En la nomenclatura quirúrgica se denomina textiloma al cuerpo extraño, generalmente en la cavidad abdominal, o tumoración con matriz de algodón, que provoca una reacción de rechazo a cuerpo extraño. La bibliografía al respecto es escasa debido a conflictos de ética profesional. La característica común es la presencia de gas en el interior de la lesión, y con el paso de los años se produce una reacción mesenquimatosa a cuerpo extraño (granuloma). Presentamos el caso de una paciente que tuvo un textiloma posquirúrgico en su país de origen, hace 16 años, tras una intervención de histerectomía radical, con clínica dolorosa permanente en fosa ilíaca derecha. En las sucesivas exploraciones radiológicas de abdomen simple, aparece como una gran calcificación adenopática.
A gossypiboma (or textiloma) is the surgical term given to a foreign body, usually in the abdominal cavity, or a tumour with a cotton matrix that causes a negative reaction to a foreign body. The literature is scarce due to conflicts of professional ethics. The common feature is the presence of gas within the lesion, and over the years there is a foreign body mesenchymal reaction (granuloma). We report the case of a patient who had gossypiboma after surgery (radical hysterectomy) in her country of origin16 years ago; with ongoing clinical pain in right iliac area. It appeared as a large lymph node calcification in successive plain abdominal X-rays.
Paciente de 56 años de edad, con antecedentes quirúrgicos de histerectomía radical hace 16 años en su país de origen, que presentó un textiloma en fosa lumbar D que causaba dolores abdominales intermitentes. Por este motivo, se realizan controles periódicos para determinar la afectación excretora. No hay alteraciones en la analítica que aporten indicios de enfermedad nefrourológica.
Hallazgos de imagenAbdomen simple (previa a la urografía): adenopatía o granuloma calcificado en fosa lumbar D (fig. 1).
Urografía intravenosa: a los 10 minutos ya se observa un leve engrosamiento del trayecto ureteral D respecto al izquierdo (fig. 2).
En la proyección oblicua derecha ya se aprecia la proximidad del trayecto ureteral con la lesión granulomatosa cuyos fenómenos periinflamatorios pueden afectar la excreción (fig. 3).
En la proyección prona, a los 25 minutos se observa el marcado retraso de eliminación del contraste hacia la vejiga urinaria (fig. 4).
Se recomienda realizar una tomografía computarizada (TC) con contraste para situar esta lesión en el plano axial.
Resultados de la TC (a los 7 días de la urografía): en fase excretora, a los 5 minutos de la administración de contraste intravenoso, en el plano axial se observa afectación a nivel del tercio medio ureteral con la lesión granulomatosa alojada en fosa lumbar D (fig. 5).
DiagnósticoEctasia ureteral D de carácter moderado a nivel del tercio medio debido probablemente a fenómenos periinflamatorios relacionados con antecedentes quirúrgicos de la paciente.
Adenopatía calcificada secundaria a textiloma por histerectomía que causa ectasia ureteral moderada en hemisistema nefrourológico derecho. La función excretora se muestra conservada.
DiscusiónEl uso de gasas radioopacas no siempre garantiza el diagnóstico radiológico, que puede ser negativo hasta en un 18%5. La presencia de una gasa retenida después de una intervención quirúrgica, muchas veces referida como textiloma, gossypiboma, algodonoide o gasoma, es una situación rara que, según la bibliografía, ha sido referenciada en una de cada 1.000–5.000 intervenciones4,5. Su diagnóstico puede tener implicaciones médico-legales en el grupo quirúrgico, por este motivo esta condición se ha registrado de forma escasa.
Su aparición se ha asociado a procedimientos quirúrgicos de emergencia o a cambios inesperados en un plan de procedimiento quirúrgico.
La presentación clínica y radiológica es muchas veces confusa, y causa retraso en el diagnóstico y en el tratamiento apropiado, con implicación en la morbimortalidad.
El diagnóstico de esta entidad puede ser un reto diagnóstico y debe sospecharse en el caso de pacientes con antecedentes quirúrgicos y que desarrollen síndrome oclusivo, masa abdominal o fístula después de una intervención quirúrgica, confirmado por radiología abdominal, ecografía o TC3.
ConclusionesEn el ámbito quirúrgico no debe aceptarse ninguna frecuencia de cuerpos extraños; sin embargo, resulta difícil reducir por completo los errores humanos. Para reducirlos al mínimo, hay que calcular de forma estricta las gasas en el momento quirúrgico, especialmente en situación de emergencia. El diagnóstico por imagen puede incluir ecografía, radiología abdominal y TC. Para ayudar a detectarlos, se pueden utilizar gasas con material radioopaco; sin embargo, no siempre es posible hacer el diagnóstico por radiología convencional4.
Para diagnosticar cuerpos extraños, la TC y la ecografía requieren de alta sospecha y es difícil diferenciarlos de restos de materia fecal o colecciones de abscesos o de imágenes con fístulas. Para detectarlos son fundamentales los antecedentes clínicos, la sospecha y la experiencia radiológica1.
AgradecimientoNuestro agradecimiento a los profesionales del Hospital Dos de Maig de Barcelona por su amable colaboración en la realización de este caso.
Conflicto de interesesLos autores declaran que no presentan ningún conflicto de intereses.