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Vol. 8. Núm. S3.
Guías para la prevención de la cardiotoxicidad en oncología y hematología
Páginas 20-27 (julio 2009)
Vol. 8. Núm. S3.
Guías para la prevención de la cardiotoxicidad en oncología y hematología
Páginas 20-27 (julio 2009)
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Cardioprotección con Dexrazoxane
Cardioprotection with Dexrazoxane
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El dexrazoxane (ICRF-187) es permeable a las células y se distribuye rápidamente por los tejidos. Su metabolito activo (ADR-925), es capaz de quelar iones férricos (Fe³+), que evitan la formación de complejos antraciclina- Fe³+, lo que reduce la incidencia de cardiotoxicidad. Su seguridad clínica y eficacia han sido evaluadas adecuadamente, en cerca de dos mil pacientes mediante diversos ensayos clínicos controlados aleatorizados (ECCA). Aproximadamente, la mitad de estos pacientes que habían alcanzado dosis de doxorrubicina iguales o superiores a 300 mg/m2, y recibieron por primera vez antraciclinas, se trataron con dexrazoxane. La mayoría de los pacientes fueron adultos con cáncer de mama, pero también niños con sarcomas, leucemias y otras neoplasias. La tolerancia fue buena y los datos registrados indican que el fármaco no aumenta la incidencia ni la gravedad de la toxicidad de los regímenes quimioterápicos con antraciclinas. La evidencia clínica confirma su utilidad cardioprotectora, porque reduce la incidencia de insuficiencia cardiaca y de toxicidad subclínica, sin afectar la supervivencia. Se necesitan más ECCA, de preferencia multicéntricos, que evalúen el efecto del dexrazoxane en más padecimientos y desde el inicio de la terapia, incluyendo el uso de biomarcadores como las troponinas, entre otros.
Palabras clave:
cardioprotección, dexrazoxane, antraciclinas
Dexrazoxane (ICRF-187) is permeable to cells and has a rapid tissue distribution, its active metabolite (ADR-925), is able to chelate ferrous ions (Fe³+), avoiding the formation of anthracycline-(Fe³+) complexes, which reduces the incidence of cardiotoxicity in these patients. The clinical safety and effi- cacy of dexrazoxane has been properly evaluated, by various randomized and controlled clinical trials in about two thousand patients. Approximately, half of these patients had reached doxorubicin dose equal to or above 300 mg/m2, and who received first anthracyclines, were treated with dexrazoxane. Most patients were adults with breast cancer, but also children with sarcomas, leukemias and other malignancies. Tolerance was good and dexrazoxane data suggest that the drug does not increase the incidence or severity of the toxicity of chemotherapy regimens with anthracyclines. The evidence confirms the clinical cardioprotective effect of dexrazoxane. It reduces the incidence of heart failure and sub-clinical toxicity, without affecting survival. We need more randomized clinical studies, preferably multicenter, to evaluate the effect of dexrazoxane in a greater number of diseases and since the beginning of therapy, including the use of biomarkers such as troponin, among others.
Keywords:
cardiotoxicity, dexrazoxane, anthracyclines
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