Describir la seroprevalencia de VIH en la población usuaria de drogas inyectadas (UDI) de 6 ciudades de Colombia y analizar algunos comportamientos descritos de riesgo para la infección por VIH.
Material y métodoEs un estudio observacional transversal, de 1.464 UDI activos seleccionados desde el año 2011 a 2014 en 6 ciudades de Colombia utilizando la metodología de respondent driven-sampling. Se realizó prueba de laboratorio para la detección del VIH.
ResultadoEl 88,9% de los UDI eran hombres, con una edad promedio de 26,67 años. El microtráfico reportó una alta frecuencia en ciudades como Cali, Medellín y Armenia; el 9,8% eran hombres que tenían sexo con hombres; la mayor proporción de los UDI en las 6 ciudades luego de utilizar la jeringa la botan en una caneca; uno de cada 3 la guarda para ser usada nuevamente, y un 12% la botó en el piso sin utilizar normas de bioseguridad.
DiscusiónEn Colombia la seroprevalencia de VIH no es tan alta en UDI como en otros países, aunque en Cúcuta, la proporción estimada de VIH en la población fue mayor del 5%, indicando una epidemia concentrada.
ConclusionesSe identificó la presencia de VIH en UDI en 6 ciudades de Colombia, confirmando así que el abuso de drogas es un fenómeno social complejo que alimenta la epidemia de VIH/sida.
Determine HIV prevalence in the intravenous drug user (IDU) population from 6 Colombian cities and analyse several reported risk behaviors for HIV infection.
Material and methodCross-sectional study. A total of 1,464 active IDU were recruited from 2011 to 2014 in 6 Colombian countries, using the methodology of respondent driven-sampling. Laboratory tests for HIV detection were performed.
ResultA total of 88.9% of the IDUs were men. The mean age of the participants from the 6 cities was 26.67 years. A high frequency of micro-trafficking was reported in Cali, Medellin and Armenia; some 9.8% were men who had sex with men. Most IDUs from the 6 cities discarded the syringe in the trash after using it; one of every 3 saved it for a new use and 12% threw it on the floor without following biosafety standards.
DiscussionHIV prevalence among IDUs in Colombia is not as high as in other countries. However, in Cucuta the estimated proportion of HIV infection in the population was 5% higher, which could indicate a concentrated epidemic.
ConclusionsHIV presence was identified among IDUs in 6 Colombian cities, which reinforces that drug abuse is a complex social phenomena that contributes to the HIV/AIDS epidemic.
De acuerdo con el Informe Mundial sobre las Drogas de 2012, elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito, se estima que entre 15 y 16 millones de personas en 151 países se inyectan drogas y 3 millones viven con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). En Europa Oriental y Asia Central, regiones en las que el número de nuevas infecciones aumenta, la epidemia de VIH está siendo impulsada por el consumo no seguro de drogas inyectables1.
Según el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA), la transmisión de VIH por consumo de drogas inyectables continúa siendo uno de los desafíos más importantes; se estima que en 49 países, la prevalencia del VIH en personas que se inyectan drogas es al menos 22 veces mayor que en el resto de la población; y en 11 países, el nivel de infección es hasta 50 veces superior que la prevalencia mundial2.
Se calcula que el 0,8% de los adultos de edades comprendidas entre los 15 y los 49 años son seropositivos, pero la morbilidad de la epidemia sigue variando considerablemente entre países y regiones3. Las principales consecuencias del abuso de drogas y el VIH/sida incluyen una alta prevalencia de otras coinfecciones, problemas mentales graves y extrema pobreza. Incluso los profesionales de la salud tienen una actitud discriminatoria hacia los consumidores de drogas a causa de la condena de la conducta del abuso de drogas y el miedo a la infección por VIH.
Aunque las iniciativas por adicción a las drogas y reducción de daños se han ampliado rápidamente, como los programas de jeringas y el tratamiento de mantenimiento con metadona4, estas medidas no son aplicadas en todos los países; es así como las epidemias asociadas al uso inyectado de drogas han sido ampliamente documentadas en países en desarrollo y en algunos países de Latinoamérica, y actualmente su intervención es adecuada y oportuna en países en los que se visibiliza este tipo de consumo5.
Para el caso de Colombia, se requiere visibilizar esta problemática y avanzar en la priorización y focalización de acciones en usuarios de drogas inyectables (UDI)6. Pero esta realidad no se detecta claramente en las cifras disponibles7; son muy pocos los casos que se han podido identificar a lo largo de los años en torno a este fenómeno y claramente no reflejan con certeza lo que puede estar ocurriendo con este grupo poblacional, ni mucho menos su dinámica8. Según el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia, el país enfrenta un reto con el creciente consumo de heroína, sustancia que por su naturaleza típicamente inyectable supone un claro impacto para la salud pública. El presente artículo consolida la información de la seroprevalencia de VIH en la población UDI de 6 ciudades principales de Colombia, y describe algunos comportamientos reconocidos como factores de riesgo asociados a esta inminente epidemia.
Material y métodoEste es un estudio descriptivo transversal de UDI activos seleccionados desde el año 2011 a 2014 en 6 ciudades de Colombia utilizando la metodología de respondent driven-sampling9.
El tamaño de la muestra de cada ciudad fue calculado con la fórmula para una proporción con un 5% de prevalencia de VIH en Colombia, un nivel de confianza del 95%, un efecto de diseño de 2, y una precisión del 4,5%, estimando un tamaño de muestra mínimo de 182 participantes por ciudad.
En todas las ciudades se realizó el mismo procedimiento para la recolección de información: la selección se inició con un grupo de 3 semillas o participantes no aleatorios de la población objetivo, su selección se hizo a través de informantes claves, los cuales escogieron a otros compañeros que cumplieran los criterios de inclusión: tener más de 18 años de edad y ser consumidor de drogas por vía inyectable de la ciudad. Desde estas semillas se iniciaron las cadenas de selección, lográndose una muestra de 1.464 participantes (240 en Medellín, 300 en Pereira en el año 2010; 240 en Cali en el año 2012; y 265 en Armenia, 210 en Cúcuta y 198 en Bogotá en el año 2014) (fig. 1).
A estas personas se les entregaron 2 tipos de incentivos: un incentivo primario o por participar en el estudio, y otro secundario, vinculado a la aportación exitosa de 3 nuevos participantes (los valores variaron entre aproximadamente 4 y 5$, respectivamente). El tamaño de la muestra objetivo se alcanzó en un plazo de 8 semanas en cada ciudad.
El instrumento incluyó preguntas sobre características demográficas, conocimientos sobre VIH y una prueba de laboratorio en papel de filtro para la detección de VIH; los casos fueron confirmados por pruebas de Western Blot. Como medida de control del sesgo de información en los entrevistadores se realizó una capacitación previamente a la recolección de información; se garantizó la confidencialidad de la información suministrada por la población. El proyecto fue avalado por el Comité de Ética de la Universidad CES.
Para estimar la prevalencia de las variables de interés, se utilizó la versión 6.01 del software RDSAT. Se realizó un análisis comparativo de las 6 ciudades calculando las prevalencias estimadas para la población.
ResultadosCaracterísticas demográficasLos UDI residían en 6 ciudades de Colombia; hay gran predominio de hombres jóvenes (88,9%); la razón hombre:mujer es de 8:1; en ciudades como Medellín y Pereira, las cuales comparten ciertas similitudes culturales y geográficas, la distribución entre hombres y mujeres fue muy similar, pero en Bogotá, la capital del país, una cuarta parte de los UDI eran mujeres; en las 6 ciudades el promedio de edad fue de 26,6 años.
Respecto a la condición socioeconómica, Armenia reportó el mayor número de personas que provenían de viviendas de estrato socioeconómico bajo (83,3%), seguida de Medellín (70,5%); Bogotá mostró ser una ciudad de contrastes, reportando la menor población de estrato bajo (48,4%) y la mayor (4,2%) de estrato socioeconómico alto (tabla 1).
Características de los usuarios de drogas inyectables de 6 ciudades de Colombia (2010-2014)
Variable | Medellín | Pereira | Cali | Armenia | Cúcuta | Bogotá |
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2010 | 2010 | 2012 | 2014 | 2014 | 2014 | |
Uso del condón, % | ||||||
Pareja permanente del sexo opuesto | 21,5 | 17,5 | 8,6 | 19,9 | 20,8 | 28,6 |
Pareja casual del sexo opuesto | 27,8 | 59,1 | 22,5 | 24,0 | 19,1 | 34,9 |
Trabajadores sexuales | 33,6 | 20,6 | 21,2 | 55,3 | 68,6 | 65,4 |
Microtráfico, % | ||||||
¿Ha vendido drogas a cambio de dinero, drogas, cosas materiales o servicios? | 52,3 | 35,0 | 59,6 | 52,0 | 46,7 | 47,0 |
¿Ha vendido agujas y jeringas a cambio de dinero, drogas o servicios? | 12,7 | 9,8 | 25,7 | 22,2 | 12,6 | 11,1 |
¿Alguna vez alguien le ha pagado dinero, drogas o cosas para que usted lo inyectara? | 16,4 | 15,5 | 14,8 | 29,1 | 14,8 | 15,3 |
Limpieza del equipo, % | ||||||
Limpieza del equipo con agua | 74,8 | 79,5 | 52,2 | 58,3 | 95,5 | 41,2 |
Limpieza del equipo con alcohol | 16,1 | 8,8 | 40,4 | 22,8 | - | 26,7 |
Qué hizo con la jeringa, % | ||||||
La desechó en una caneca | 39 | 40 | 41 | 17,8 | 53 | 52,6 |
La guardó para usarla de nuevo | 38 | 32 | 21 | 43,5 | 25,5 | 21,4 |
La dejó en el piso | 10 | 13 | 11 | 11,1 | 16,8 | 11,3 |
Se la dio o regaló a otra persona | 7 | 6 | 14 | 6,7 | 2,2 | 3,4 |
La desechó por el inodoro, caño, etc. | 0 | 5 | 4 | 3,6 | 1,2 | 2,9 |
La puso en un recipiente tarro/frasco y lo botó | 1 | 4 | 1 | 9,6 | - | 2,2 |
La devolvió a la persona que estaba inyectando | - | 1 | 6 | 0,7 | 1,4 | - |
Sobredosis, % | ||||||
Ha sufrido alguna vez una sobredosis | 38,3 | 25,4 | 25,9 | 32,6 | 19 | 37,3 |
Se encontraba solo(a) | 56,0 | 37,2 | 25,0 | 42,3 | 57,8 | 29,4 |
Recibió ayuda de alguien | 82,7 | 85,2 | 83,9 | 88,5 | 70,5 | 82,1 |
Servicios de salud, % | ||||||
Dificultades para acceder a tratamiento médico | 35,7 | 23,2 | 20,7 | 20,2 | 17 | 32,9 |
Dificultades para acceder a tratamiento para reducción de drogas | 25,9 | 20,1 | 21,8 | 19,1 | 22 | 40,6 |
Temor a ser denunciado a la policía o a otras autoridades por los servicios de salud | 14,4 | 5,2 | 14,5 | 14,5 | 7 | 20,8 |
Uso compartido de jeringas, % | ||||||
Compartió jeringas | 50,7 | 35,8 | 60,6 | 37,2 | 26,8 | 58,5 |
La mayoría de los UDI tenían estudios de secundaria, y un promedio de 4 años de estar utilizando drogas inyectables; así mismo, informaron tener como fuente principal de ingresos la venta ambulante.
MicrotráficoEl microtráfico y la venta de agujas y jeringas a cambio de dinero o drogas reportó una alta frecuencia en ciudades como Cali, Medellín y Armenia, pero el pago en dinero o drogas para inyectar a alguien no fue tan frecuente como el microtráfico, aunque llama atención que uno de cada 3 UDI en Armenia ha recibido dinero por inyectar a otra persona.
Comportamientos sexuales de riesgoEl 76,1% de los UDI informaron haber tenido contacto sexual en los últimos 6 meses; el 9,8% eran hombres que tenían sexo con hombres; hasta un 19,9% de los UDI reportó utilizar condón con su pareja permanente del sexo opuesto, mientras un 59,1% de los UDI utilizaba condón con parejas casuales del sexo opuesto.
En las 6 ciudades se reportaron altas frecuencias en el uso del condón con trabajadores sexuales; las más altas en Armenia (55,3%) y Cúcuta (68,6%), y las frecuencias más bajas en Pereira y Cali, con un 20,6 y 21,2%, respectivamente.
SobredosisUna tercera parte de los UDI de las 6 ciudades alguna vez en la vida ha tenido una sobredosis, y 8 de cada 10 recibieron ayuda de alguien durante este episodio. Por ciudades, la frecuencia más alta de sobredosis se reportó en Medellín (38,3%) y en Bogotá (37,3%), comparadas con Pereira (25,4%) y Cúcuta (19%). Un 57,8% de UDI en Cúcuta reportó que se encontraba solo en el momento de la sobredosis; a pesar de esto, en las 6 ciudades se identificó que durante el momento de la sobredosis el 80% recibieron ayuda por esta causa.
Manejo de equipoLa mayor proporción de los UDI en las 6 ciudades luego de utilizar la jeringa la botan en una caneca; uno de cada 3 la guarda para ser usada nuevamente, y un 12% la bota en el piso sin utilizar normas de bioseguridad. Las ciudades con mayor frecuencia de manejo inadecuado de jeringas fueron: Cúcuta, con un 53% de UDI que botan las jeringas en una caneca; Armenia, con un 43,5% de usuarios que guardan la jeringa para ser usada de nuevo, y un 14% en Cali, que se la dieron o regalaron a otra persona.
Servicios de saludEn ciudades como Medellín y Bogotá se encontró la mayor población de UDI con dificultades para acceder a tratamiento médico general y para reducción de drogas. En la mayoría de las ciudades existe el temor a ser denunciado a la policía o a otras autoridades, lo cual dificultad el acceso a los servicios de salud.
Compartir jeringasEl uso de jeringas compartidas fue común entre los UDI, reportando prevalencias más altas en Medellín, Bogotá y Cali (50,7, 58,5 y 60,6%, respectivamente), y en una proporción menor (26,8%), los UDI en Cúcuta, una ciudad fronteriza, informaron compartir jeringas.
Prevalencia de virus de la inmunodeficiencia humanaLa prevalencia estimada de VIH en las 6 ciudades, aunque es baja, muestra la presencia del virus dentro de las redes de UDI. Para Pereira, la proporción estimada de VIH en la población de UDI fue de 1,9%; en Cali, de un 2,2%; en Armenia, de un 2,7%; en Medellín, de un 3,8%, y para Bogotá, la capital del país, de un 3,0% (tabla 2).
Estimaciones poblacionales de la prevalencia de virus de la inmunodeficiencia humana en usuarios de drogas inyectables de 6 ciudades de Colombia
Variable | Medellín | Pereira | Cali | Armenia | Cúcuta | Bogotá |
---|---|---|---|---|---|---|
2010 | 2010 | 2012 | 2014 | 2014 | 2014 | |
Estimación proporcional de la población | 3,80 | 1,90 | 2,2 | 2,7 | 6,7 | 3,0 |
IC 95% | (0,8-7,1) | (0,5-3,7) | (0,9-3,9) | (0,4-6,0) | (3,1-10,8) | (0,6-6,7) |
Estimación proporcional de la muestra | 2,10 | 2,00 | 3,50 | 2,60 | 5,70 | 3,60 |
Homofilia | −1 | −1 | −1,0 | 0,086 | −0,174 | 0,062 |
Equilibrio, % | 2,10 | 2,10 | 3,6 | 2,5 | 5,8 | 3,6 |
Error estándar | 0,016 | 0,008 | 0,008 | 0,014 | 0,020 | 0,015 |
Este estudio describió conductas reconocidas de riesgo para la transmisión del VIH en 6 ciudades de Colombia y presenta de manera consolidada la situación de los UDI, los cuales no se reconocían como un grupo de riesgo para la infección por VIH en el país.
De cada 10 UDI identificados en Colombia, 8 son hombres; esta proporción es inferior a la reportada en un estudio realizado en Washington, donde se encontró que un 98% de la población eran hombres10, mientras Jenness et al. encontraron un 43% de hombres en la población UDI11, tendencia que indica la participación cada vez mayor de mujeres, es decir una feminización del consumo de drogas inyectables6.
Con respecto a las características socioeconómicas, la mayoría de los UDI colombianos se encuentran en viviendas de estratos bajos de la sociedad, al igual que en el estudio realizado por Palepu et al., donde un 26,2% de los UDI reportaron ser población sin hogar12.
Dentro de las conductas de riesgo asociadas a la transmisión de VIH, los UDI que participaron en el estudio mostraron una alta tendencia al uso de condón con cualquier tipo de pareja sexual, comparados con la población del estudio realizado en 2005 por Pao et al. donde el 68% de los hombres que tienen sexo con hombres reportaron haber tenido sexo anal sin protección en los últimos 3 meses13.
El uso del condón no es la única conducta de riesgo que se evalúa a través de los estudios de VIH, como lo muestra el estudio de Jenness et al.11; esto demuestra que con los años se ha encontrado que la transmisión del VIH no solo se da por sexo sin protección, sino que existen otros factores que están contribuyendo al crecimiento de esta epidemia14.
En un estudio realizado en Europa del Este en UDI de entre 18 y 46 años, se encontraron varios factores de riesgo asociados al VIH: prácticas de limpieza inadecuada del equipo de inyección, el número de parejas que usaban drogas, número de parejas sexuales, pagar por sexo y antecedentes de infecciones de transmisión sexual; aunque la seroprevalencia de VIH es relativamente baja, esta se asoció más a conductas sexuales de riesgo, en lugar de a conductas de consumo de drogas15.
En Colombia la seroprevalencia de VIH no es tan alta como en otros países6,16,17, aunque en Cúcuta la proporción estimada de VIH en la población fue mayor del 5%, indicando una epidemia concentrada en los UDI18, menor que la reportada en estudios de hombres que tienen sexo con hombres19; así mismo, se identificó una alta prevalencia de factores y conductas previamente documentadas como de riesgo para la infección por VIH, acompañada de una baja intervención por parte de las organizaciones gubernamentales y pobres programas de intervención en esta comunidad.
En Arak es preocupante la alta prevalencia de VIH y coinfecciones entre UDI, lo cual indica una enfermedad que se ha diseminado fuera de los principales centros urbanos de Irán, considerando necesario continuar con los esfuerzos de prevención y programas de intercambio de agujas20. En Colombia la diseminación de la enfermedad se ha visto asociada a conductas de riesgo como el consumo de cocaína y otras drogas inyectadas, lo cual ha mostrado ser un puente para la propagación de enfermedades transmitidas por la sangre10,21.
Los UDI no solo están expuestos a contraer infecciones como el VIH, sino que también poseen los riesgos propios del consumo de estas sustancias. Se encontró que en las 6 ciudades, en su gran mayoría los UDI han estado en situación de sobredosis. A nivel mundial se observa que en algunos lugares, como en Hanói (Vietnam), una cuarta parte de los usuarios (27%), además de haber reportado antecedentes de sobredosis murieron por esta causa16.
Dentro de las conductas de riesgo frente a la transmisión del VIH que presentan los UDI, el uso que le dan al equipo que utilizan para llevar a cabo sus prácticas ha mostrado ser un vehículo que los pone en riesgo. Se observó una alta tendencia al uso compartido de jeringas entre la población de las 6 ciudades y un inadecuado mantenimiento del equipo, lo que pone en mayor riesgo a los UDI de tener contacto con posibles virus sanguíneos22. A nivel mundial se han implementado diversos programas para concienciar a los UDI de este peligro, y dentro de los logros que más se destacan, se encuentra la disminución en el uso compartido de jeringa23.
Como se observó en las 6 ciudades, los UDI experimentan múltiples problemas desde el ámbito social y de salud; por eso, para hacer frente a estos es importante abordarlos dentro de un enfoque integral basado en los derechos humanos y buscando mejorar su calidad de vida. El abuso de drogas es un fenómeno social complejo, el cual alimenta la epidemia de VIH/sida; así mismo, se ha identificado que esta población está socialmente marginada y tienen dificultades de acceso a los servicios de salud. Se ha visto que es necesaria la implementación de diversos programas para la reducción de daños y así disminuir la transmisión del VIH, ya que se ha dado una gran extensión de la epidemia a nivel mundial y local a causa de los UDI3,4,24–26.
En los últimos años los problemas de los UDI se han reconocido como propios de América Latina, ya que en el pasado solo se asociaba con países africanos y de Europa18. Con los resultados obtenidos en las 6 ciudades se puede observar que esta población representa un foco importante en la diseminación del VIH y se confirma la prevalencia de este dentro de esta red poblacional, ratificando así la necesidad de implementar programas para evitar la expansión de la actual epidemia concentrada que presenta la población colombiana.
LimitacionesEl muestreo basado en el entrevistado es considerado un tipo de selección no aleatorizada que debe cumplir una serie de supuestos para ser considerado una muestra dependiente de la red social; se reconoce que no se alcanzaron poblaciones de estratos socioeconómicos altos, los cuales no estarían interesados en recibir un incentivo por participar; además, estos datos provienen de una encuesta que seleccionó autorreportes de prácticas de inyección, pudiendo tener imprecisiones basadas en la honestidad de la respuesta.
FinanciaciónEl trabajo ha sido auspiciado por el Ministerio de Justicia y del Derecho y la Universidad CES.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Los datos corresponden a estudios realizados por iniciativa y financiación del Ministerio de Salud y el Ministerio de Justicia y del Derecho de la República de Colombia.