En 1982, con ocasión de la publicación del primer editorial de la revista "Inmunología", el Dr. Jordi Vives, presidente de la Sociedad Española de Inmunología, argumentaba en favor de la publicación frente a los que, en sus propias palabras, "se preguntarán sobre la conveniencia de editar una nueva revista inmunológica en un momento en el que el número de publicaciones en Inmunología es tan elevado que incluso los más ávidos lectores no pueden estar al día en su lectura"(1).
Han pasado más de 25 años. La Inmunología en España ha dejado de ser una casi completa desconocida para situarse en los foros internacionales con la soltura y la confianza que proporcionan los buenos resultados obtenidos por los profesionales españoles. Hoy ya no es extraño encontrar publicaciones realizadas por grupos españoles en las mejores revistas internacionales. Por otra parte, el número de revistas que publican temas relacionados con la disciplina ha crecido enormemente con respecto a 1982. A buen seguro, en ese año ni siquiera podíamos imaginar el potencial de las nuevas tecnologías de la información y el advenimiento de las revistas "on-line" … … La "competencia" ha aumentado hasta alcanzar límites no sospechados. ¿Sigue siendo pues necesaria la publicación de una revista (la única revista) de Inmunología en lengua española que se edita en el mundo?
Nuestros colegas de Endocrinología y Nutrición(2) han sido recientemente reconocidos con la inclusión de su revista en la "ventana al mundo científico" que es Medline/PubMed. Ello se ha conseguido no sin el esfuerzo editorial necesario, apostando por la excelencia y la calidad que requiere estar incluido en las bases de datos bibliométricas más importantes. Como bien apostilla el autor, "A partir de ahora, todos los trabajos publicados en la revista estarán disponibles en esta importante base de datos y todos los investigadores de cualquier parte del mundo que realicen búsquedas sobre contenidos específicos encontrarán los títulos de los artículos publicados en "Endocrinología y Nutrición" situados entre los de las revistas más prestigiosas de la especialidad". Huelga decir que volver a conseguir la inclusión de "Inmunología" en las más importantes bases de indexación, como estuvo en 1994, ha sido y sigue siendo el objetivo principal de los editores que han regido el destino de nuestra publicación en los últimos años. Es pues importante lograr el reconocimiento internacional a la calidad de los trabajos publicados en nuestra revista, lo que redundará enormemente en favor de todos y cada uno de los miembros de nuestra Sociedad científica y del reconocimiento internacional de la misma.
Pretender, en pocos años, situar nuestra publicación a la altura de los "pesos medios" de las publicaciones internacionales en inmunología sería, cuando menos, pecar de ingenuidad. Sin embargo, existen algunos puntos importantes y relevantes que pueden y deben permitir a "Inmunología" ocupar un espacio modesto pero de interés científico, y por los que en esta nueva etapa editorial apostaremos e intentaremos impulsar de manera decidida: (a) la publicación de trabajos metodológicos que representen una mejora u optimización de las técnicas que se utilizan en nuestros laboratorios; (b) las aportaciones de los científicos más jóvenes, residentes y doctorandos, que pueden ver publicados sus trabajos de formación en investigación (DEA, Máster,…) dándoles además una visibilidad de la que, en la mayoría de casos, actualmente adolecen; (c) potenciar la participación de nuestros colegas iberoamericanos, cuya aportación en manuscritos originales ha sido y debe seguir siendo de gran importancia y pone de manifiesto el interés del continente por nuestra revista; (d) la colaboración de los facultativos especialistas de las disciplinas clínicas que se nutren de nuestro trabajo y resultados, y con los que tenemos una estrecha relación (Reumatólogos, Dermatólogos, Endocrinólogos, Neurólogos, …); e) la inclusión de trabajos en inmunología veterinaria, un área emergente y con importantes aportaciones de grupos españoles e iberoamericanos. ¿No son ya de por sí suficientes motivos y objetivos para mantener y potenciar el nexo de comunicación y el activo que representa nuestra revista?
De nuevo en 1982, el editorial de Inmunología afirmaba "La publicación de una nueva revista no es tarea fácil. Lo es menos lograr su continuidad…". Quizás nuestro principal activo a fecha de hoy es precisamente que entre todos hemos conseguido esta continuidad durante más de 25 años. En los últimos cinco años, José M. Rojo ha sido el encargado de pilotar "Inmunología". En su haber, ha sabido mantener los estándares de calidad de la revista en un mundo cada vez más competitivo, y bajo su dirección ejecutiva casi se consiguió el "premio" de la indexación. Debemos pues reconocer y agradecer profundamente su esfuerzo y dedicación a esta tarea.
Tras 25 años, es tiempo de asegurar nuestro futuro estable como foro científico de calidad. Es hora de la consolidación internacional. El reto es importante, y por ello, la actual Junta de la SEI y el remodelado comité editorial realizaremos un esfuerzo adicional para conseguir cumplir con todos los requerimientos y apartados valorados por Medline para la inclusión de revistas biomédicas. Entre ellos, es vital asegurar la calidad científica y la periodicidad de la revista de los próximos dos años para poder alcanzar nuestro objetivo, del que indudablemente estamos más cerca que nunca.
Desde aquí, me permito dirigirme a todos los que estáis interesados en la inmunología y que queréis mantener este importante nexo de comunicación que es nuestra revista, para pediros nuevamente (o por primera vez) que colaboréis con nosotros remitiéndonos artículos originales, metodológicos, de opinión, y revisiones para su publicación. Como indica Jose María Rojo en su último editorial(3)"La revista tiene y tendrá la proyección que le demos los que la hacemos….los primeros interesados en que la revista mejore hemos de ser los miembros de la SEI, y por el número de los socios y la calidad del trabajo que éstos desarrollan creo que esa mejora es posible y deseable". Sin vuestra ayuda, no lo podemos conseguir, pero con vuestra inestimable colaboración, tendremos una revista de prestigio internacional digna de la profesionalidad de los inmunólogos de habla hispana. Nosotros ponemos el límite.
Con la seguridad de poder contar con todos vosotros, me pongo a vuestra disposición y aprovecho para enviaros un cordial saludo.