En Junio de 2005 se produjo una renovación del equipo editorial de la revista "Inmunología", por la cual pasé a ser Director Ejecutivo. Era un paso más en el relanzamiento que se había producido cinco años antes de la mano de Francisco Lozano y un nuevo Comité Director, tras una fase de transición en la que la labor decidida de Teresa Gallart, Manuel Santamaría y Jose Ramón Regueiro tuvo un papel esencial en mantener "Inmunología" viva y viable(1). Con este número de "Inmunología" se cierra este período, pasando a la Dirección Ejecutiva el Dr. Francesc Borras.
UN POCO DE HISTORIA"Inmunología" fue fundada en 1982 como órgano oficial de la Sociedad Española de Inmunología, bajo el impulso de Jordi Vives, entonces presidente de la SEI. Jordi Vives era consciente de la dificultad de introducir una nueva revista en el panorama de la Inmunología. Sin embargo, como decía en su escrito de presentación, creía que en nuestro caso era de vital importancia por su utilidad como "medio intelectual que active la investigación en Inmunología, estimule el sentido crítico y sea a la vez un vehículo de comunicación e intercambio de ideas entre inmunólogos"(2), ya que los medios materiales "no pueden en modo alguno, sustituir una información amplia y unos estímulos intelectuales que son tan necesarios para alimentar el quehacer de todo investigador". De este modo, la revista pretendía "introducir en nuestro medio profesional un nuevo estímulo que, junto a los ya existentes" como "reuniones periódicas, congresos y contactos informales" contribuiría "al enriquecimiento intelectual del medio en el que nos movemos". En este impulso original estaba la conciencia de que en España "el nivel de la Inmunología está muy por debajo de lo que correspondería a su desarrollo económico". Así, la nueva revista pretendía "contribuir, aunque sea en forma modesta, a mejorar la presente situación… como plataforma para defender todos aquellos elementos que contribuyan a que el nivel del Inmunología tenga un curso creciente". He recordado en otra ocasión que Jordi Vives era bien consciente de que "la publicación de una nueva revista no es tarea fácil" y que aún "lo es menos lograr su continuidad". Como he mencionado en el primer párrafo, esto se ha visto confirmado plenamente por los avatares que se han ido sucediendo durante los años –más de veinticinco– en que la revista se ha publicado.
Otras características de "Inmunología" son merecedoras de mención: en primer lugar, fue concebida desde el principio como un medio abierto tanto a publicaciones en español e inglés; abierta también a profesionales de otros campos de la Biología y la Medicina interesados en las nuevas aportaciones de la Inmunología; y abierta a los inmunólogos de habla hispana de otros países.
En 1994 "Inmunología"consiguió entrar en la base de datos Pubmed/Medline (Tabla I), y llegó a ser la revista de Biomedicina con el índice de citación más alto de España. Algunos problemas editoriales tuvieron como resultado la salida de la revista de estas bases de datos, y, como hemos mencionado, en 2000 se produjo un relevo en el Comité Editorial que llevó a la Dirección Ejecutiva a Francisco Lozano, con un propósito claro de recuperar la relevancia de la revista. Como consecuencia de este impulso, se solicitó en 2004 la reintroducción de "Inmunología" en Pubmed/MedLine. A pesar de que la valoración obtenida por los contenidos y otros aspectos de la revista fue positiva y superior a la obtenida en 1994, la revista no alcanzó la prioridad de indexación suficiente, rechazándose la solicitud (Tabla I), pero con la posibilidad de una pronta evaluación.
La vuelta a Pubmed continuó siendo el objetivo prioritario cuando me incorporé como Director Ejecutivo de la revista, formando un equipo editorial renovado(3). Este retorno no era un capricho o un fin en sí mismo, sino que considerábamos que era un medio potente para entrar en un "círculo virtuoso" de mayor calidad y cantidad del material publicado y de mayor repercusión y visibilidad de este material. Para ello era necesario continuar la línea ascendente en la captación de originales y en la calidad de los contenidos, junto con una mejora de aspectos técnicos y editoriales de la publicación para adecuarlos completamente a las recomendaciones del Council of Science Editors (CSE) (http://www.CouncilScienceEditors.org/services_DraftApproved.shtml). Entre estos últimos cabe mencionar la incorporación de nuevos requisitos bioéticos referentes a manipulación de animales y consentimiento informado de pacientes, o la inserción obligatoria de declaraciones de conflicto de interés, que habían sido factores negativos en la indexación de la revista. Otros aspectos editoriales se referían a un proceso editorial totalmente en línea, o el establecimiento de condiciones más estrictas de calidad para las figuras, con vistas a mejorar la fiabilidad de los datos publicados. Todo ello llevó a que el tiempo medio de publicación de los manuscritos una vez aceptados se haya mantenido en unos dos meses. Por último, se completó, gracias a la financiación de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, la colección histórica en formato pdf, que es ahora -como el resto de la revista- de libre acceso desde la página "web" de la SEI (http://revista.inmunologia.org). Continuamos, por otro lado, la revisión rutinaria de los manuscritos en cuanto a su corrección idiomática, especialmente en los originales publicados en inglés.
En paralelo, se realizaron gestiones dirigidas a una mayor difusión de los contenidos de la revista entre las Sociedades de Inmunología de los países Latinoamericanos, promoviendo y logrando la inserción de "links" directos con las página "web" de la revista en las páginas "web" de éstas Sociedades.
CONTENIDOSComo anticipábamos en nuestro editorial de presentación, y se puede comprobar por los datos que se aportan más adelante, la revista ha sufrido en estos años un déficit crónico de originales (3). Por ello, a pesar de buena calidad de muchos de los contenidos, especialmente las revisiones, y a pesar de la mayor valoración obtenida por la revista en la nueva solicitud cursada a Pubmed/Medline en 2008 tampoco en esta ocasión se alcanzó el grado de prioridad suficiente (Tabla I).
Como resumen, y a modo de referencia, en el periodo 2005-2008 fueron publicados 78 manuscritos en los doce números regulares correspondientes a esos años, sin contar dos suplementos que incluyen los resúmenes de dos Congresos Nacionales de Inmunología. Aproximadamente el 70 % de estos manuscritos fueron publicados en inglés, y el resto en español. De acuerdo con el origen del autor principal, la mayoría (53, equivalente al 67,9%) provenían de España; 12 (15,4%) de países de Latinoamérica, y 13 (16,6%) de los Estados Unidos, Europa y Australia.
Por la clase del material publicado, y aparte de unas pocas notas editoriales, los manuscritos publicados fueron 8 Originales (únicamente el 10,2% del total), frente a 48 Revisiones (61,5%), 5 comentarios sobre asuntos puntuales de actualidad científica (6,4%) publicados junto con otros 17 (21,7%) bajo el epígrafe general de Panorama, y entre los cuales se contaban 11 informes sobre Congresos y reuniones, 5 Obituarios y 1 comentario sobre un libro. Por su tema, la mayor parte de las Revisiones y las publicaciones originales estaban relacionadas con la investigación básica de fenómenos inmunológicos o con las aplicaciones clínicas de la investigación básica.
PRESENTE Y FUTUROPero realmente todo esto es agua pasada, aunque sea la base sobre la que se ha de desarrollar la labor del nuevo equipo directivo. La revista tiene y tendrá la proyección que le demos los que la hacemos, y ello es particularmente importante en estos momentos de grandes dificultades económicas por los que atraviesa la sociedad española. Como he mencionado anteriormente, los primeros interesados en que la revista mejore hemos de ser los miembros de la SEI, y por el número de los socios y la calidad del trabajo que éstos desarrollan creo que esa mejora es posible y deseable. Independientemente de otras acciones e iniciativas que, indudablemente, se van a tomar desde la Dirección Editorial y la Dirección de la SEI, el factor humano es en éste, como en todos los aspectos de la vida, esencial. Por ello y para mejorar la revista, una importantísima tarea al alcance de todos los miembros de la SEI consiste en el envío regular de manuscritos en forma de originales, revisiones, notas sobre reuniones y congresos, o comentarios de actualidad. Por propia experiencia, sé que este es el mejor apoyo -realmente el único válido- que puede animar a seguir en la brecha al nuevo equipo editorial encabezado por Francesc Borras. En este sentido, por mi parte me comprometo a aportar un manuscrito en el plazo máximo de seis meses, y animo a todos a realizar un compromiso semejante, enviando un mensaje en ese sentido al Director Ejecutivo o cualquier otro miembro de Comité Director. Será la manera más efectiva de asegurar un futuro mejor para el foro científico que debe ser nuestra revista.
AGRADECIMIENTOSLa Junta Directiva de la SEI se ha reafirmado en la continuidad y el impulso de la revista para alcanzar nuevas cotas de calidad y difusión. Es una fase nueva, un nuevo paso adelante, que es natural que sea llevado a cabo por un equipo renovado y entusiasta. Para mí, el paso por la Dirección Ejecutiva ha sido una etapa enriquecedora personal y científicamente, gracias sobre todo a la colaboración que he encontrado en mi tarea.
En este sentido, quiero agradecer profundamente a todos los autores de las publicaciones aparecidas durante estos años sus contribuciones, especialmente teniendo en cuenta que, al no estar indexada en las bases de datos bibliográficas más relevantes, su incidencia podía ser menor de la que su calidad podría merecer.
También quiero agradecer el apoyo y la confianza que durante estos cinco años me han brindado Miguel LópezBotet y Dolores Jaraquemada, Presidentes de la SEI durante el tiempo en que he estado como Director Ejecutivo, y el de los miembros de la Junta de Gobierno de la Sociedad. Por último, agradezco la colaboración de los miembros del Comité Director y el Comité Editorial de la revista, de la Secretaria Editorial Maria Rosa Sarrias, y de Marta Badia en Ergon.