INTRODUCCIÓN
Por sí mismo, el nombre de unidad de cuidados intensivos (UCI) evoca un mundo de sofisticada tecnología y complicados aparatos que mantienen al paciente con vida. Las UCI se caracterizan por ser unidades especializadas, constituidas y dotadas adecuadamente para la asistencia de pacientes en estado crítico, y unen un alto nivel tecnológico con la esencia de la enfermería: el cuidado de los pacientes (casi siempre totalmente dependientes de estos cuidados) y de sus familiares (cuando menos preocupados por su ser querido que está en una situación grave).
El personal de enfermería recién llegado a una UCI (enfermeras y alumnos), se enfrenta por primera vez al tratamiento de pacientes en estado crítico y se da cuenta, rápidamente, de que cuida a enfermos graves e inestables, que les exigen estar en alerta constante y ser capaces de observar y responder con celeridad a cambios en su estado. No es extraño pues que, comenzar a trabajar en una UCI, produzca ansiedad, miedo, etc. Según la bibliografía consultada, esto se puede deber a falta de conocimientos y destreza en las técnicas, desconocimiento de la organización propia del servicio y de las patologías propias de los pacientes1-5. No debemos esperar pues, que el personal de nueva incorporación tenga habilidades propias de la unidad, sobre todo en relación a procedimientos invasivos o que requieran de un período de entrenamiento6-8; posiblemente la enseñanza del cuidado del paciente crítico deba alejarse de la docencia clásica para avanzar en una educación continuada y dirigida9.
Por tanto, se hace necesario disponer de guías prácticas en las que, tras su lectura, los diplomados universitarios en enfermería, al incorporarse a los servicios de pacientes críticos, obtengan la información que les permita un saber hacer y estar en la práctica diaria, una pérdida del miedo escénico y un dónde buscar y encontrar. Guías prácticas que, unidas al plan de acogida para nuevos profesionales que funciona en muchas unidades, facilitarían la incorporación de éstos.
En la actualidad, se considera al ordenador una excelente herramienta para apoyar el trabajo de los profesionales de la salud. La informática, instaurada como herramienta de trabajo imprescindible en casi todos los órdenes laborales, puede y debe ser incorporada y utilizada por enfermería para el desarrollo de sus funciones propias: asistencial, administrativa, docente e investigadora10,11, obteniendo así las ventajas que se derivan de su uso.
La difusión de la información científica ha entrado en una nueva era merced al uso generalizado de Internet, habiendo llegado al eufemismo de que «lo que no está en Internet no existe». Los profesionales de enfermería debemos estar presentes en este medio y utilizarlo tanto para difundir nuestro trabajo facilitando así a otros compañeros caminos e ideas por los que continuar si lo creen necesario como para dejar patente a la sociedad nuestra aportación como profesionales no para prestigio individual de sus autores, sino de toda una profesión.
Objetivos
Conocer los aspectos de cuidados intensivos que plantean mayores dificultades a los profesionales de nueva incorporación en la UCI del Hospital General Universitario (HGU) de Alicante.
- Proporcionar a estos profesionales una guía escrita que responda a las necesidades y situaciones que afrontan en su día a día.
- Dar a conocer a los alumnos de enfermería, previo al inicio de sus prácticas en UCI, un conjunto de procedimientos básicos que haga posible un mejor aprovechamiento de éstas.
- Difundir y facilitar al máximo el acceso a la información contenida en la guía.
MATERIAL Y MÉTODOS
Para conocer qué aspectos de los cuidados intensivos plantearon más dificultades a nuestros compañeros de nueva incorporación, al final del mes de septiembre de 1999, se pasó una encuesta anónima a los profesionales recién diplomados que habían trabajado durante el verano en nuestra UCI. Se les pidió que puntuasen en una escala de 1 (muy sencillo) a 10 (muy difícil), la dificultad que les supuso el manejo de una serie de aparatos y la realización de un grupo de procedimientos propios de UCI. Además, se les preguntó qué les hubiera gustado conocer a priori de la UCI, qué les había gustado más y menos de nuestra unidad y, por último, disponían de una pregunta abierta para exponer aquello que considerasen oportuno (anexo 1). Se realizó un análisis descriptivo de cada una de las respuestas, expresando los resultados en frecuencias relativas, medias y porcentajes. Para el análisis estadístico se empleó el programa Epiinfo 6.0.
Como segunda fase, se redactó una «Guía práctica de enfermería en el paciente crítico» en 2 tipos de soporte:
- Papel. La impresión se realizó gracias el apoyo del CECOVA (Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana) (fig. 1). Este libro se distribuye gratuitamente en nuestra UCI a los profesionales de nueva incorporación y a los alumnos en prácticas a través de la supervisora de la Unidad.
Figura 1. Portada de la Guía práctica de enfermería en el paciente crítico.
- Formato electrónico. Gracias a la colaboración de la dirección del Hospital, se puede acceder a la guía tanto en la Intranet de nuestro Hospital como a través de la página web del mismo, para lo que recomendamos se utilice el navegador Internet Explorer. La dirección de consulta es: http://www2.san.gva.es/hgualicante/sitios/enfermeria/cuidados.htm (una vez se entra en esta página, seleccionar «manuales» y, en ellos, el enlace a la guía práctica).
A su vez, también está disponible en la página personal de uno de los integrantes del grupo de trabajo: http://perso.wanadoo.es/porgileru/ (tras entrar en la página, seleccionar el enlace a la guía) y en los ordenadores situados en todos los controles de enfermería de los 4 boxes de nuestra unidad.
- Por último, se facilitó una copia en CD-rom a los profesores encargados de la materia en la escuela de enfermería y se realizó una presentación práctica a los alumnos, pues la guía puede ser un complemento a las enseñanzas sobre cuidados intensivos que se imparten en la escuela universitaria de enfermería y a las «lecciones» que damos los profesionales en activo a los alumnos que hacen sus prácticas en nuestra UCI.
RESULTADOS
Contestaron a la encuesta todos los profesionales (12) que habían trabajado 3 meses en UCI (los 3 meses de verano); 10 (83%) de ellos habían realizado al menos 1 mes de prácticas en nuestra UCI durante su período de estudiantes. Sus características se muestran en la tabla 1.
Según sus respuestas, las técnicas o procedimientos que les plantearon más problemas, por orden de dificultad, fueron:
1. El respirador.
2. El catéter de Swan-Ganz.
3. El desfibrilador.
4. El conocimiento de las arritmias cardíacas.
5. La inserción de un marcapasos temporal.
En cuanto al motivo que les llevó a elegir sus prácticas en nuestro servicio, 6 (50%) profesionales opinaron que es un servicio muy interesante, 2 (17%) añadieron que les parecía el servicio donde más se podía aprender y otros 2 (17%) que les gustaba la atención integral al paciente.
A la pregunta de qué les hubiera gustado conocer a priori, todos insistieron en el manejo de aparatos, el respirador, el catéter de Swan-Ganz y las arritmias cardíacas.
Once (92%) compañeros respondieron que sí volverían a elegir sus practicas en UCI (fig. 2).
Figura 2. ¿Volverías a elegir tus prácticas en UCI?
A 4 (33,3%) de los nuevos compañeros, lo que más les gustó de la UCI es el trabajo en equipo; a otros 4 (33,3%), el cuidado integral del paciente, y el resto lo conformaron respuestas no agrupables (fig. 3).
Figura 3. ¿Qué te gusta más de la UCI?
En cuanto a lo que menos les gustó, las respuestas fueron muy dispares, y no se pudieron agrupar en modo alguno; como ejemplo de alguna de ellas, exponemos: «el estrés», «enfrentarse a la muerte», «mantener pacientes irrecuperables».
Teniendo las respuestas como base, nuestra propia experiencia y apoyados en una amplia revisión bibliográfica, elaboramos la «Guía práctica de enfermería en el paciente crítico» que, a grandes rasgos, consta de los siguientes bloques:
1. Una breve descripción de nuestra UCI y de la documentación que manejamos habitualmente.
2. Cuidados cardiovasculares y respiratorios.
3. La realización de la resucitación cardiopulmonar básica y avanzada.
4. Planes de cuidados y atención a los pacientes
en general, con capítulos específicos para los pacientes que presentan un infarto agudo de miocardio, intervenidos de cirugía cardíaca y politraumatizados.
5. Por último, abordamos el trabajo en la UCI pediátrica, con gran número de peculiaridades y diferencias con respecto al trabajo con adultos.
El índice completo de la guía se muestra en la tabla 2.
DISCUSIÓN
Una guía para compañeros recién llegados y estudiantes en UCI debería adaptarse al máximo a su demanda de información. Para cumplir esta exigencia, los autores hemos contado con nuestra experiencia al trabajar con compañeros recién incorporados a nuestra unidad y alumnos de enfermería, así como con las respuestas a las encuestas de los profesionales que habían acabado sus estudios recientemente.
El conocimiento y manejo de la tecnología propia de la unidad (respirador, desfibrilador, etc.) son los elementos que plantean más dificultades a los profesionales de nueva incorporación. Contando sólo con este factor, hubiéramos confeccionado un libro de tecnología (una especie de manual de instrucciones de cada uno de los aparatos). Sin embargo, hemos querido hacer mucho hincapié en lo humano de nuestra profesión, exponiendo planes de cuidados que, sobre todo, tienen en cuenta esta premisa: la tecnología es sólo una herramienta más para ayudarnos a cuidar al paciente, centro y razón de ser de toda UCI; dominar la tecnología que empleamos no es un fin, sino un camino para ofrecer cuidados de enfermería de calidad.
La difusión de la guía debía ser lo más amplia posible, lo que nos decidió a trabajar con un formato en papel y otro electrónico.
El formato electrónico de la guía debía ser de fácil acceso y consulta, por lo que optamos por utilizar el formato HTML, dada la facilidad de manejo de los navegadores de Internet (Internet Explorer y Netscape) y su disponibilidad en todos los ordenadores que tienen instalado el sistema operativo Windows 95. Además, debía ser navegable y estar bien organizada para facilitar el encontrar los documentos; es por eso que dispone de
enlaces desde el índice a cada uno de los capítulos.
Disponer del acceso a la guía a través de Internet tiene una serie de ventajas:
Facilita el acceso a la guía a todos los profesionales (actuales y futuros) interesados en su consulta, con la facilidad de que pueden trabajar con ella cuando les resulte más conveniente.
Se amplía enormemente el número de personas que la pueden consultar, la velocidad de consulta y la obtención de la información.
No existen límites de espacio ni problemas con la inserción de imágenes.
Transforma la guía de un documento muerto en papel a un documento vivo.
Una vez la guía «colgada» en Internet, es muy importante su actualización, incorporando servicios multimedia como vídeos, archivos de sonido, gráficos animados y un buzón de sugerencias para atender a las peticiones de los usuarios, lo que hace que la obra vaya adaptándose cada vez más a sus necesidades. Sin embargo, es esencial utilizar con buen criterio las herramientas multimedia puesto que, a determinadas horas, es imposible descargar de la red vídeos o gráficos de gran tamaño que, por otra parte, precisan de ordenadores con gran capacidad de memoria de trabajo; esto nos ha llevado a, en un principio, no añadir sonidos ni imágenes animadas, si bien actualmente nos encontramos recogiendo opiniones, sugerencias, críticas, etc. para incorporarlas en futuras actualizaciones y ampliaciones. Por el momento, las opiniones recogidas de profesionales con amplia experiencia en la difusión de información a través de Internet, como José M. Rodríguez Dacal y Enrique Torné, son muy positivas y nos alientan a seguir adelante.
CONCLUSIONES
La tecnología empleada en UCI plantea problemas a los compañeros recién llegados.
La guía se puede utilizar por los nuevos profesionales y estudiantes como una herramienta de trabajo a la que acudir ante algún problema y afrontar situaciones a las que sólo la experiencia permite dar una respuesta adecuada.
La guía puede ser un eslabón más en la necesaria cadena de comunicación entre la universidad (donde se forma a los profesionales) y el hospital (al que mayoritariamente acudirán a trabajar al acabar su carrera).
El uso de Internet para la difusión de los trabajos realizados por profesionales de enfermería ofrece grandes ventajas y se debe utilizar como una herramienta más.
AGRADECIMIENTOS
Al Dr. D. Juan Caturla Such, Jefe del Servicio de Cuidados Intensivos del HGU de Alicante; a D. Miguel Ángel Fernández Molina, Director de Enfermería del Hospital General Universitario de Alicante, así como al resto del equipo de Dirección; a Dña. Belén Payá Pérez, Presidenta del Iltre. Colegio Oficial de Diplomados en Enfermería de Alicante; a Dña. Rosario Perales Pastor, Supervisora de la UCI del HGU de Alicante, y al Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA).
