Recientemente, un paciente con un nódulo de la hermana María José (NHMJ), referido ya en 1949, nos estimuló a realizar una breve revisión clínico-epidemiológica. El paciente, varón de 62 años, presentó dolor abdominal, síndrome constitucional y una lesión umbilical nodular que, meses antes, se catalogó como hernia umbilical (fig. 1). La endoscopia apreció una neoplasia gástrica irresecable. La muestra del nódulo identificó células de un adenocarcinoma gástrico metastásico.
El NHMJ es un signo clínico en forma de masa umbilical irregular y dura de menos de 5cm, violácea/rojiza, rara vez dolorosa (salvo cuando está fisurada/ulcerada, donde puede presentar secreción serosa, purulenta o sanguinolenta). Su aparición debe alertar sobre un oculto tumor primario del área abdominopélvica y metástasis peritoneales1, aunque solo aparece en el 1-3% de estos tumores. La forma de diseminación metastásica se desconoce, planteándose la extensión por contigüidad, hematógena o linfática (a través de estructuras embrionarias remanentes)2.
En esta revisión de 68 casos con NHMJ, el 56% eran mujeres y la edad media fue de 63 años. El tipo histológico principal fue adenocarcinoma (81%): estómago (17,7%), páncreas (17,7%), ovario (16,2%), colon (10,2%) y endometrio (8,8%), seguido de origen hematológico (7,4%) y, en menor porcentaje, otras estirpes (sarcomas, mesoteliomas, etc.) y localizaciones (vejiga, pulmón, etc.). En el 27% de los casos no se llegó a localizar el tumor primario. La detección de un NHMJ ensombrece el pronóstico, como demuestra que el 52,5% de los pacientes fallecieron. La tasa media de supervivencia calculada en 40/68 casos fue de 7 meses.
Nuestro paciente presentó un NHMJ durante meses y fue erróneamente diagnosticado como hernia umbilical. De ahí el interés en comunicar este caso y resaltar la importancia clínica de este signo, muy fácilmente reconocible en la exploración abdominal rutinaria, sin sofisticados recursos técnicos, asociado a una elevada morbimortalidad y cuya detección cambia radicalmente la actitud diagnóstica, terapéutica y pronóstica.