patients did not present cognitive alterations prior to surgery. As a predictive variable, anxiety prior to surgery was chosen as criteria for the postsurgical cognitive state. The first variable was determined 24 hours prior to surgery by the Stai and Hamilton test. Likewise, the previous cognitive state was measured at the same time by the Mini-Mental scale. The postsurgical state was also evaluated on the second and fourth day after surgery. Age, sex and other presurgical, intrasurgical and postsurgical variables were also considered as potentially relevant variables which could influence in the process. The results showed great variability in the anxious state of the subjects prior to surgery. The cognitive state prior to the intervention were very similar among all the patients. The postsurgical state presented homogeneous values similar to the previous cognitive state. Statistical analysis showed that anxiety prior to surgery does not significantly includence the postsurgical cognitive state of the elderly in the study. Anxiety prior to surgery in the general elderly patient is not predictive and is not a main factor in the consequent deterioration after surgery. The influence of anxiety on the surgical process cannot however be discarded in that it alters numerous basic needs.
