El cáncer de páncreas continúa siendo una entidad de pésimo pronóstico. Además del tabaco, la obesidad y la diabetes mellitus de reciente aparición emergen como importantes factores de riesgo. La ultrasonografía endoscópica continúa siendo el pilar fundamental del diagnóstico y sobre la que se sustentan la mayor parte de los avances. En este sentido cobra importancia el papel de la endomicroscopia láser confocal a través de la aguja, para el diagnóstico diferencial de las lesiones sólidas de páncreas y estudios que comparan los diferentes tipos de agujas (citología frente a histología) para la punción guiada por ultrasonografía endoscópica. El uso de contrastes endovenosos y la elastografía son otras herramientas asociadas a la ultrasonografía endoscópica que podrían contribuir en el diagnóstico del cáncer de páncreas. En cuanto a los factores pronósticos, se insiste en el papel de la resección vascular portomesentérica. Como en años anteriores, los avances en el campo del tratamiento son escasos. En relación con los tumores quísticos, los trabajos se centran en validar las nuevas guías internacionales de Fukuoka de 2012 (criterios revisados de Sendai) y en determinar los factores predictivos de malignidad de las lesiones quísticas, fundamentalmente del tumor mucinoso papilar intraductal. Desde el punto de vista terapéutico se especula sobre la utilidad del alcohol y la combinación del paclitaxel + gemcitabina en la ablación de lesiones quísticas mucinosas de pequeño tamaño a través de la inyección mediante ultrasonografía endoscópica.
Pancreatic cancer (PC) still typically has a poor prognosis. In addition to smoking, obesity and new-onset diabetes mellitus are considered to be significant risk factors. An endoscopic ultrasound (EUS) remains the mainstay for diagnosis and on which the majority of advances are based. In this sense, needle-based confocal laser endomicroscopy (nCLE) is gaining importance in the differential diagnosis of solid pancreatic lesions and studies comparing different needle types (cytology vs. histology) for EUS-guided puncture. Intravenous contrast (IC-EUS) and elastography are additional tools associated with EUS that can assist in diagnosing PC. Regarding prognostic factors, the importance of the role of mesenteric-portal vein resection was emphasized, given the limited advances in treatment, as in previous years. Regarding cystic tumors, work focuses on validating the new international guidelines from Fukuoka 2012 (revised Sendai criteria) and on determining predictors of cystic lesion malignancy, mainly of intraductal papillary mucinous neoplasm (IPMN). From a therapeutic point of view, there are theories regarding the usefulness of alcohol and the gemcitabine-paclitaxel combination in the ablation of small mucinous cystic lesions through EUS-injection.