El cáncer de páncreas continúa siendo una entidad de pésimo pronóstico. Apenas existen avances terapéuticos en los últimos años, por lo que la mayor parte del esfuerzo se centra en prevenir su aparición y diagnosticar lesiones precursoras. El uso de estatinas como factor preventivo y la implementación de programas de cribado en pacientes de alto riesgo van ganando terreno en este sentido. En el campo del tratamiento se profundiza en el papel de la terapia neoadyuvante en el cáncer de páncreas y en el abordaje multimodal de la enfermedad, con apenas avances en cuanto a terapias novedosas y eficaces. Los tumores quísticos del páncreas, en especial el tumor mucinoso papilar intraductal, con su conocido potencial de malignidad, acaparan la mayor parte de trabajos. La validación de las guías internaciones de Fukuoka 2012 y las muy controvertidas guías AGA 2015 son objeto de múltiples trabajos. Destacan los que evidencian el subóptimo valor predictivo positivo y que cuestionan aspectos muy relevantes de estas, como la discontinuación del seguimiento o los criterios de derivación quirúrgica. Entre los procedimientos diagnósticos destacan la quistoscopia y la endomicroscopía láser confocal, asociadas a la punción guiada por ecoendoscopia, como técnicas más prometedoras por su alta eficacia y valor predictivo negativo a la hora de detectar lesiones quísticas mucinosas. Los trabajos sobre historia natural de los tumores mucinosos papilares intraductales, que nos ayudan a profundizar en su conocimiento y en la búsqueda de factores predictivos de desarrollo de cáncer, también proliferan.
Pancreatic cancer continues to have a bleak prognosis. Hardly any therapeutic advances have been made in the last few years and consequently most efforts have focused on preventing its development and on diagnosing precursor lesions. In this regard, the use of statins as a preventive factor and the implementation of screening programmes in high-risk patients are gaining ground. In the field of treatment, there is greater focus on the role of neoadjuvant therapy in pancreatic cancer and on a multimodal approach to the disease, with few advances in effective novel therapies. Most studies concerned cystic tumours of the pancreas, especially intraductal mucinous papillary tumour, with its known potential for malignant transformation. Multiple studies were devoted to validation of the 2012 Fukuoka international guidelines and the highly controversial 2015 AGA guidelines. Notable among these studies were those demonstrating the suboptimal positive predictive value and questioning important aspects of the guidelines, such as discontinuation of follow-up or the criteria for surgical referral. Notable among diagnostic procedures were cystoscopy and endoscopic ultrasound-guided needle-based confocal laser endomicroscopy as the most promising techniques due to their high efficacy and negative predictive value in detecting mucinous cystic lesions. There were also a large number of studies on the natural history of intraductal papillary mucinous tumours, which help deepen knowledge of these entities and the search for predictive factors of cancer development.