Mujer de 87 años que ingresa por ictericia obstructiva indolora (bilirrubina 5,8mg/l) con dilatación de la vía biliar intrahepática y la sospecha de Klatskin en la tomografía computarizada (TC) (fig. 1). Se describe además, lesión quística calcificada adyacente (fig. 2).
En la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica se rellena quiste en hilio hepático fistulizado a vía biliar, y que produce estenosis y compresión biliar secundaria (fig. 3). Dada la edad y el riesgo de nuevo llenado del quiste se decidió colocar prótesis biliar metálica no cubierta de 8cm comprobando vaciamiento del contraste. Posterior resolución clínica y analítica.
Imagen de la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica visualizando lesión quística que se rellena de contraste (flecha amarilla) fistulizada a vía biliar que condiciona estenosis (flecha blanca), por lo que se coloca prótesis biliar metálica no cubierta de 8cm de longitud y 1cm de calibre comprobando drenaje.
La hidatidosis es una zoonosis causada por Echinococcus granulosus (con una prevalencia entre el 5-10% en el área mediterránea) asociada a perros y ganado1–3, y que afecta principalmente al hígado (45-75%)1.
Aunque la mayoría de los pacientes permanecen asintomáticos, se han descrito complicaciones graves como la fistulización2.
La presencia de fístulas (2-75%) puede deberse a la comunicación del quiste con el conducto liberando hidátides al sistema biliar o por comunicación oculta entre radicales biliares (suelen permanecer asintomáticos)4.
Se han descrito diversos factores de fistulización como son el tamaño (>8,8cm), el tipo de quiste (tipo 3 o 4 de Gharbi5) o la localización hiliar2,3.
Los avances endoscópicos permiten un manejo no invasivo siendo de elección la colocación de prótesis biliares asociadas o no a dilatación con balón3.