El aumento exponencial del conocimiento en el área de la medicina ha exigido la formación de estudiantes con una serie de competencias como la creatividad, el razonamiento crítico, el trabajo en equipo y el auto-aprendizaje. Por ello, es importante planear estrategias de enseñanza, dinámicas y variadas, que promuevan el desarrollo de las competencias requeridas; el identificar los estilos de aprendizaje de los estudiantes puede facilitar dicha planeación.
ObjetivoAnalizar la fiabilidad del cuestionario sobre estilos de aprendizaje de Felder y Soloman, identificar los estilos de aprendizaje de los estudiantes del curso de Fisiología Humana y su laboratorio de la carrera de medicina y determinar si hay diferencias debido al género.
MétodoEste estudio se llevó a cabo con alumnos de segundo año de la carrera que cursaron la sección de Fisiología Gastrointestinal de la materia de Fisiología Humana y su Laboratorio en los ciclos escolares 2009–2010, 2011–2012 y 2012–2013. Se aplicó el inventario de Felder y Soloman a un total de 459 estudiantes; 265 (126 mujeres y 139 hombres) lo contestaron completamente. Se calculó, al final, la fiabilidad del instrumento.
ResultadosEl valor del alfa de Cronbach para cada una de las cuatro dimensiones del cuestionario quedó comprendido entre 0.38 y 0.61. Los estilos de aprendizaje predominantes de los alumnos fueron el activo, el sensitivo, el visual y el secuencial. No hubo diferencias significativas entre los estilos de aprendizaje por género.
ConclusionesLos datos apoyan la confiabilidad de las dimensiones activo-reflexivo y visual-verbal, pero las dimensiones sensitivo-intuitivo y secuencial-global requieren re-evaluación. Son necesarios trabajos adicionales con poblaciones mayores de estudiantes que validen el cuestionario, a través de estimar tanto su validez como su confiabilidad. De igual forma, se recomiendan investigaciones que determinen si existe alguna relación positiva entre los estilos de aprendizaje y diversas estrategias de enseñanza.
The exponential growth of medical knowledge has been calling for a better training of students in a series of abilities such as creativity, critical thinking, group collaboration skills, and self learning skills. It is therefore important to generate varied and dynamical teaching strategies intended to make student learning easier and to promote the development of the required skills; identifying student learning preferences may facilitate these tasks.
ObjectiveTo assess the reliability of the Learning Styles Questionnaire developed by Felder and Soloman, to identify the learning styles of medical students attending the Human Physiology course at the School of Medicine, and to determine if there exist gender-related differences in their learning styles.
MethodsThis research was conducted in a group of second-year medical students attending the Gastrointestinal Physiology theory and laboratory sessions of the Human Physiology course during the 2009–2010, 2011–2012 y 2012–2013 school years. Felder and Soloman's questionnaire was applied to 459 students and it was answered completely by 265 students (126 women and 139 men). At the end, the reliability of the questionnaire was calculated.
ResultsThe value of Cronbach's alpha for each of the four dimensions of Felder and Soloman's questionnaire was found to be between 0.38 and 0.61. The active, sensing, visual, and sequential learning styles were the predominant learning preferences of the students in our study. There were no significant differences in learning styles between genders.
ConclusionsOur results support the reliability of the active-reflective and visual-verbal dimensions, but the sensing-intuitive and sequential-global dimensions require further assessment. Further studies using larger numbers of students to estimate the validity and reliability of the questionnaire are needed. Studies to show if there exists a positive relation between learning styles and teaching strategies are also recommended.
El aumento exponencial del conocimiento en el área de la medicina, ha exigido la formación de estudiantes, con una serie de competencias como la creatividad, el razonamiento crítico, el trabajo en equipo, y el auto-aprendizaje. Con base en ello, las escuelas de medicina tienen la responsabilidad de crear un ambiente de instrucción adecuado, que permita al estudiante adquirir dichas aptitudes. El aprendizaje de un estudiante en clase está determinado por sus capacidades innatas y anterior preparación, pero también por la compatibilidad entre su estilo de aprendizaje y el estilo de enseñanza del profesor. Cuando ambos estilos no se compaginan, el alumno puede llegar a sentirse incómodo, aburrido y a prestar poca atención en clase.1 Por estilos de aprendizaje se entiende las diferentes formas que poseen los estudiantes de colectar, procesar y organizar la información en conocimiento útil.2
De acuerdo con lo anterior, desde hace ya varias décadas, se han efectuado numerosos trabajos con diversos cuestionarios, cuya finalidad es la de conocer los estilos de aprendizaje de los estudiantes y los diversos factores que influyen en ellos, por ejemplo: el campo de estudio, la cultura, el aprovechamiento académico y el género, entre otros.3–14 Sin embargo, el reporte de resultados contradictorios, así como la ausencia de evidencia sólida tanto de la teoría como de la forma de medir los estilos de aprendizaje, ha dado lugar a una falta de consenso sobre el modelo más idóneo para evaluarlos, convirtiendo el campo en un centro de debate. Así, se encuentran en la literatura, tanto estudios que apoyan su utilidad,15,16 como aquellos donde señalan que la concordancia entre los estilos de aprender y los de enseñar no mejoran el aprendizaje.17,18 Por consecuencia, Cook considera pertinente validar cualquier instrumento sobre estilos de aprendizaje antes de tomar decisiones basadas en los resultados obtenidos con este.19
Entre las teorías que se han desarrollado para determinar dichos estilos se encuentran: el modelo de VARK, el modelo de Dunn y Dunn, el modelo de Kolb, el modelo de los cuadrantes cerebrales de Hermann, el modelo de programación neurolingüística de Bandler y Grinder, el indicador de tipos de Myers-Briggs Type, el modelo de las inteligencias múltiples de Honey y Mumford, y el modelo de estilos de aprendizaje de Felder-Silverman.20–27
El cuestionario utilizado con frecuencia en estudiantes de medicina de otros países es el de VARK, aun cuando no ha sido validado,10,12 en México y otros países de habla hispana los inventarios empleados son más diversos, por ejemplo: Borraci y cols. utilizaron el modelo de Honey-Alonso para conocer los estilos de aprendizaje de estudiantes universitarios y médicos residentes argentinos.28 Juárez empleó el cuestionario de Felder y Soloman para caracterizar los estilos de aprendizaje de estudiantes de medicina y residentes de especialidades médicas en el estado de México.29 De igual manera, Rodríguez y cols. utilizaron este cuestionario en otra población de alumnos de medicina de la ciudad de México, para conocer sus estilos de aprendizaje y analizar si estos se modificaban debido al género.30 Ponce de León y cols. analizaron los estilos de aprendizaje con el modelo VARK en un grupo de estudiantes y maestros de la Universidad Nacional Autónoma de México.31 Rosales y cols. compararon el rendimiento académico según su estilo de aprendizaje predominante con el cuestionario de Honey-Alonso, en alumnos de la carrera de medicina de una universidad en Tampico, Tamaulipas.32 Gamboa y cols. validaron el inventario de estilos de aprendizaje de Vermunt y lo aplicaron en residentes de pediatría.33
En este estudio se empleó el modelo de Felder-Silverman, el cual clasifica los estilos de aprendizaje en cuatro dimensiones: activo-reflexivo, sensitivo-intuitivo, visual-verbal, y secuencial-global. Según Felder y Silverman, el alumno que presenta un estilo de aprendizaje activo, aprende mejor al trabajar de manera dinámica con el material didáctico y prefiere trabajar en grupo para discutir acerca del mismo. Por su parte, el alumno reflexivo se siente más cómodo cuando trabaja solo y requiere de tiempo fuera de clase para meditar sobre el material presentado por el maestro.
El alumno con estilo de aprendizaje sensitivo, le gusta trabajar con hechos y datos experimentales, aprende por medio de la observación, se siente incómodo en cursos en los que el material no esté relacionado con situaciones de la vida real, no le gustan los cambios inesperados ni las complicaciones, le agrada resolver problemas por medio de procedimientos bien establecidos, tiende a ser concreto, práctico y cuidadoso con los detalles, aunque puede ser lento. En contraste, el alumno intuitivo prefiere aprender con material abstracto, como la teoría, conceptos, información simbólica, modelos matemáticos, con principios generales más que datos concretos; le gusta descubrir posibilidades y su relación, tiende a ser más innovador, imaginativo y creativo que el alumno sensitivo, le gusta la variedad en el trabajo, le agrada la complejidad y se aburre con demasiado detalle y repeticiones, suele ser rápido pero poco cuidadoso.
El alumno con estilo de aprendizaje visual retiene mejor aquello que se le muestra con representaciones visuales, como por ejemplo: dibujos, fotografías, diagramas de flujo, mapas conceptuales, gráficas, animaciones, etc. Mientras que, el alumno verbal aprende más con representaciones textuales, independientemente si son escritas o habladas.
El alumno con aprendizaje secuencial se caracteriza por aprender paso a paso, tiende a seguir un orden lógico en la solución de problemas y se interesa más en el detalle. En contraste, el alumno global tiene un proceso de pensamiento holístico y aprende a grandes pasos, es capaz de resolver problemas complejos y a unir las cosas de una manera nueva, necesita comprender como se relaciona el material que se le presenta con su conocimiento y experiencia, tiende a estar más interesado en el conocimiento general.
Con el propósito de transformar la práctica educativa tradicional que se imparte actualmente, en una actividad con estrategias de enseñanza dinámicas y variadas que faciliten el aprendizaje de los estudiantes y promuevan el desarrollo de las competencias requeridas, los objetivos del presente estudio fueron: Analizar la fiabilidad del cuestionario sobre estilos de aprendizaje de Felder y Soloman, identificar los estilos de aprendizaje de los estudiantes del curso de Fisiología Humana y su laboratorio de la carrera de medicina, y determinar si hay diferencias debido al género.
MétodoPoblación y muestraEste estudio se llevó a cabo con alumnos de segundo año de la carrera de medicina, que cursaron por primera vez, la sección de Fisiología Gastrointestinal de la materia de Fisiología Humana y su Laboratorio en los ciclos escolares 2009–2010, 2011–2012 y 2012–2013 y que aceptaron participar voluntariamente en esta investigación. De un total de 459 estudiantes, completaron el cuestionario 265 (126 mujeres y 139 hombres).
InstrumentosPara realizar la evaluación de los estilos de aprendizaje, se usó el cuestionario desarrollado por Felder y Soloman (Figura 1). El cuestionario consta de 44 reactivos con respuestas dicotómicas (a o b), y considera cuatro escalas, una para cada dimensión del modelo de Felder-Silverman: Activo-Reflexivo (modo de procesar la información), Sensitivo-intuitivo (tipo de información mejor percibida), Visual-Verbal (manera en que la información sensorial es percibida) y Secuencial-Global (progreso hacia la comprensión de la información). Cada escala consta de 11 preguntas distribuidas al azar. La puntuación de cada una de ellas se obtiene contando el número de respuestas a y el número de respuestas b, luego se substrae el número menor del mayor y al número que resulte se le coloca la letra predominante. Las respuestas con letra a corresponden al primer polo de cada una de las cuatro escalas, mientras que las respuestas con letra b corresponden al segundo polo. Una puntuación de 1 a 3 indica un balance entre las dos dimensiones de la escala y por tanto, el alumno puede aprender con métodos de enseñanza que favorezcan ambas dimensiones. Una puntuación de 5 a 7 señala una preferencia moderada por una dimensión de la escala, lo cual sugiere que un estudiante aprende más fácilmente con métodos de enseñanza que favorezcan esa dimensión. Una puntuación de 9 a 11 indica una fuerte preferencia por una dimensión de la escala y de acuerdo con Felder, dicho estudiante tendrá dificultades para aprender bajo métodos de enseñanza que no apoyen esa dimensión.
Análisis. Para el análisis de la consistencia interna del cuestionario de Felder y Soloman se utilizó el alfa de Cronbach. Para determinar el porcentaje de estudiantes en cada categoría, se dividió el número de estudiantes que prefirieron un estilo de aprendizaje por el número total de cuestionarios respondidos. Para la diferencia entre grupos se utilizó la prueba exacta de Fisher.
ResultadosLa Tabla 1 muestra los coeficientes alfa de Cronbach para cada una de las dimensiones del cuestionario de Felder-Soloman, los valores promediaron de 0.38 a 0.61. Por otro lado, al analizar la distribución de preferencias para cada dimensión encontramos (Figura 2) que el 67.6% de los alumnos de nuestro estudio mostraron un balance entre los estilos activo-reflexivo, mientras que el 22.6% tiene un estilo de aprendizaje activo y solo el 9.8% tienen un estilo reflexivo. En la escala sensitivo-intuitivo, el 47.2% muestra un balance en ambos polos, el 47.5% tiene un estilo de aprendizaje sensitivo y un 5.3% prefiere el estilo intuitivo. En la escala visual-verbal, el 35.5% presenta un balance entre los dos estilos, el 58.5% tiene un estilo visual y el 6.0% un estilo verbal. Por último, el 64.9% muestra un equilibrio entre las dimensiones secuencial-global, mientras que el 27.2% tiene un estilo de aprendizaje secuencial y el 7.9% presenta un estilo global. La Tabla 2 muestra el porcentaje de las preferencias por género, de los 265 participantes en el estudio, 126 fueron mujeres (47.6%) y 139 fueron hombres (52.4%).
Coeficiente α de Cronbach para cada una de las cuatro escalas del cuestionario de Felder y Soloman
Alfa de cronbach | |
Activo/Reflexivo | 0.42 |
Sensitivo/Intuitivo | 0.58 |
Visual/Verbal | 0.61 |
Secuencial/Global | 0.38 |
Preferencias de estilos de aprendizaje por género
Estilo de aprendizaje | Porcentaje hombres | Porcentaje mujeres | Porcentaje total | |
---|---|---|---|---|
Activo-Reflexivo | 35.1 | 32.5 | 67.6 | Balance |
10.9 | 11.7 | 22.6 | Estudiantes activos | |
6.4 | 3.4 | 9.8 | Estudiantes reflexivos | |
Sensitivo-Intuitivo | 24.9 | 22.3 | 47.2 | Balance |
24.1 | 23.4 | 47.5 | Estudiantes sensitivos | |
3.4 | 1.9 | 5.3 | Estudiantes intuitivos | |
Visual-Verbal | 16.6 | 18.9 | 35.5 | Balance |
33.2 | 25.3 | 58.5 | Estudiantes visuales | |
2.6 | 3.4 | 6.0 | Estudiantes verbales | |
Secuencial-Global | 34.3 | 30.6 | 64.9 | Balance |
13.6 | 13.6 | 27.2 | Estudiantes secuenciales | |
4.5 | 3.4 | 7.9 | Estudiantes globales |
En el presente trabajo, se empleó el cuestionario de Felder y Soloman, ya que según Jarvis,34 este instrumento se puede considerar como la mejor prueba de su tipo, a causa del mayor número de dimensiones que maneja, las cuales aportan el máximo de información al profesor y al estudiante sobre la manera en que este aprende; y a la vez, permite al maestro darse cuenta, del problema tan serio que puede representar la falta de coincidencia, entre su estilo de enseñanza y los estilos de aprendizaje preferidos por sus estudiantes. Aun cuando, en las ciencias de la ingeniería hay numerosos estudios que han empleado el cuestionario de Felder y Soloman, e investigado su confiabilidad y validez4,5,35–37; los ensayos en el área de la salud son escasos.14,38,39 Así mismo, en México son pocos los trabajos que han empleado dicho cuestionario, para conocer los estilos de aprendizaje de alumnos de medicina, y en ninguno de ellos validan la prueba.29,30
En el presente estudio, se exploró la fiabilidad del cuestionario de Felder y Soloman a través de la consistencia interna (grado de correlación que existe entre los ítems que conforman una dimensión), cuya estimación se efectuó al aplicar la prueba α de Cronbach a las cuatro dimensiones que conforman dicho cuestionario. En este sentido, Tuckman sugirió que el valor de la prueba alfa debería estar por arriba de 0.5 para cuestionarios de actitud40; por consiguiente, Felder tomó el α = 0.5 como criterio para la aceptabilidad de su cuestionario.4 En el presente trabajo, las dimensiones sensitivo-intuitivo y visual-verbal mostraron valores alfa por arriba de 0.5; mientras que las dimensiones activo-reflexivo y secuencial-global exhiben valores de 0.42 y 0.38, respectivamente. Cabe destacar, que aun cuando otros estudios reportan valores alfa por arriba de 0.5, las consistencias internas más bajas, las presentan las dimensiones antes mencionadas4,35–37,39,41; solo en el estudio de Akturk y aquel de Van Zwanenberg, los valores alfa de Cronbach para la dimensión secuencial-global están por debajo de 0.5.14,41
Aun cuando algunos investigadores concluyen que el cuestionario de Felder tiene baja fiabilidad14,41; otros afirman, que el cuestionario tiene la suficiente validez y confiabilidad para ser empleado como herramienta para caracterizar las preferencias de aprendizaje36,37; sin embargo, subrayan la necesidad de seguir trabajando en su evaluación.37,39 Con base en lo anterior, los autores de este estudio consideran que hacen falta ensayos en México y en el área de la salud, que permitan tanto validar el cuestionario como establecer comparaciones y generalizar resultados.
Se aplicó el cuestionario de Felder y Soloman a los alumnos del curso de Fisiología Humana para determinar sus preferencias con respecto al modo en que adquieren y procesan la información. Los estilos de aprendizaje predominantes fueron el activo, el sensitivo, el visual y el secuencial; estos resultados concuerdan con aquellos de Juárez29 y Rodríguez y cols.30 Sin embargo, las preferencias encontradas en los estudiantes de este trabajo, difieren de los estudios de Akturk y cols.,14 en la dimensión activo-reflexivo, en donde reportan una preferencia de sus estudiantes por el estilo reflexivo, y de aquellos de Hosford y cols.,38 quienes solo encuentran predominio en las dimensiones sensitivo y visual. Estos hallazgos sugieren una diferencia cultural entre la población de estudiante mexicanos y aquella de otros países. No se encontraron diferencias significativas por género, lo cual coincide con lo reportado por Rodríguez y cols.30
En las dimensiones activo-reflexivo, sensitivo-intuitivo y secuencial-global, hubo un alto porcentaje de alumnos (47–68%) con un balance entre los dos polos de dichas dimensiones. Por su parte, en la dimensión visual-verbal solo el 35.5% de los alumnos mostraron un balance en la preferencia de aprendizaje y la mayoría (58.5%) fueron alumnos preferentemente visuales. Este resultado permite sugerir que el ambiente cultural altamente visual (películas, TV, juegos de video, pantallas de ordenador, etc.) de nuestros tiempos, fomenta las preferencias de aprendizaje visual en los jóvenes. Sin embargo, para que los estudiantes puedan recibir mejor apoyo en su proceso de aprendizaje dentro del salón de clase, es recomendable introducir a través del curso diversas técnicas de enseñanza para tratar de cubrir las necesidades de la mayoría de ellos. Así mismo, es necesario efectuar las investigaciones pertinentes para conocer el impacto de los cambios en dichas técnicas sobre la evolución en la adquisición del conocimiento.
Este trabajo es de los primeros en investigación educativa realizados en el Departamento de adscripción de los autores. Fue llevado a cabo para comenzar a reunir información que permita conocer y apoyar las necesidades básicas de aprendizaje de sus estudiantes. Entre sus aportaciones se encuentra la de servir como base para futuras investigaciones en esta línea, así como la de promover la investigación educativa en su ámbito escolar, la cual hasta el momento ha sido mínima. De igual manera, contribuye a establecer la fiabilidad del cuestionario de Felder y Soloman en estudiantes de medicina en México.
Limitaciones del estudioEl curso de Fisiología Humana y su Laboratorio, es una materia dividida en dos semestres, y consta de varias secciones: celular, muscular, cardiovascular, endócrina, respiratoria, renal, gastrointestinal y reproductiva, cuya duración aproximada de cada una de ellas es de un mes y son impartidas por distintos maestros. Uno de los autores del presente trabajo es el profesor responsable de la sección de Fisiología Gastrointestinal, por lo cual solo se tiene contacto directo con los alumnos en el periodo de tiempo señalado, debido a ello, este estudio se llevó a cabo en este segmento de la asignatura. Por lo anterior, solo evaluamos con el alfa de Cronbach, la fiabilidad del cuestionario empleado, faltando por analizar su validez. Además, los resultados no pueden ser generalizables, debido al pequeño tamaño de la población de estudio.
ConclusionesLos estilos de aprendizaje preferidos por los alumnos de este estudio fueron el activo, el sensitivo, el visual y el secuencial, no hubo diferencias por género. Los datos apoyan la confiabilidad de las dimensiones activo-reflexivo y visual-verbal, pero las dimensiones sensitivo-intuitivo y secuencial-global requieren re-evaluación. Son necesarios trabajos adicionales con poblaciones mayores de estudiantes que validen el cuestionario, a través de estimar tanto su validez como su confiabilidad. De igual forma, se recomienda realizar investigaciones que determinen si existe alguna relación positiva entre los estilos de aprendizaje y diversas estrategias de enseñanza.
Contribución de los autoresMDBO y RET se encargaron de la aplicación del instrumento, así como del análisis de resultados y redacción del presente trabajo de investigación, siendo la primera autora la responsable principal.
FinanciamientoNinguno.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener conflicto de intereses
Presentaciones previasNinguna.
Al Dr. Raúl A. Brito Orta por sus comentarios al manuscrito y por la traducción al inglés del resumen.