Los tumores derivados de la capa muscular lisa pueden ocurrir a lo largo de todo el tubo digestivo, siendo más frecuentes en estómago e intestino delgado. Su desarrollo en el esófago, colon y recto es muy infrecuente1,2. La mayoría de estas lesiones van a ser observadas como lesiones polipoideas sésiles o tumores intramurales submucosos1. En el recto, dada su accesibilidad, es frecuente indicar la resección quirúrgica por vía transanal, si bien se ha descrito su resección endoscópica, cuyo principal riesgo es la perforación de la pared intestinal, y para disminuir este riesgo se han utilizado técnicas de inyección submucosa para levantar la lesión2. En el presente caso describimos la resección endoscópica, con asa de diatermia, de un leiomioma submucoso sin complicaciones derivadas de la técnica.
Varón de 70 años con antecedentes clínicos de hipertensión arterial y diabetes mellitus. Antecedente quirúrgico de prostatectomía abierta por hipertrofia benigna prostática. Seis meses antes de la exploración endoscópica acudió al servicio de urgencias por dolor a nivel perineal y se le diagnosticó un absceso perianal, realizándose drenaje y colocación de setón a través de trayecto fistuloso, con orificio interno superior al aparato esfinteriano. En resonancia magnética (RM) pélvica de control se observó en la pared posterior del recto medio, a 8-9cm del orificio anal externo, una imagen nodular de 15mm que mostraba señal intermedia en T1 y T2, redondeada y de contornos bien definidos compatible con tumor submucoso (fig. 1A). En ese momento se derivó para la valoración de su resección endoscópica. En el acto endoscópico, se encontró, en ampolla rectal a menos de 5cm del margen anal interno (fig. 1B y C), una lesión sésil redondeada recubierta de mucosa normal de unos 2cm de diámetro. Se procedió a levantar la lesión con la inyección en diferentes puntos de 6 ml de una solución coloide (Voluven®) y posterior resección con asa de diatermia sin incidencias inmediatas. Se recuperó posteriormente y se observó una tumoración submucosa íntegra recubierta de mucosa que se retraía sobre la lesión (fig. 1D). En el análisis histológico se halló una tumoración de 2×1,5cm bien delimitada, no encapsulada, de localización submucosa y constituida por una proliferación fusocelular sin atipia. Esta proliferación expresaba positividad con actina y fue negativa con C-kit (CD117) y CD34, procediéndose al diagnóstico anatomopatológico de leiomioma submucoso de recto (fig. 2). El paciente no presentó complicaciones relacionadas con la resección.
A) Imagen de RM pélvica donde se observa la tumoración submucosa rectal (flecha). B) y C) Se observa en anteversión y retroversión la lesión submucosa recubierta de mucosa normal en ampolla rectal. D) Lesión submucosa recuperada tras su resección endoscópica que se observa íntegra y la mucosa que recubre retraída sobre la lesión.
Los tumores derivados del tejido muscular liso son muy infrecuentemente observados en el colon y el recto. De esta forma, los leiomiomas anorrectales representan aproximadamente el 3% de todos los que se detectan en el tubo digestivo y menos del 0,1% de los tumores rectales1. La mayoría de estos tumores se detectan de forma incidental durante una exploración endoscópica y pueden presentar diferentes morfologías, incluso como lesiones pediculadas o ser indicativas de un pólipo adenomatoso1,3,4. La realización de un estudio pélvico mediante RM o ecoendoscopia, para completar su estudio, ayudará a su diagnóstico y a definir su extensión e incluso el tipo de lesión. En el diagnóstico diferencial de este tipo de lesiones submucosas se incluyen tumores de la estroma gastrointestinal (GIST en la terminología anglosajona), tumores carcinoides, lipomas, liposarcomas, leiomiomas y leiomiosarcomas. La resección quirúrgica es de elección, si bien la resección endoscópica es adecuada y factible en lesiones pequeñas, dado que la perforación es más frecuente en tumores de gran tamaño2. El comportamiento biológico de estos tumores es variable, y la combinación del lugar de presentación, tamaño, apariencia histológica e índice mitótico son los que aportan mejor predicción de su agresividad y comportamiento5. En nuestro caso la tumoración cumplía todos los criterios de benignidad y su resección endoscópica completa se pudo considerar el tratamiento definitivo.