El modelo biopsicosocial supone una ventaja sobre el modelo biomédico, ya que el primero incorpora las complejas interacciones biológicas y psicosociales que explican la enfermedad humana o sus efectos. Prestar atención a los factores psicosociales asociados con la enfermedad inflamatoria intestinal tiene efecto en el bienestar psicosocial y la calidad de vida. Los trastornos psicológicos parecen ser consecuencia de la enfermedad. El grado de malestar y perturbación psicológica está correlacionado con la gravedad de la enfermedad, predice la calidad de vida relacionada con la salud e influye en el curso de la enfermedad. Particularmente, los médicos deberían evaluar la ansiedad y la depresión entre sus pacientes con enfermedad activa o dolor abdominal en remisión. Este artículo examina estudios dedicados a evaluar la repercusión de la depresión y la ansiedad en la enfermedad inflamatoria intestinal, y destaca la importancia de integrar la atención psicosomática en la práctica clínica.
The biopsychosocial model represents an advantage over the biomedical model, since it embodies the complex biological and psychosocial interactions that explain human illness or its effects. Attention to the psychosocial factors associated with inflammatory bowel disease have consequences on psychosocial well-being and quality of life. Psychological disturbances seem to be a consequence of the illness. The degree of psychological distress and disturbances correlates with the disease severity, predicts health-related quality of life and influences the course of disease. Clinicians should particularly assess anxiety and depression among their patients with active disease and / or abdominal pain in remission. This article reviews studies about the impact of depression and anxiety in inflammatory bowel diseases, and will show the importance to integrate psychosomatic care into clinical practice.