Se presentan los resultados de un estudio realizado en la Ciudad Sanitaria y Universitaria de Bellvitge (Barcelona) en pacientes sometidos a trasplante hepático ortotópico (THO) y que son objeto de un programa de educación sanitaria. El programa ha sufrido diferentes cambios en su estructura a lo largo de los años. Inicialmente el método sólo contemplaba la información verbal suministrada por la enfermera en relación con los conocimientos necesarios para el autocuidado del paciente. Mediante evaluaciones continuadas se introdujeron diferentes sistemas de soporte escrito y audiovisual sobre los cuidados. El objetivo del estudio es evaluar los conocimientos que tiene el paciente sobre su autocuidado comparando el cumplimiento de las recomendaciones al alta entre los pacientes que sólo recibieron información verbal y los que disponían de información con soporte escrito y/o audiovisual.
La población estuvo formada por 434 pacientes trasplantados desde febrero de 1984 hasta el 31 de diciembre de 1998. Se diseñó un estudio de cohortes con carácter retrospectivo y con dos grupos de pacientes. El primer grupo corresponde a 117 pacientes que recibieron información verbal, escrita y audiovisual. El segundo grupo a 107, que recibieron sólo información verbal. El método utilizado para la recolección de datos fue una encuesta telefónica. Sólo se pudieron entrevistar a 98 pacientes del primer grupo y a 60 del segundo. En la valoración global del nivel educativo, el primer grupo obtuvo una puntuación de 8,3 (DE = 2,2) y el segundo 6,8 (DE = 1,8) con un rango posible de puntuación de 0-11, apreciándose diferencias significativas entre los pacientes de ambos grupos (p < 0,001). En los pacientes que sólo tenían información verbal se observa en general un menor cumplimiento de las recomendaciones al alta con referencia a los pacientes que además recibieron información con soporte escrito y/o audiovisual.
We present the results of a study carried out in Bellvitge University Hospital in Barcelona (Spain) in patients who underwent orthotopic liver transplantation and who are the subject of a health aducation program. Throughout the years, the structure of this program has undergone several changes. Initially, only verbal informataion supplied by a nurse on the knowledge required for patient self-care was envisaged. Through continuous evaluation, different forms of written and audiovisual information on patient self-care were introduced.
The aim of this study was to evaluate patient knowledge on self-care by comparing compliance with recommendations at discharge among the patients who received verbal information only with that among patients who received verbal as well as written and/or audiovisual information. The study population comprised 434 patients who underwent liver transplantation from February 1984 to December 31, 1998. A retrospective cohort study was designed with two groups of patients. The first group was composed by 117 patients who received verbal, written and audiovisual information. The second group comprised 107 patients who received verbal information only. Data collection was through a telephone survey. Telephone interview was possible with only 98 patients in the first group and 60 in the second. In the overall evaluation of health education level, the score obtained by the first group was 8.3 (SD = 2.2) and that obtained by the second group was 6.8 (SD = 1.8). The possible score was between 0 and 11. The differences between groups were statistically significant (p < 0.001). In general, patients who received verbal information only showed lower compliance with recommendations at discharge than those also received written and/or audivisual information.