Actualmente, están dadas las condiciones para que el personal de enfermería haga contribuciones sustantivas y trascendentales a las políticas globales de salud. La evidencia de esta alineación de estrellas se manifiesta de diferentes maneras: por los niveles educacionales obtenidos y por los importantes hallazgos de su investigación, por las posiciones que están alcanzando como líderes y generadores de políticas públicas a lo largo de todo el mundo, etc.1. De igual manera, diversos reportes nacionales e internacionales reconocen los roles vitales en el cuidado de la salud que el profesional de enfermería desempeña y la evidencia científica que sus programas de investigación están produciendo para proveer cuidados de calidad2–5. En conjunto, estos indicadores reflejan el esfuerzo del personal de enfermería por ser escuchado y visibilizado, y por lograr un cuidado más justo y equitativo, un cuidado que se inserte en las iniciativas de paz, libertad y no violencia, y que asegure el avance hacia las Metas de Desarrollo Sostenible propuestas por la Organización de las Naciones Unidas.
Sin embargo, para expandir estos roles destacados y afianzar el liderazgo de la profesión en la salud global, debe partirse de los siguientes 3 objetivos: 1) Conocer las Metas de Desarrollo Sostenible; 2) Vincular e integrar la profesión con dichas Metas; y 3) Proveer de recomendaciones y ejemplos al profesional de enfermería acerca de las formas en que, a través de su práctica, puede contribuir al logro de tales Metas.
Metas de Desarrollo SostenibleLas Metas de Desarrollo del milenio 2000-2015 fueron el impulso para lograr mejoras significativas en el mundo, desde la disminución de la pobreza y las tasas de mortalidad maternoinfantil, hasta el incremento de tratamientos para infecciones como el VIH/sida y la malaria; desde la expansión del acceso a la educación y el empoderamiento de las mujeres, hasta el aseguramiento de la sustentabilidad ambiental6.
Sobre la base de estos éxitos, y a su vez aprender de las fallas, las Naciones Unidas apoyaron foros, comisiones y grupos de trabajo que condujeron a la generación de 17 Metas de Desarrollo Sostenible y 169 objetivos que guiarían el trabajo de las naciones de 2015 a 2030. Estos objetivos fueron postulados por las Naciones Unidas durante su reunión del 25 de septiembre de 20157. La agenda relativa a estas Metas parte del reconocimiento de las transiciones globales, entre ellas la epidemiológica, que refleja la coexistencia de enfermedades transmisibles históricas y emergentes, como Zika, Ébola, Malaria y VIH, junto con enfermedades no transmisibles, tales como cáncer, diabetes e hipertensión, entre otras. Dicha agenda refleja también transiciones de tipo sociocultural, como el incremento de la urbanización, las migraciones internas y externas, el desplazamiento de las poblaciones, y transiciones ambientales, como los desastres naturales, las guerras y los cambios energéticos. Tales Metas se desarrollaron en consideración a cómo cada una de estas transiciones puede influir sobre los grupos poblacionales y sus ambientes a futuro, asimismo asegurar el bienestar y la sustentabilidad. Las Metas de Desarrollo Sostenible se establecieron sobre premisas que emanan de la equidad y la justicia, y fueron instrumentadas con atención e integración cuidadosa de los principios de inclusividad, educación, salud y derechos humanos para todos.
La salud y el bienestar están directamente relacionados con la disminución del hambre y la pobreza, con el otorgamiento de educación de calidad, igualdad de género, acceso a agua potable, energía y sanidad apropiada; con la promoción de la paz y la sustentabilidad ambiental, así como con la capacidad de resiliencia de individuos y sociedades. Es importante señalar que el personal de enfermería es hoy la mayor fuerza de trabajo dedicada al cuidado de la salud (20 millones en el mundo), su participación comprometida resulta esencial para alcanzar estas Metas de aquí al 2030. Sin embargo, para ello, se requieren esfuerzos sistemáticos, individual y de forma colectiva.
La enfermería y las Metas de Desarrollo SostenibleEl profesional de enfermería tiene un contrato de facto con la sociedad. Ese contrato se refiere a proteger a las personas de las enfermedades, a colaborar para disminuir la degradación ambiental y la violencia; a mantener a la población saludable e incrementar su bienestar. Por lo tanto, se requiere proveer de cuidado compasivo a las personas, sin importar su raza, cultura, orientación sexual, clase socioeconómica o nivel educativo. Pero también es necesario fortalecer las habilidades de la gente para cuidarse a sí misma, y de esa manera contribuir a elevar la calidad de vida de la población en su conjunto. Durante muchas generaciones, y en muchos rincones del mundo, la enfermería ha provisto cuidado a los más vulnerables y necesitados, y en general a todos aquellos que lo requieren. Este principio ético y solidario es además el impulso que sostiene a las Metas de Desarrollo Sostenible. Así, la enfermería tiene que ver con lo que Ruger8 llama la capacidad de salud de los individuos, la cual es definida como la habilidad de las personas de estar saludables y de funcionar al máximo de sus potencialidades; de que sean capaces de usar su propio criterio, y de llevar una vida que consideren valiosa, dentro de sus propios parámetros culturales.
Epistemológicamente, la disciplina de enfermería está basada en los principios lógicos de la holística y la conexión de individuos con familias, comunidades y sociedad. El dominio de enfermería incluye la inseparabilidad de las relaciones entre el ambiente y los individuos, así como la importancia de la valoración basada en la comunidad para entender el comportamiento humano y sus respuestas para con la salud3,9. Estas relaciones y conexiones son esenciales para lograr el bienestar de la población.
Las Metas de Desarrollo Sostenible reconocen diversos aspectos y componentes del ambiente, así como su impacto sobre la salud y el bienestar, entre ellas: procurar agua potable y sanidad, energía limpia, ciudades sostenibles, acciones para mantener ecosistemas balanceados... Esta conexión entre la salud y el bienestar de las poblaciones, promovida por las Metas de Desarrollo Sostenible, es congruente con la misión y las metas de la enfermería. La poderosa voz que emana del conocimiento y la investigación basada en la evidencia científica, propia de la enfermería, es necesaria para el progreso de las Metas de Desarrollo Sostenible.
Recomendaciones al profesional de enfermeríaLuego entonces, las ambiciosas Metas de Desarrollo Sostenible pueden lograrse sí y solo sí las enfermeras, individual y colectivamente, valoran y conectan su trabajo y sus propias metas con las Metas de Desarrollo Sostenible; si enfocan sus esfuerzos sobre objetivos específicos; si monitorean y evalúan el progreso hacia el logro de estas metas; y, finalmente, si logran diseminar los hallazgos de forma global. En seguida se explica en qué consiste cada una de estas acciones:
Valorar y conectar las Metas de Desarrollo SostenibleEs esencial que el profesional de enfermería (y sus organizaciones) reconozcan la importancia de su rol para lograr las Metas de Desarrollo Sostenible10. Por lo tanto, estudiantes, académicos, clínicos, comunitarios, investigadores y administradores, deben reconocer, estudiar y entender cada una de las 17 metas y los 169 objetivos. Aunque todas las metas deben ser revisadas en su totalidad, pudiera ser prudente identificar diferentes objetivos que sean específicos para los distintos campos de práctica de las diferentes organizaciones. Por ejemplo, es factible que un curso de salud global pudiera utilizar todas las Metas de Desarrollo Sostenible como marco de trabajo, mientras que un curso sobre salud infantil quizá pudiera enfocarse más sobre la meta 2 (Hambre cero); un curso en salud de la mujer podría, igualmente, hacer énfasis en las metas 5 y 10 (Igualdad de género y Reducción de las desigualdades, respectivamente); uno de crecimiento económico, en la meta 8 (Trabajo decente y crecimiento económico); un curso en salud comunitaria pudiera enfocarse en hacer las ciudades más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles (meta 11) y en el impacto del cambio de clima y cómo disminuir el calentamiento global (meta 13), etcétera.
EnfoqueLas organizaciones pueden trabajar en una o 2 metas, y deliberada y sistemáticamente desarrollar un plan que vaya más allá de valorarlas y reconocerlas, con lo cual se demuestra cómo los miembros pueden proceder para satisfacer los objetivos relacionados con ellas. Por ejemplo, los trabajadores de un hospital eligen la meta 13 (Acción por el clima), y desarrollan acciones urgentes para combatir el cambio climático y su impacto a través de la reducción del consumo de energía y el manejo y reciclado de los desechos. Otro ejemplo, sería el de la meta 2 (Hambre cero: alcanzar seguridad en la comida, mejorar la nutrición y promover una agricultura sustentable): ya que el profesional de enfermería ha sido líder en generar conciencia, proveer educación y facilitar el amamantamiento, esta pudiera ser una de sus grandes áreas de oportunidad, como lo han hecho 2 de las organizaciones internacionales más importantes en este campo, la International Child Health Nursing Alliance y la International Council of Nurses. Ambas organizaciones podrían usar los hallazgos existentes de la investigación en enfermería para implementar estrategias basadas en la evidencia y promover el éxito del amamantamiento como recurso para mejorar la nutrición de los niños.
Monitorear y evaluarLas Metas de Desarrollo Sostenible proveen una amplia gama de mecanismos para monitorear el progreso de cada uno de sus objetivos. Al asumir enfermería el liderazgo e integrar los hallazgos, estas revisiones podrían usarse para determinar el logro de las metas. Desarrollar proyectos de investigación y metodologías con miras hacia el 2030, para que dicho monitoreo sea factible, proveerá de una plataforma para que las investigaciones de enfermería generen un impacto inmediato sobre las políticas globales. Pero es condición necesaria que las Metas de Desarrollo Sostenible sean un marco de trabajo para el desarrollo de líneas de investigación. Entre los protagonistas de estas acciones deben estar las universidades que tienen programas de doctorado y posdoctorado en enfermería, así como las organizaciones que apoyan y financian esta ciencia.
Finalmente, debe promoverse un diálogo fuerte y sostenido entre los centros colaboradores de enfermería y partería del mundo que hasta hoy suman 42 centros colaboradores de la OMS en 25 países y organizaciones de enfermería, universidades y agencias de salud, educación y cultura. Asimismo, los resultados obtenidos de las investigaciones en enfermería deben difundirse ampliamente a través de revistas, libros y presentaciones, con lo que se alcanzará la meta de compartir el conocimiento generado por nuestra disciplina.
La revisión por pares es responsabilidad de la Universidad Nacional Autónoma de México.
La versión original y en extenso de este escrito está publicada en: Rosa W, editor. A new era in global health: Global Nursing and the United Nations 2030 sustainable development agenda. New York, NY: Springer Publishing Company; 2016. pp 517-523.Disponible en: http://www.springerpub.com/a-new-era-in-global-health.html. La autora aprobó esta versión.