Las fístulas y perforaciones benignas de esófago, bien post-quirúrgicas, espontáneas o iatrogénicas, representan una patología con una notable morbi-mortalidad que conlleva frecuentemente reintervenciones y largas estancias hospitalarias.Su tratamiento con prótesis autoexpandibles recubiertas puede constituir una opción razonable.
MétodosSe realizó una revisión de la casuística en nuestro servicio desde octubre 2004 hasta octubre 2008 encontrándose 27 casos. 22 de ellos debidos a fístulas/dehiscencias post-quirúrgicas, 3 casos tras perforación iatrogénica, uno tras perforación espontánea y otropor aparición de un trayecto fistuloso sobre una esofagitis péptica cardial. Se colocaron prótesis autoexpandibles metálicas recubiertas, Hanaro-,Choo-stent™ (M.I.Tech, Seoul, Korea), de 18 o 22mm de diámetro y longitud variable. Se utilizaron 34 prótesis en total, con un tiempo medio de permanencia de 62 días.
ResultadosCierre de las fístulas en 21 casos (77,7%), un caso perdido, otro aún en evolución y en 4 casos el tratamiento fracasó (14,8%). La complicación más frecuente observada ha sido la migración de la prótesis en 9 casos (33%). En uno de los casos el proceso de recuperación endoscópica produjo una perforación en ileon terminal que requirió cirugía. Otras complicaciones fueron la dificultad en la extracción de la prótesis en 2 casos (7%) y en 1 caso (4%) tras el procedimiento endoscópico se produjo un neumotorax a tensión.
ConclusiónEl tratamiento endoscópico de las fístulas-perforaciones esofágicas benignas mediante la inserción de prótesis metálicas temporales es un tratamiento eficaz, poco invasivo y con escasa morbi-mortalidad. Su tiempo de permanencia no debe ser superior a 60–70 días. La complicación observada con mayor frecuencia ha sido la migración-desplazamiento de la prótesis. La pérdida del cardias en los casos quirúgicos se presenta como un factor de riesgo para la misma. Un cambio en el diseño de las prótesis podría ser de utilidad.