El divertículo de Meckel es la anomalía más frecuente del intestino delgado, generalmente es asintomático. El sangrado, la obstrucción y la inflamación son los síntomas más frecuente. La inversión del divertículo de Meckel en la luz intestinal, puede provocar invaginación, generalmente en niños mayores y tras una larga historia de síntomas. La colonoscopia es el método diagnóstico estándar para el sangrado intestinal bajo o sospecha de enfermedad inflamatoria intestinal, sin embargo no ha sido empleado como exploración diagnóstica de divertículo de Meckel.
Niño de 10 años remitido al servicio de gastroenterología por episodios intermitentes de dolor abdominal y diarrea acuosa. La sintomatología comenzó 2 meses antes, con periodos de tiempo asintomáticos. No refiere ni pérdida de peso ni sangrado rectal.
En el examen físico, se encontró un adecuado desarrollo ponderoestatural para su edad, con buena coloración de piel y mucosas. El abdomen era blando, depresible, doloroso a la palpación difusa. Sin masas ni megalias. Ruidos hidroaéreos normales.
Parámetros analíticos bioquímicos y hemograma normal. La ecografía abdominal mostró dilatación y engrosamiento de la pared del íleon distal.
Se consideró como posible diagnóstico una enfermedad inflamatoria intestinal. En los hallazgos de la colonoscopia se observó al llegar al ciego una masa en forma de dedo de guante invertido, protruyendo a través de la válvula ileocecal. La mucosa rectal de alrededor era normal (fig. 1).
El enema de bario mostró reflujo del contrate en un inusual íleon largo sin defectos de repleción.
Teniendo en cuenta los hallazgos endoscópicos de invaginación ileocecal, se realizó una laparotomía que confirmó el diagnóstico. Se procedió a desinvaginación ileocólica manual. La cabeza de la invaginación era un divertículo de Meckel localizado a 80cm de la válvula ileocecal (fig. 2), realizándose resección del mismo y anastomosis terminoterminal. La anatomía patológica reveló la presencia de tejido pancreático ectópico y ulceración de la mucosa ileal adyacente.
El paciente fue dado de alta sin incidencias y en el seguimiento posterior no volvió a presentar dolor abdominal.
El 80-90% de las invaginaciones son idiopáticas y se producen generalmente antes de los dos años (un 50% ocurre entre los 2 y 6 meses). En una minoría de casos (menos del 10%) se identifica una cabeza patológica desencadenante de la invaginación, especialmente en niños mayores de 5 años1.
El dolor abdominal intermitente y el sangrado rectal es la sintomatología más habitual de presentación del divertículo de Meckel, siendo la obstrucción intestinal y la invaginación formas menos frecuentes2,1.
Sin embargo, en niños más mayores, con episodios de dolor abdominal intermitente sin otra sintomatología, puede ser ocasionados por invaginaciones sucesivas ante la presencia de un Meckel como punto patológico desencadenante3. Hay autores que relacionan la presencia de mucosa pancreática ectópica en el divertículo de Meckel, con una mayor incidencia de invaginación intestinal4,5.
La cabeza de la invaginación puede ser diagnosticada con ecografía, enema de bario, laparoscopia o laparotomía6. Los métodos endoscópicos (colonoscopia e ileoscopia) son utilizados rutinariamente en el estudio de sangrado digestivo y para visualizar la mucosa de ciego e ilion en caso de episodios de dolor abdominal recurrente, sin embargo no se usan como herramienta diagnóstica del punto gatillo de la invaginación.
Hay descritos en la literatura médica diagnósticos de invaginación por endoscopia, siendo un procedimiento poco habitual, ya que existe riesgo de perforación colónica.
En el futuro, otros métodos endoscópicos más seguros, como la videocápsula, podrían ser utilizados para el diagnóstico de divertículo de Meckel, aunque pueden existir falsos negativos (al no grabar justo esa zona) y su alto precio hace que no esté al alcance de todos los hospitales7.
En el caso que hemos presentado, la endoscopia permitió la visualización del ilion invaginado a través de la válvula ileocecal en un paciente con una presentación clínica inusual y unos estudios radiológicos no concluyentes.