Varón de 60 años, fumador y bebedor activo, pluripatológico, ingresado por síndrome Wernicke-Korsakoff, hipocalcemia e hipomagnesemia severas, sepsis urinaria, infección respiratoria y síndrome de Ogilvie. Tras presentar hematemesis, se realiza gastroscopia urgente que visualiza desde 23cm hasta transición esofagogástrica, esófago con mucosa negruzca de forma continua, muy friable al paso del endoscopio, de aspecto necrótico (fig. 1). Se respeta el esófago proximal. Tras 10 días en dieta absoluta, nutrición parenteral y perfusión de omeprazol, se reevalúa la mucosa esofágica, que presenta mejoría y reepitelización (fig. 2). Se reintroduce dieta de forma progresiva evolucionando adecuadamente.
La esofagitis necrosante aguda o esófago negro es infrecuente, de etiología desconocida y con un mecanismo fisiopatológico multifactorial.
Se manifiesta habitualmente en forma de hemorragia digestiva alta en pacientes pluripatológicos, malnutridos y con afecciones isquémicas e infecciosas. El diagnóstico es endoscópico, visualizando una mucosa esofágica negra, friable y hemorrágica, localizada en el tercio distal esofágico y de extensión proximal1.
El tratamiento se basa en reposo intestinal, adecuada hidratación y nutrición, e inhibidores de bomba de protones a dosis altas, asociado al manejo específico de las enfermedades adyacentes2. Se ha descrito una mortalidad de hasta el 32%3, si bien se relaciona también con la enfermedad de base del paciente.