Jordi Gras i Riera (Barcelona, 1915-2007) murió en Barcelona el pasado 30 de noviembre. Era doctor en Farmacia y Medicina y desarrolló su labor científica en los campos de la Bioquímica y la Inmunología. Se licenció en Farmacia a los 19 años y seguidamente inició los estudios de Medicina. Él explicaba la siguiente anécdota, que consta en la Sesión extraordinaria conmemorativa del 75 aniversario de la Societat Catalana de Biologia (17 diciembre, 1987). En los exámenes del curso 1935-36, cuando estaban examinando a su grupo y era su turno, el tribunal dijo: "Como es tarde y ustedes deben estar cansados y nosotros también, mañana seguiremos". Al día siguiente comenzó la guerra civil en Barcelona y el mañana fue la primavera del 1939, interrumpiéndose así sus estudios de Medicina, que finalizó en 1941.
Los inicios de su labor científica tuvieron lugar en el Hospital Clínic, en la cátedra de Patología y Clínica Médica que dirigía el doctor Agustí Pedro-Pons. Junto con el doctor Amadeo Foz Tena fundaron el Departamento de Investigación del Hospital de Infecciosos, posteriormente Hospital del Mar, que fue inaugurado por el Dr. Alexander Fleming en 1948. El Dr. Gras dirigió el Laboratorio de Inmunoquímica de dicho Departamento, desde el cual inició sus estudios en el campo de la Inmunología y continuó con su trabajo sobre la bioquímica de las proteínas plasmáticas. Desarrolló técnicas para su análisis que permitieron el estudio de las alteraciones de sus propiedades físico-químicas en diversos procesos patológicos. Sobre este tema publicó un libro monográfico, "Proteínas plasmáticas" (Editorial Jims), del que se hicieron diversas ediciones y que fue durante muchos años un referente en su campo. El prólogo de la primera edición (1959) lo escribió el Dr. Pedro Pons.
Más adelante, y ya en el campo de la Inmunología sus estudios se centraron principalmente en la tolerancia inmunológica. Estudió la inhibición de la producción de anticuerpos circulantes por hiperinmunización y demostró que la inmunización repetida de antígeno provoca un equilibrio inmunológico, creando así el concepto de "homeostasis inmunológica" antígeno dependiente, observando que con la interrupción de la administración del antígeno se volvía a detectar respuesta inmune. Publicó diversas monografías de temas inmunológicos: "Bases fundamentales de Inmunología" (Ed. Toray, 1965); "Mecanismos Inmunológicos" (1972); "Acción de la Irradiación sobre la Respuesta Inmunológica" (1975), y "Los mecanismos de Homeostasis Inmunológica y el Equilibrio Inmunológico" (1979) (Ed. Jims). También escribió una monografía de tema filosófico, titulada "El desarrollo del pensamiento abstracto y su valor en la Ciencia" (1980).
Fue una persona muy entregada a la investigación y con una gran capacidad de trabajo, como lo demuestran las numerosas tesis doctorales dirigidas y los más de 100 artículos publicados en revistas científicas españolas y extranjeras. Había recibido la Medalla Narcís Monturiol de la Generalitat de Catalunya (1983) y el Premio de Investigación Ciutat de Barcelona (1985). Junto con el Dr. Ortiz-Masllorens impulsó la creación de la Sociedad Española de Inmunología, de la que fue su segundo presidente.