Esta es una obra colectiva que aborda un tema todavía poco discutido en lengua castellana a pesar de su importancia, que es analizar los ciclos económicos y la tendencia a través de considerar, principalmente, enfoques de corte heterodoxo para su explicación. En un mundo académico en donde predomina el enfoque neoclásico del Real Business Cycle (à la Barro) para el estudio de los ciclos económicos, el libro Tendencia y ciclo en economía constituye sin duda una refrescante y robusta alternativa al pensamiento convencional para todo aquel interesado en el tema.
El libro se circunscribe en la corriente de trabajos que incluyen la compilación de Salvadori (2006), que reúne a destacados macroeconomistas heterodoxos que analizan el crecimiento económico y la distribución, y el extraordinario libro de texto de Foley y Michl (1999), que presenta en paralelo los enfoques clásico y keynesiano frente a la aproximación neoclásica del crecimiento económico —por citar sólo un par de contribuciones relacionadas—. Por su parte, el libro que coordina Gabriel Mendoza tiene, además, la extraordinaria virtud de llevar la discusión heterodoxa (o clásica) de crecimiento y distribución al tema específico de los ciclos económicos, dando también especial tratamiento a la dimensión de los hechos estilizados y/o regularidades empíricas asociadas a los ciclos (largos y cortos) y la tendencia. Al mismo tiempo, la obra tiene un doble atributo: por una parte presenta investigación original y aplicada en el tema y, por otra, contiene material de mucha valía para la docencia e investigación en el estudio empírico de los ciclos y la tendencia. Asimismo, resalta que estos temas se discutan en un solo libro, ya que la literatura tiende a tratar las discusiones del ciclo y la tendencia de manera separada.
Para ubicar la relevancia metodológica de la obra que coordina Gabriel Mendoza se vuelve relevante traer a luz algunos de los elementos teóricos que son comunes a los enfoques heterodoxos de crecimiento y que están implícitos en muchas de los capítulos del libro. Como apuntan Taylor y Foley (2006), los enfoques heterodoxos de crecimiento se caracterizan por: 1) concentrarse en la distribución funcional del ingreso (i.e., la división del ingreso nacional entre salarios y ganancias); 2) rechazar el supuesto de pleno empleo de la fuerza laboral; 3) diferenciar en la modelación las decisiones de consumo y ahorro de trabajadores y capitalistas; 4) adoptar una función de demanda de inversión que es independiente de las decisiones de ahorro, y 5) analizar a la firma como un agente independiente de las decisiones del hogar o el núcleo familiar. Estos elementos contrastan fuertemente con los enfoques ortodoxos (neoclásicos) que se erigen bajo una modelación de equilibrio intertemporal con pleno empleo, expectativas racionales y un hogar (familia) representativo —que no distingue entre las clases sociales— y que conlleva un proceso de crecimiento restringido por los ahorros de los hogares.
Al trasladar los principios neoclásicos al tema de los ciclos, el pensamiento dominante de manera consecuente los estudia a través de los llamados ‘ciclos económicos reales’ (real business cycle), desarrollando modelos que privilegian la importancia de los choques o perturbaciones (shocks) reales y que son los causantes de las fluctuaciones “socialmente eficientes aun cuando los mercados se encuentren siempre en equilibrio” (Basu y Taylor, 1999). La clave al respecto está en involucrar, precisamente, estas perturbaciones (de manera exógena) y considerarlas como proxy de innovaciones tecnológicas —en los modelos tradicionales del real businees cycle— o de efectos monetarios —como en los modelos relativamente recientes del nuevo keynesianismo— y en donde las rigideces de los precios nominales pueden transformar los shocks en crisis o crecimiento acelerado de la economía (Ibíd.).
En fuerte contraste con el enfoque neoclásico, en los modelos heterodoxos —como los tratados en el libro— los ciclos (y la tendencia) son producto de mecanismos endógenos. Este tratamiento de modelación, y en alineación con los supuestos económicos heterodoxos de los modelos de crecimiento y distribución arriba comentados, recupera principalmente al modelo no lineal de Goodwin (1967) como el punto de partida de los enfoques presentados a lo largo de los diversos capítulos del libro, y bajo los cuales se adapta al ámbito de la economía clásica el modelo de dinámica poblacional Lotka-Volterra (véase capítulo de Córdova) para explicar el conflicto distributivo de la economía a partir de la interacción entre la participación de los salarios en el producto (depredador) y la tasa de empleo (presa).
Gabriel Mendoza, compilador y editor de la obra, ha estructurado un libro en tres partes y doce capítulos (elaborados por catorce autores) con un eje conductor que puede caracterizarse, sin ser el propósito explícito de la obra, como una exposición de la historia interna de las ideas económicas —à la Mark Blaug— que están asociadas a la discusión de los ciclos económicos y la tendencia. A través de este eje, los autores que participan en esta obra tienden a argumentar a favor de una perspectiva teórica basada en el reconocimiento empírico de que las fluctuaciones económicas son un hecho estilizado del capitalismo, y que su explicación teórica debe privilegiar el involucramiento de mecanismos endógenos que muestren la interacción entre los componentes distributivos centrales de la economía (ganancias y salarios). En este sentido, y como fue señalado anteriormente, varios de los capítulos del libro están basados teóricamente en el modelo neomarxista de Goodwin (1967) y sus posteriores derivaciones (véanse los capítulos de Córdova, Marquetti-Donadio, Mendoza y Acatitla-Carreón), lo que da pauta también para involucrar en la discusión el enfoque de complejidad —poco estudiado por la profesión de economistas— para el entendimiento de los ciclos y las fluctuaciones económicas del capitalismo contemporáneo (véanse los capítulos de Acatitla-Carreón y Rojas).
Los doce capítulos que constituyen el libro ofrecen un tour riguroso que abarca cuatro planos de análisis de los ciclos: historia económica, teoría, formalización-modelación e implementación empírica. Los capítulos intitulados “Ciclo económico, teorías y política económicas”, de Jesús Rodríguez, y “Los ciclos económicos largos de Kondrátiev”, de Luis Sandoval, responden al plano de historia económica y reconocimiento de los hechos estilizados para el entendimiento del ciclo económico y la tendencia. Asimismo, el libro ofrece diversas posibilidades sobre cómo conducir la discusión teórica hacia el terreno empírico, mostrando de esta manera aplicaciones ya sea al interior de un país o entre regiones/países. De esta forma, los capítulos llamados “Ciclos Kitchin y Juglar. Reflexiones desde la experiencia de la economía mexicana”, de Mauro Rodríguez; “Estructura y dinámica económica, de lo nacional a lo regional”, de Alfredo Erquizio, y “Tasa de ganancia y acumulación de capital en México, 1939-2010”, de José Sandoval, son trabajos orientados a mostrar cómo pueden considerarse empíricamente discusiones tradicionales, ya sea desde la vertiente marxista (como en la contribución de Sandoval) o a partir de perspectivas de corte más ortodoxo (como en el caso de Erquizio); incluso, en este plano empírico, el libro ofrece el capítulo “Influencia de la actividad económica en el ciclo natural del CO2 y su impacto en la temperatura terrestre”, de Yasser Vicente, que trata de ofrecer un interesante vínculo con la discusión del cambio climático. Mención aparte merecen los capítulos intitulados “Distribución del ingreso y nivel de actividad. El ciclo de Goodwin en la economía brasileña”, de Adalmir Marquetti y Alessandro Donadio, y “Una aplicación empírica de la dinámica entre salarios y empleo formulada por Goodwin”, de Gabriel Mendoza, pues constituyen implementaciones empíricas del modelo neomarxista de Goodwin para el caso brasileño e internacional respectivamente, mostrándose para el último caso que la dinámica de Goodwin se presenta para 28 países.
La obra también es una interesante contribución en el plano de modelación de los ciclos a partir del enfoque de complejidad (Parte 3 del libro). Desde una perspectiva top-down, los capítulos intitulados “Ciclos económicos y complejidad: del modelo de la Pila de Arena al modelo mks de Goodwin”, de Edgar Acatitla y Gustavo Carreón, y “Capital y ganancia. Un modelo económico-matemático dinámico no lineal autónomo como sistema de bifurcación”, de Isaías Martínez, exhiben las implicaciones en materia de complejidad que tienen modelaciones de enfoques alternativos de distribución (à la Marx, Kalecki y Goodwin) a partir del desarrollo de sistemas dinámicos no lineales. De igual manera, el capítulo “Economía computacional basada en agentes: técnica reciente de simulación para el análisis económico”, de Michel Rojas, ofrece una interesante revisión de la literatura desde un enfoque bottom-up sobre las posibilidades de cómo podrían replicarse las fluctuaciones económicas y las regularidades empíricas asociadas a la economía de la complejidad. Respecto a este último punto, la obra conmina al lector interesado a investigar cómo podrían desarrollarse modelos bottom-up y/o espacializados desde la perspectiva clásica, algunos esfuerzos se han realizado al respecto (Plummer et al, 2008; Putty, 2006), pero ésta sigue siendo una interesante y pertinente veta de investigación siendo particularmente atractiva para el área de la economía urbana y regional.
Finalmente, cabe subrayar nuevamente que los capítulos del libro son muy relevantes para la docencia e investigación. En el plano de la docencia, los trabajos fungen como una excelente introducción a los sistemas dinámicos no lineales, y cómo estos podrían adaptarse —desde el modelo Lotka Volterra— para desarrollar modelos (top-down) con fundamentación teórica para explicar las fluctuaciones económicas. Esto puede ser de gran valor para los estudiantes avanzados de licenciatura y, en general, para los estudiantes de posgrado que cursan las materias de macro y crecimiento económico.
El profesor Gabriel Mendoza ha realizado un extraordinario y generoso esfuerzo en esta compilación de trabajos, y pone a disposición del sector académico interesado una invaluable obra que se convertirá en referente para la consulta e investigación en el tema de la tendencia y los ciclos económicos en lengua castellana.