INTRODUCCIÓN
La enfermedad inflamatoria intestinal (EII), y en particular la colitis ulcerosa (CU), aún plantean numerosos interrogantes en relación con su etiopatogenia. Los estudios de investigación epidemiológica se centran en documentar la variabilidad de la enfermedad (epidemiología descriptiva) y determinar la razón subyacente1, que aún sigue siendo desconocida. Estos trabajos han permitido conocer que la incidencia de la CU varía notablemente según la localización geográfica, por lo que se estableció el denominado gradiente «norte-sur», con zonas de baja incidencia, como Japón, China, Sudamérica o el sur de Europa, frente a otras de más alta incidencia, como el norte de Europa2-4. Sin embargo, parte de estas diferencias pueden deberse a la metodología empleada en los distintos estudios, y algunos datos más recientes señalan incidencias mayores a las previamente descritas. Hasta el año 1999, en España se han realizado varios estudios epidemiológicos recogidos en una revisión publicada en 2001, que indican una incidencia de CU que oscila entre 0,6 y 8 casos por 100.000 habitantes/año con una media de 3,85. Asimismo, dichos estudios apuntan que esta incidencia varía según la región geográfica de donde procede el ensayo y, según algunos autores, se aprecia un incremento de la incidencia de EII en España con el transcurso del tiempo si bien es cierto que este ascenso es más evidente en la enfermedad de Crohn, por lo que la EII ha pasado de ser una enfermedad rara en nuestro medio a considerarse como relativamente frecuente; sin embargo, debemos señalar que en estudios posteriores se han señalado incidencias más altas.
En Andalucía se han realizado 4 estudios epidemiológicos en diferentes provincias, con una incidencia de CU de 2-5,8 por 100.000 habitantes/año; se observa una mayor incidencia en los estudios más recientes, que, además, son metodológicamente más correctos por ser poblacionales6-9. No obstante, hasta el momento no hay ningún estudio publicado en nuestra área de influencia.
Los objetivos del presente estudio fueron: a) determinar la incidencia de CU en el área de influencia del Hospital Costa del Sol en pacientes mayores de 14 años, y b) analizar algunos aspectos clinicoepidemiológicos de la CU en el momento de su diagnóstico y el tiempo de latencia de la enfermedad.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo y prospectivo, de base poblacional, durante un período de selección de 2 años (desde el 1 de enero de 2000 al 31 de diciembre de 2001), con base en el Censo Poblacional Oficial de la Junta de Andalucía correspondiente a ese período para personas mayores de 14 años.
El estudio que presentamos abarca al conjunto de la población de pacientes diagnosticados de CU en el Hospital Costa del Sol y su aérea de influencia durante los años 2000 y 2001, según los criterios diagnósticos descritos por Truelove10.
Los pacientes domiciliados en otras áreas de salud que han sido diagnosticados en nuestro hospital en el período antes indicado se incluyen para el análisis clinicoepidemiológico, pero quedan excluidos para el cálculo de la incidencia, en la que sólo se contempla a los pacientes censados en el área de influencia del Hospital Costa del Sol.
Se elaboraron talonarios de formularios de recogida de datos, que fueron distribuidos a gastroenterólogos, cirujanos y radiólogos del centro hospitalario. Al mismo tiempo, se consultaron los registros informáticos de endoscopia, anatomía patológica y de admisión de ingresos hospitalarios. Se contactó con gastroenterólogos con práctica en centros privados del área sanitaria y se consultaron registros de anatomía patológica privados.
Los datos epidemiológicos que se presentan en este trabajo se han obtenido de la revisión de la realización de una encuesta directa a cada paciente.
Los datos se centralizaron en una base de datos informática y, posteriormente, el análisis estadístico de los resultados obtenidos se realizó con el programa informático SPSS 11.5.
La tasa bruta de incidencia fue ajustada por el método directo, utilizando como referencia la población estándar europea (UE 25 en el año 2000). Para facilitar la comparabilidad con otros estudios, utilizamos tasas específicas en el grupo de población entre 15 y 64 años de edad, y se calculó también el intervalo de confianza (IC) del 95%.
RESULTADOS
El Hospital Costa del Sol proporciona asistencia a la población de 9 municipios de la Costa del Sol occidental de Málaga, que incluyen una población global de 253.639 habitantes (Censo del año 2001), y una población de más de 14 años de 210.384. Los datos demográficos están recogidos en la tabla I.
La distribución de pacientes diagnosticados por edad y sexo, incluidos para el cálculo de la incidencia, se muestra en la tabla II.
La tasa bruta de incidencia por 100.000 habitantes/año en el área de influencia del Hospital Costa del Sol fue de 7,84.
La tasa de incidencia ajustada por edad y sexo a la población europea fue de 7,26 por 100.000 habitantes/año (IC del 95%, 3,65-10,88).
En cuanto a la asociación familiar de los 43 pacientes con CU evaluados, ésta se observó en 10 casos (23,3%), 7 casos en familiares de primer grado (4 con CU y 3 con enfermedad de Crohn) y 3 de segundo grado.
El tiempo de latencia medio fue de 765 días (rango, 9-4.795), y ninguna de las variables analizadas (gravedad, edad y extensión) mostraron relación con este parámetro, probablemente por el pequeño tamaño muestral.
DISCUSION
La incidencia de EII, en particular de la CU, varía notablemente según la localización geográfica, lo cual puede estar relacionado con diferentes factores; entre otros, el diseño empleado en el estudio y el período de realización. En España muchos estudios sobre la incidencia son de carácter retrospectivo y están basados en casos hospitala rios; hay pocos de carácter prospectivo y poblacional8,9,11-13 como en nuestro trabajo. Por otra parte, algunos datos son menos recientes, circunstancia a tener en cuenta dado que los resultados de algunos estudios confirman un aumento de la tasa bruta de incidencia en estudios cronológicamente separados en una misma área sanitaria8,14,15, aunque este último dato no se ha confirmado en un estudio reciente bien diseñado13. No obstante, en general, las tasas encontradas en nuestro país aún son menores que las obtenidas en los países nórdicos.
La incidencia ajustada que hemos obtenido en el presente estudio, de 7,26 por 100.000 habitantes/año, es superior a la encontrada anteriormente en otros estudios realizados en la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Si la comparamos con la incidencia obtenida en el resto de estudios, ésta es menor sólo a la obtenida en el estudio prospectivo realizado en Gijón, donde se obtuvo una incidencia de 9,63 por 100.000 habitantes, e incluso de 15,05 en el período 2001-2003 aunque no se hallaron diferencias estadísticamente significativas cuando se compararon con períodos previos en los 12 años de estudio que se aproxima más a las tasas encontradas en los países nórdicos11,13,15 y no a la que correspondería por área geográfica. Ello hace menos evidente el denominado gradiente «norte-sur». Probablemente también en este sentido apuntan los resultados del estudio correspondiente al área de Navalmoral de la Mata, en la región vecina de Extremadura, en el que se obtiene una incidencia para la CU de 8,1 por 100.000 habitantes; sin embargo, en este estudio se expresa sólo la incidencia bruta, lo que dificulta en gran medida las comparaciones16.
Teniendo en cuenta que en nuestra área geográfica reside gran cantidad de personas procedentes de países del norte de Europa y que como se ha mencionado anteriormente, en estos lugares se han registrado las mayores tasas de incidencia, hemos incluido en los datos demográficos el lugar de nacimiento; apreciando que el 86,7% son andaluces, el 9,3% del resto de España y sólo un paciente es inglés, por lo que queda eliminado este posible sesgo.
En cuanto a la distribución por sexos, edad en el momento del diagnóstico, extensión y gravedad, no encontramos diferencias con los datos referidos en la literatura médica1,11,12,17-19.
Se establece que la herencia desempeña un papel importante en el desarrollo de la EII, incluida la CU, y a pesar de las disquisiciones existentes, actualmente nadie duda de la realidad del papel que ésta ejerce en relación con la enfermedad. Según las series, un 10-20% de los pacientes tiene antecedentes de EII entre los familiares de primer grado, dato que difícilmente se justifica por factores ambientales20, aunque estas cifras son ampliamente variables según los distintos países. En nuestra serie el 17,5% de los pacientes tenía un familiar de primer grado con EII, aunque casi en la mitad de los pacientes había un familiar con enfermedad de Crohn, cifra considerablemente más alta a la obtenida en el estudio de Saro Gismera et al1, en el que encuentra una asociación del 7,9% para la CU. Creemos que estas cifras no son extrapolables por el pequeño tamaño muestral de nuestro estudio; por el mismo motivo, no comparamos con otras series los resultados obtenidos en el tiempo de latencia previo al diagnóstico.