La utilización de propofol en la sedación controlada por el personal de Endoscopia Digestiva es una práctica cada vez más frecuente. No existen datos de su seguridad en pacientes ancianos.
ObjetivosEvaluar la seguridad de la administración de propofol en pacientes mayores de 80 años sometidos a exploraciones endoscópicas; Investigar la influencia de la patología previa de los pacientes y la realización de terapeútica endoscópica en el desarrollo de complicaciones atribuibles a la sedación.
MétodosSe incluyeron prospectivamente exploraciones endoscópicas realizadas bajo sedación profunda (MOAAS=1) mediante propofol iv bajo la supervisión del propio endoscopista. Los pacientes se dividieron en dos grupos: Grupo I > 80 años; Grupo II<80 años. Se tuvo en cuenta la clasificación ASA, los antecedentes del paciente, la dosis total de propofol, la realización de terapeútica y las complicaciones atribuibles a la sedación. Resultados: Se incluyeron 1295 exploraciones (Gastroscopia: 464, Colonoscopia: 523, Gastro+colonoscopia: 126, Ecoendoscopia: 182) en 1076 pacientes (53,8% hombres; edad: 59,9+16,5 años). La dosis media de propofol fue: 183,6+102,1mg. Se realizó endoscopia terapeútica en 245 (18,9%) casos. Se produjeron complicaciones atribuibles a la sedación en 184 (14,2%) exploraciones [graves en 43 (3,3%)]. El Grupo I no desarrolló más complicaciones en general (15,4% vs 14%) ni graves (5,4% vs 3,1%) p: n.s. La dosis en el Grupo II (171 vs 108mg; p<0,001) y en las exploraciones que se complicaron (172mg vs 156mg, p=0,045) fue superior. Los pacientes con un ASA III, cardiópatas o neumópatas se complicaron con mayor frecuencia [(ASA III: 18,2%; p=0,008) (cardiopatía: 21,2%; p<0,001) (neumopatía: 21,5%; p=0,024)]. Un 18% de las exploraciones terapeúticas se complicaron (p=0,06).
ConclusionesLa sedación profunda bajo la supervisión por el endoscopista es una práctica segura incluso en pacientes ancianos. Los antecedentes de cardiopatía y neumopatía, la dosis de propofol utilizada y la realización de terapeútica endoscópica son factores de riesgo para el desarrollo de complicaciones relativas a la sedación.