Los avances más recientes con impacto en la práctica clínica de los pacientes con pancreatitis crónica se centran en el diagnóstico precoz de la enfermedad, la predicción del grado de fibrosis del páncreas, la evaluación de los pacientes con elevación asintomática de los valores séricos de enzimas pancreáticas, el tratamiento quirúrgico y farmacológico del dolor y el conocimiento de la historia natural de la pancreatitis autoinmune. En pacientes con hallazgos ecoendoscópicos indeterminados para pancreatitis crónica, la repetición de la ecoendoscopia en el seguimiento permite confirmar o excluir el diagnóstico. El hábito tabáquico, las reagudizaciones, los resultados de las pruebas funcionales pancreáticas y los hallazgos ecoendoscópicos permiten predecir el grado de fibrosis en pancreatitis crónica. En el tratamiento del dolor, la administración oral de antioxidantes parece ser eficaz, aunque queda por demostrar su combinación y dosis óptima. El desarrollo de sobrecrecimiento bacteriano es muy frecuente en pacientes con pancreatitis crónica, aunque su impacto sobre los síntomas es desconocido. Por último, la pancreatitis autoinmune recidiva en alrededor de la mitad de los pacientes y lo hace habitualmente en los primeros 2 años de seguimiento, sin diferencias entre tipos 1 y 2.
This article summarizes some of the recent and clinically relevant advances in chronic pancreatitis. These advances mainly concern the early diagnosis of the disease, the prediction of the fibrosis degree of the gland, the evaluation of patients with asymptomatic hyperenzimemia, the medical and surgical treatment of abdominal pain and the knowledge of the natural history of the autoimmune pancreatitis. In patients with indetermined EUS findings of chronic pancreatitis, a new endoscopic ultrasound examination in the follow-up is of help to confirm or to exclude the disease. Smoking, number of relapses, results of pancreatic function tests and EUS findings allow predicting the degree of pancreatic fibrosis in patients with chronic pancreatitis. Antioxidant therapy has shown to be effective in reducing pain secondary to chronic pancreatitis, although the type and optimal dose of antioxidants remains to be elucidated. Development of intestinal bacterial overgrowth is frequent in patients with chronic pancreatitis, but its impact on symptoms is unknown and deserves further investigations. Finally, autoimmune pancreatitis relapses in about half of the patients with either type 1 or type 2 disease; relapses frequently occur within the first two years of follow-up.