Introducción: Las heridas son atendidas por enfermeras desde el comienzo de la profesión. El escenario de estudio es una unidad de salud de la familia compuesta por 13 equipos, de los cuales 8 están en el Programa de Residencia en Enfermería de Salud de la Familia de la Municipalidad de Río de Janeiro, en Brasil (PRESF-RJ), desde marzo de 2015.
Objetivo: Analizar los cambios observados en el cuidado de heridas después del inicio de un programa de entrenamiento.
Método: El estudio utilizó como pruebas los registros de las lesiones hechas por las enfermeras en hojas de seguimiento de los pacientes y en sus registros electrónicos. Esta búsqueda identificó 34 pacientes acompañados y todos tratados con cobertura especial antes de la residencia.
Resultados: Después de 6 meses del inicio del PRESF-RJ, la unidad tenía 96 pacientes registrados, de los cuales 80 pertenecen a los equipos con enfermeras residentes, con un total de 87 pacientes con cobertura especial recetada. A partir del registro electrónico se observó que un mes antes de la llegada de las residentes de enfermería a la unidad solo se habían registrado 72 emplastos, y 6 meses después del inicio del programa de residencia fueron realizados 156 emplastos. Además, los equipos se han apropiado de más cuidado de los pacientes con lesiones y buscado tecnologías más avanzadas.
Conclusión: Con este aumento, se infiere que estos pacientes están siendo evaluados con mayor frecuencia, o que los pacientes que previamente no asistían a la unidad están llegando, lo que significa la ampliación del acceso y la continuidad de la atención al paciente. Por lo tanto, consideramos que las instancias de formación profesional a lo largo de las líneas de residencia contribuyen a la calidad del trabajo de enfermería en el cuidado de heridas y amplía el acceso del paciente a los servicios disponibles, mejorando la calidad de vida de los usuarios.