Estudiar la evolución de los factores de riesgo cardiovascular analizados en las Semanas de Prevención de la Arteriosclerosis y Enfermedades Cardiovasculares, celebradas en Bilbao durante el período 2000–2008.
Material y métodosCada asistente contestó un cuestionario sobre antecedentes de enfermedad cardiovascular, así como de sus hábitos de vida, y se efectuaron distintas mediciones clínico-analíticas.
ResultadosSe han revisado los resultados pertenecientes a 4.695 personas con una edad media ± desviación estándar de 65,22 ± 12,16 años. Tanto los valores medios de presión arterial como los de colesterol han ido disminuyendo, y ha aumentado de forma progresiva y significativa el porcentaje de tratamientos hipolipemiantes y antihipertensivos. El índice de masa corporal apenas ha experimentado modificación alguna. Asimismo, se ha registrado un aumento progresivo en el porcentaje de personas que practican ejercicio moderado o intenso, y una reducción en el consumo de tabaco.
ConclusionesLos resultados obtenidos confirman que las Semanas de Prevención de la Arteriosclerosis y Enfermedades Cardiovasculares han conseguido alcanzar su objetivo al producir reducciones sustanciales en las prevalencias de los factores de riesgo cardiovascular.
To study trends in the cardiovascular risk factors analyzed during the Arteriosclerosis and Cardiovascular Disease Prevention Weeks held in Bilbao from 2000 to 2008.
Material and methodsAll participants completed a questionnaire on their history of cardiovascular disease and daily habits and underwent clinical and laboratory tests.
ResultsResults were obtained from a total of 4,695 persons with a mean age of 65.22 ± 12.16 years. Over the study period, hypertension and cholesterol values decreased, with a steady and significant increase in treatments for high blood pressure and hypercholesterolemia. There was almost no change in body mass index, but there was a steady increase in moderate and intense exercise, as well as a decrease in smoking.
ConclusionsThe results obtained confirm that the Arteriosclerosis and Cardiovascular Disease Prevention Weeks appear to have been effective, given the substantial reductions detected in the prevalence of cardiovascular risk factors.
2000–2008 artean, Bilbon antolatutako Arteriosklerosiaren eta gaixotasun kardiobaskularren prebentziorako asteetan aztertutako arrisku faktore kardiobaskularren eboluzioa aztertzea.
Materiala eta metodoakBertaratutako pertsona bakoitzak galdetegi bat bete zuen, gaixotasun kardiobaskularren aurrekariei eta bizitzeko ohiturei buruzkoa; ondoren, hainbat neurketa kliniko eta analitiko egin ziren.
Emaitzak4.695 pertsonen emaitzak berrikusi dira; horien batez besteko adina 65,22 ± 12,16 zen. Tentsio arterialaren zein kolesterolaren batez besteko balioak jaisten joan dira; eta tratamendu hipolipemiatzaileak eta antihipertentsiboak, berriz, igotzen joan dira pixkanaka. Gorputz Masaren Indizeak ez du ia aldaketarik izan. Halaber, ariketa moderatua edo bizia praktikatzen duten pertsonen kopurua igoz joan da, eta tabakoaren kontsumoa gutxitu da.
Ondorioaklortutako emaitzek baieztatu dute Arteriosklerosiaren eta gaixotasun kardiobaskularren prebentziorako asteek bete dutela euren helburua; izan ere, arrisku faktore kardiobaskularren prebalentzian funtsezko murriztapenak lortu ditu.
Al igual que en el resto de los países occidentales, las enfermedades cardiovasculares tienen una enorme relevancia en España y son la primera causa de mortalidad y morbilidad1–4. Su impacto sobre la salud, medido por el número de enfermos y el uso de los servicios sanitarios, aumentará en los próximos años debido al envejecimiento de nuestra población.
De acuerdo con su importancia, las enfermedades cardiovasculares han sido objetivo prioritario de las estrategias de salud desarrolladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Desde 1982, este organismo viene realizando informes, en colaboración con sociedades científicas, con el objetivo de impulsar el desarrollo de programas de prevención y lucha contra las enfermedades cardiovasculares5–9.
Las estrategias de prevención no sólo han abordado la atención individualizada al paciente en atención primaria, sino que también han considerado la difusión en la comunidad como otra vía más de educación para la salud a través de medios de difusión masiva de información. En este otro modelo se incluyen campañas informativas, organizadas por profesionales de la salud (fundaciones médicas, industria relacionada con el ámbito sanitario), sobre la prevención de las enfermedades cardiovasculares a través de la modificación de los hábitos de vida de la población. Se propone educar para cambiar comportamientos que eviten la aparición de la enfermedad, con lo que la prevención sería mucho más efectiva que la que se está realizando en la actualidad, ya que en la mayoría de los casos sólo se llega al paciente cuando la enfermedad se ha manifestado.
Durante años, se ha venido realizando en Bilbao la Semana de Prevención de la Arteriosclerosis y Enfermedades Cardiovasculares, organizada por la Real Academia de Medicina del País Vasco, la Universidad del País Vasco (a través de sus departamentos de Fisiología y Enfermería), la Sociedad Española de Arteriosclerosis, la Asociación Vizcaína de Enfermos de Trombosis y el Instituto de Epidemiología y Prevención de las Enfermedades Cardiovasculares, para concienciar a la población de la gravedad de las enfermedades cardiovasculares y de la necesidad de combatirlas mediante la prevención. Las actividades van dirigidas a la población en general, que es llamada a participar mediante campañas publicitarias en prensa y radio durante los días anteriores. Equipos formados por personal sanitario los recibe en las unidades de consulta, en donde se les toman las medidas antropométricas, la presión arterial y el valor del colesterol, y se les realiza una encuesta sobre antecedentes de enfermedad cardiovascular y de factores de riesgo (colesterol, hipertensión, diabetes), familiares y personales, así como de sus hábitos de vida. Con todo ello, una serie de especialistas les informa sobre su riesgo cardiovascular y las modificaciones que se aconseja realicen en sus hábitos de vida de acuerdo con sus factores de riesgo. Junto con estas unidades de consulta, se invita a especialistas cardiovasculares y de atención primaria a charlas y coloquios sobre las medidas preventivas en el abordaje de los factores de riesgo cardiovascular.
El objetivo de nuestro estudio ha sido evaluar la evolución que han experimentado, en un período limitado (2000-2008), una serie de factores de riesgo para la enfermedad cardiovascular, como son la hipertensión, la obesidad, el colesterol y el tabaquismo, a cuyo control van dirigidas la Semanas de Prevención.
Pacientes y métodosLa muestra estuvo formada por población general del área metropolitana del Gran Bilbao, que ha acudido a las consultas organizadas en las Semanas de Prevención de la Arteriosclerosis y Enfermedades Cardiovasculares.
Se han introducido en una base de datos (Access/Microsoft Office 2007) los valores relativos a los factores de riesgo cardiovascular obtenidos de las encuestas individualizadas realizadas durante el período 2000-2008. Los campos delimitados han sido los siguientes:
- –
Edad y sexo.
- –
Talla y peso para obtener el índice de masa corporal (IMC).
- –
Consumo de tabaco.
- –
Hábitos de vida: grado de ejercicio físico.
- –
Antecedentes personales de enfermedades cardiovasculares.
- –
Tratamientos: dislipémico y antihipertensivo.
- –
Concentración de colesterol (mg/dl) obtenido por técnica de química seca.
- –
Presión arterial sistólica y diastólica: medida con esfigmomanómetro.
Se ha utilizado un programa estadístico de tratamiento de datos SPSS v.14.0 para obtener datos estadísticos descriptivos de las frecuencias de variables no cuantitativas (sexo, tratamientos, antecedentes familiares, ejercicio físico, tabaquismo) y descriptivos de media ± desviación estándar para las variables cuantitativas (edad, IMC, colesterol y presión arterial). Para valorar las diferencias entre medias de variables cuantitativas se utilizó la prueba de la t de Student. Para variables categóricas se empleó la prueba de la χ2.
ResultadosSe han revisado las encuestas pertenecientes a 4.695 personas que acudieron a las Semanas de Prevención durante el período 2000-2008. La edad media ± desviación estándar de los participantes fue de 65,22 ± 12,16 años (intervalo de confianza [IC] del 95 %, 64,87-65,58), con un mínimo de 18 y un máximo de 94 años. Los valores medios (media ± desviación estándar) del IMC, presión arterial sistólica (PAS) y diastólica (PAD), y colesterol se presentan en la tabla 1.
Valores medios y desviación estándar de los datos recogidos sobre la edad, el IMC, la PAS y la PAD, y el colesterol, en la población estudiada durante el período 2000-2008
2000 (n = 547) | 2001 (n = 831) | 2002 (n = 904) | 2003 (n = 285) | 2004 (n = 900) | 2005 n = 377) | 2006 (n = 310) | 2007 (n = 253) | 2008 (n = 288) | |
Edad, años | 61,89 ± 12,06 | 64,57 ± 11,45 | 63,92 ± 11,96 | 65,91 ± 10,17 | 66,59 ± 10,76 | 66,05 ± 4,73 | 67,78 ± 11,82 | 66,79 ± 14,65 | 69,05 ± 12,90 |
IMC, kg/m 2 | 27,06 ± 3,97 | 27,75 ± 3,93 | 27,66 ± 4,40 | 27,86 ± 3,66 | 27,67 ± 4,02 | 27,21 ± 4,15 | 27,55 ± 3,84 | 27,94 ± 4,45 | 27,47 ± 3,89 |
PAS, mmHg | 139,92 ± 20,94 | 135,04 ± 17,15 | 133,34 ± 17,80 | 137,45 ± 17,83 | 138,18 ± 19,42 | 135,65 ± 18,50 | 135,44 ± 18,61 | 137,43 ± 20,76 | 132,9 ± 19,56 |
PAD, mmHg | 78,58 ± 10,18 | 76,33 ± 9,42 | 75, 41 ± 9,79 | 76, 79 ± 8,83 | 80,05 ± 10,47 | 75,68 ± 10,43 | 77,92 ± 9,69 | 75, 71 ± 10,39 | 74,77 ± 11,60 |
Colesterol total | 227,68 ± 43, 51 | 216,40 ± 39,17 | 213,22 ± 37,49 | 208,33 ± 33,36 | 203,26 ± 39,71 | 206,77 ± 33,24 | 208,53 ± 34,39 | 206,91 ± 33,70 | 204,05 ± 35,9 |
IMC: índice de masa corporal; PAD: presión arterial diastólica, PAS: presión arterial sistólica.
Los datos se presentan como media ± desviación estándar.
Podemos destacar, en primer lugar, que la edad ha ido aumentado significativamente en estos años (p < 0,001), pasando de registrar una media de 61,89 años en 2000 a 69,05 en 2008. El IMC apenas ha experimentado modificación alguna y osciló alrededor de un valor de 27 kg/m2, valor establecido como sobrepeso. Los valores de la presión arterial, tanto PAS como PAD, han ido disminuyendo a lo largo de los años, y estas diferencias han alcanzado significación estadística (p < 0,001) en ambos parámetros. Los valores de colesterol han experimentado una considerable disminución (p < 0,001) a lo largo de las distintas Semanas de Prevención. Registraron un valor de 227,68 mg/dl en 2000, que disminuyó hasta alcanzar 204,05 mg/dl en 2008, tal y como se observa en la figura 1.
Se estudiaron también las prevalencias de normopeso (IMC < 25 kg/m2), sobrepeso (IMC 25-30 kg/m2) y obesidad (IMC > 30 kg/m2) en la muestra; se evidenció un aumento en el porcentaje de sobrepeso en esta última Semana de Prevención (52,7 %) con respecto al año 2000 (47,7 %). Los resultados se muestran en la tabla 2.
Prevalencias de normopeso, sobrepeso y obesidad en la población estudiada durante el período 2000-2008
2000 | 2001 | 2002 | 2003 | 2004 | 2005 | 2006 | 2007 | 2008 | |
IMC < 25 | 31,2 % | 25,2 % | 25,5 % | 23,2 % | 24,7 % | 27,5 % | 25,2 % | 25,7 % | 25,3 % |
IMC 25-30 | 47,7 % | 50,0 % | 48,8 % | 50,8 % | 51,5 % | 52,0 % | 51,3 % | 47,0 % | 52,7 % |
IMC > 30 | 21,1 % | 24,8 % | 25,6 % | 25,9 % | 23,8 % | 20,5 % | 23,5 % | 27,3 % | 22,0 % |
IMC: índice de masa corporal.
Si se examina el porcentaje de personas con hipertensión, tanto sistólica como diastólica (tabla 3), vemos que se ha conseguido disminuir significativamente la prevalencia de hipertensión sistólica de un 54,1 % en 2000 a un 35,6 % en 2008. El mismo hecho se constata con la PAD, que pasó de un 25,7 % a un 10,1 %. Esta significativa reducción de los valores puede verse justificada por el paralelo incremento de los tratamientos antihipertensivos en el mismo período, que pasaron de un 17,7 % en 2000 a un 30,5 % en la última Semana de Prevención (tabla 4).
Prevalencias de normotensión e hipertensión, tanto sistólica como diastólica, en la población durante el período estudiado
2000 | 2001 | 2002 | 2003 | 2004 | 2005 | 2006 | 2007 | 2008 | |
PAS | |||||||||
Normal | 45,9 % | 54,9 % | 58,4 % | 50,3 % | 47,9 % | 51,7 % | 56,1 % | 52,6 % | 64,4 % |
Alta | 54,1% | 45,1% | 41,6 % | 49,7 % | 52,1 % | 48,3 % | 43,9 % | 47,4 % | 35,6 % |
PAD | |||||||||
Normal | 74,3 % | 86,5 % | 86,6 % | 85,4 % | 75,3 % | 84,1 % | 82,9 % | 85,4 % | 89,9 % |
Alta | 25,7 % | 1 3.5 % | 13,4 % | 14,6 % | 24,7 % | 15,9 % | 17,1% | 1 4,6 % | 10,1 % |
PAD: presión arterial diastólica; PAS; presión arterial sistólica.
Prevalencias de tratamiento antihipertensivo e hipolipemiante en los diferentes años
2000 | 2001 | 2002 | 2003 | 2004 | 2005 | 2006 | 2007 | 2008 | |
Tratamiento HTA | 17,7 % | 18,5 % | 18,1 % | 29,7 % | 25,2 % | 31,1 % | 29,7 % | 30,0 % | 30,5 % |
Tratamiento colesterol total | 9,7 % | 13,0 % | 10,9 % | 16,2 % | 14,3 % | 21,6 % | 19,0 % | 19,4 % | 21,9 % |
HTA: hipertensión arterial.
En cuanto a la prevalencia de hipercolesterolemia, en la tabla 5 podemos evidenciar la reducción de más de la mitad en el porcentaje de personas con valores de colesterol > 250 mg/dl (p < 0,001). En cuanto a los tratamientos para reducir el valor de colesterol, si analizamos la tabla 4, podemos destacar el progresivo aumento en el porcentaje de tratamientos hipolipemiantes, que registran un valor del 21,9 % en 2008 frente al 9,7 % del año 2000 (diferencia estadísticamente significativa; p < 0,001).
Prevalencia de valores de colesterol normales, moderados y de hipercolesterolemia en la población estudiada durante el período 2000-2008
2000 | 2001 | 2002 | 2003 | 2004 | 2005 | 2006 | 2007 | 2008 | |
Colesterol total | |||||||||
Normal | 26,8 % | 37,1 % | 38,3 % | 39,5 % | 50,9 % | 42,9 % | 39,8 % | 45,5 % | 47,6 % |
Moderado | 50 % | 42,1 % | 45 % | 50,8 % | 37,6 % | 46,1 % | 47,6 % | 45,1 % | 42,8 % |
Alto | 23,2 % | 20,8 % | 16,7 % | 9,7 % | 11,5 % | 11 % | 12,6 % | 9,5 % | 9,6 % |
En la tabla 6 se presentan los datos relativos a los hábitos de vida, en relación con la práctica del ejercicio y el hábito tabáquico de las personas estudiadas. Se puede apreciar que hay un aumento progresivo en el porcentaje de personas que practican ejercicio moderado (el 70,8 % en 2008 frente al 64,2 %) e intenso (el 12,9 % en 2008 frente al 11,7 % en el año 2000) durante el período estudiado. En el consumo de tabaco, aunque se partía de porcentajes bajos debido posiblemente a la edad de los participantes y a una participación mayor de mujeres pertenecientes a una generación en la cual ese hábito no se había extendido, se detectó en los últimos años también una reducción (el 8,7 % en 2000 frente al 2,1 % en 2008).
Evolución de la práctica del ejercicio y el consumo de tabaco en la población estudiada durante las Semanas de Prevención
2000 | 2001 | 2002 | 2003 | 2004 | 2005 | 2006 | 2007 | 2008 | |
Ejercicio | |||||||||
Nulo | 24,1% | 27,5 % | 22,0 % | 22,3 % | 15,3 % | 14,3 % | 15,8 % | 15,4 % | 16,3 % |
Moderado | 64,2 % | 66,9 % | 67,0 % | 73,4 % | 78,0 % | 72,5 % | 62,9 % | 72,7 % | 70,8 % |
Intenso | 11,7 % | 5,6 % | 11,0 % | 4,3 % | 6,7 % | 13,2 % | 21,3 % | 11,9 % | 12,9 % |
Tabaco | |||||||||
No fuma | 91,3 % | 91,4 % | 91,2 % | 95,1% | 92,4 % | 91,6 % | 95,5 % | 94,9 % | 97,9 % |
Fuma | 8,7 % | 8,6 % | 8,8 % | 4,9 % | 7,6 % | 8,4 % | 4,5 % | 5,1% | 2,1% |
En los datos recopilados sobre la existencia de antecedentes de enfermedad coronaria o vascular, encontramos que el 16,2 % de los asistentes a las consultas tenían antecedentes de patología coronaria y un 6,7 % de enfermedad vascular sola y/o cerebrovascular.
DiscusiónDesde la perspectiva de la prevención primaria de las enfermedades cardiovasculares en la población general, la detección oportunista de factores de riesgo y la puesta en práctica de campañas de prevención se han recomendado y utilizado en nuestro país durante los últimos años.
En nuestro estudio, el 75 % de los participantes eran mayores de 60 años, circunstancia evidenciada en otras campañas similares10,11, lo que demuestra tanto el interés de este sector de la población por los problemas relacionados con la salud, como su disponibilidad, al carecer de obligaciones laborales, para participar en este tipo de actos. Por otro lado, el aumento significativo de la edad durante estos años (61,89 años en 2000 y 69,05 en 2008) podría atribuirse a que un porcentaje numeroso de los participantes ha acudido periódicamente a las unidades de consulta.
La hipercolesterolemia y la hipertensión arterial son dos de los factores de riesgo cardiovascular modificables más importantes. Diversos estudios demuestran la existencia de una relación continua y gradual entre el colesterol, la hipertensión arterial y la incidencia de enfermedad cardiovascular12,13. La reducción de los valores de colesterol y de la presión arterial produce una disminución de la incidencia y la mortalidad por cardiopatía isquémica y enfermedad cardiovascular en general, tanto en prevención primaria como en secundaria14–16. En nuestro estudio, tanto la prevalencia de hipercolesterolemia como de hipertensión arterial han experimentado una considerable disminución a lo largo de las distintas Semanas de Prevención. Esta significativa reducción puede verse justificada por el paralelo incremento de los tratamientos hipolipemiantes y antihipertensivos en el mismo período.
El IMC no ha experimentado prácticamente variación durante estos años y el valor medio ha resultado de sobrepeso. Aunque se ha sugerido que la prevención del sobrepeso pudiera ser beneficiosa para mejorar el riesgo cardiovascular en las personas mayores de 65 años, tal como ocurre en la población de edad media, en la actualidad la obesidad no parece constituir un factor de riesgo para la mortalidad en ancianos17, aunque sí se asocia a una peor calidad de vida y a una mayor frecuencia de discapacidad y de uso de servicios sanitarios18.
Respecto a los hábitos de vida, hemos podido constatar un aumento progresivo en el porcentaje de personas que practican ejercicio físico, dato de gran importancia, ya que la práctica de actividad física moderada es probablemente una de las medidas más beneficiosas para la promoción de la salud.
Según la Encuesta Nacional de Salud 200619, el porcentaje de fumadores diarios es de un 26,4 %, aunque el porcentaje varía notablemente por edad y sexo, dándose la prevalencia más alta en el grupo de 25-44 años. En nuestro estudio, aunque el porcentaje de fumadores del que se partía era bajo (8,7 %), debido posiblemente a la edad de los participantes, se detectó en los últimos años una reducción del hábito tabáquico (2,1 %).
Como conclusión podemos decir, a la vista de los resultados obtenidos, que las Semanas de Prevención de la Arteriosclerosis y Enfermedades Cardiovasculares han conseguido su objetivo produciendo reducciones sustanciales en la prevalencia de los factores de riesgo cardiovascular.
FinanciaciónProyecto subvencionado por el Programa de Ayudas a Proyectos Sociales I+D+I de la Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK), 7.a convocatoria, 2008.
Conflicto de interesesLos autores declaran no presentar ningún conflicto de intereses.