En los últimos cinco años se han llevado a cabo sesiones en diferentes conferencias geográficas internacionales cuya temática e intereses centrales giraron en torno a las geografías anarquistas y libertarias. Asimismo, como mencionan Ferretti et al. (2017) y Springer (2016), se han organizado volúmenes especiales en revistas científicas en las que se han articulado diferentes perspectivas y propuestas donde el pensamiento y las luchas antiautoritarias tienen un papel central. Figuras históricas del movimiento anarquista y de la geografía, como Elisée Reclus y Pyotr Kropotkin, han sido recuperadas por su particular enfoque, así como los planteamientos teóricos, metodológicos, prácticos, éticos de los pensamientos anarquistas en su variedad y singularidad. Estos impulsos tuvieron como un primer resultado la organización de la primera Conferencia Internacional de Geografías y Geógrafos Anarquistas (ICAGG), en la ciudad de Reggio Emilia, Italia. Durante tres días, del 21 al 23 de septiembre de 2017, más de 50 activistas y/o estudiantes y/o académicos de diferentes nacionalidades, formaciones y preocupaciones, participaron en el encuentro.
La convocatoria fue abierta a todos los interesados que se identificaran o no como geógrafos y/o anarquistas, que quisieran contribuir a la discusión y debate desde “una perspectiva crítica de las geografías anarquistas, las historias, conceptos e intervenciones desde los movimientos sociales, la militancia y los académicos”.1 En este sentido, el ámbito temático de la conferencia fue amplio incluyendo experiencias desde los movimientos sociales, las autonomías, las geografías anarquistas y luchas indígenas, la geografía histórica del anarquismo o la contra-cartografía y los espacios de liberación. Aún así, la variedad temática de los trabajos presentados en la ICAGG superó la convocatoria mostrando, por un lado, la relevancia de una perspectiva libertaria y casos concretos en donde a través de la práctica se construyen otros espacios en el día a día.
Debe también mencionarse que, como una iniciativa en colaboración con los anfitriones del grupo local anarquista de Reggio Emilia, no se estableció ninguna cuota fija, sino que dependiendo de las posibilidades de cada asistente se solicitaron aportaciones que podían incluso entregarse durante la conferencia. Igualmente se dieron facilidades para alojamiento sin costo alguno, así como alimentos para el público. De esta manera se procuró, en la medida de lo posible, hacer del foro un espacio inclusivo, pero también sostenible económicamente para los anfitriones.
Como se mencionó anteriormente, el encuentro tuvo lugar en Reggio Emilia, una ciudad entre Milán y Boloña, donde se encuentra un grupo local anarquista que ha promovido anteriormente actividades y publicaciones relacionadas con las geografías anarquistas y que abrieron las puertas de su Circolo Arci Cucina del Popolo para el encuentro. La ciudad de Reggio Emilia tiene una larga tradición de luchas antifascistas, lo que puede observarse en algunos hitos urbanos, y presencia de grupos anarquistas, lo cual también se aprecia por ejemplo en la placa conmemorativa a Camillo Berneri en el centro de la ciudad. El inmueble consta de dos espacios, uno que fue usado como comedor y el otro como salón para las plenarias. La Cucina del Popolo, inaugurada en 2004, es una organización solidaria que funciona a través de trabajo voluntario y cuyo objetivo central es unir la gastronomía y la cultura culinaria con el pensamiento anarquista. Aunque también se ha convertido en un centro donde se llevan a cabo diversos eventos y proyectos, como una biblioteca y archivo centrados en temáticas culinarias, antropológicas y anarquistas.
Debido a las características del lugar (un único salón) se decidió que todas las presentaciones de los trabajos siguieran el mismo formato, de manera que todos los participantes tuvieran el mismo tiempo y que todos los ponentes pudieran escuchar a los demás. No se realizaron conferencias magistrales ni talleres o u otras alternativas. Así, la mayoría de las presentaciones siguieron el formato habitual que se observa en otros encuentros, donde el ponente se encuentra al frente y, en su mayoría, se asiste de una presentación proyectada. De esta manera, se llevaron a cabo cuatro sesiones al día, con cuatro o cinco presentadores, y dependiendo del tiempo la sección de preguntas y respuestas. Asimismo, como parte de los esfuerzos para una comunicación más fluida entre todos los participantes provenientes de diferentes contextos culturales y lingüísticos se decidió que el idioma oficial fuera el inglés. Tanto el uso del inglés como el formato de las presentaciones fueron aspectos que generaron cuestionamientos y críticas sobre las cuales ahondaremos más adelante.
Aunado a la sesión de plenarias, los anfitriones organizaron presentaciones de libros (específicamente sobre planeación urbana), obras de teatro cortas, poesía y un concierto de música libertaria italiana. Todos estos eventos se llevaron a cabo por la noche, después de las plenarias y la cena en la Cucina, lo cual fomentó ampliar la convivencia entre los participantes fuera de la “rigidez” de las sesiones, así como conocer más de cerca a los organizadores y la escena libertaria de Reggio Emilia.
Durante los tres días, se llevaron a cabo 42 presentaciones (14 el día jueves, 17 el día viernes y 11 el día sábado) repartidas en cuatro bloques cada día, con la excepción del tercer día pues se utilizó la última sesión para la cerrar y concluir el evento. Como en toda reunión de esta naturaleza, el programa tenía agendado más presentaciones (nueve) las cuales fueron canceladas por diferentes motivos; aun así, para la mayoría de los organizadores la conferencia fue un éxito en cuanto al número de asistentes. La participación internacional en el encuentro fue diversa pues incluyó, además del contigente italiano, ponentes de Brasil, México, Chile, Estados Unidos y Canadá, así como una clara concentración de personas de Europa, particularmente de Francia (con el mayor grupo de participantes después de Italia), Suiza, España, Reino Unido, Suecia, Austria, República Checa, Alemania y Países Bajos.
Un encuentro de este tipo se caracteriza por la variedad de temas y propuestas, aunque los intereses y preocupaciones en todos los casos giraron en torno a las luchas anti-autoritarias, tanto históricas y contemporáneas, como en la práctica y en los discursos. Evidentemente las propuestas tenían un claro interés en las dinámicas espaciales, y si bien no todos los presentes se identificaban como geógrafos, las discusiones demostraron una interesante variedad de aproximaciones al espacio geográfico. En primer lugar, me interesa destacar algunos puntos generales que fueron compartidos por diferentes propuestas. En el caso de los marcos teóricos, y propuestas epistémicas e incluso ontológicas, destacaron la relevancia del pensamiento decolonial como una posibilidad para profundizar los proyectos libertarios, y también como una aproximación crítica y reflexiva sobre el mismo anarquismo. Incluso, como varios trabajos examinaron, la correspondencia entre anarquismo, positivismo, modernidad, esencialismo y Eurocentrismo, refleja un desconocimiento profundo de las propuestas ácratas que históricamente han buscado trascender las perspectivas esencialistas y el dualismo del pensamiento moderno (por ejemplo, se puede revisar el artículo de Ferretti, (2017) que fue presentado por el autor en el encuentro). Otro aspecto que llamó la atención fue el uso de postulados teóricos y conceptos de Deleuze y Guattari que, por su atención a la geografía como parte fundamental de su filosofía del espacio como fundamento del pensamiento, y su postura crítica frente al Estado/ Capital, fue parte sustancial de varios trabajos para repensar redes anarquistas, luchas autonómicas y críticas al Estado y otras formas coercitivas de organización social.
Entre la amplia variedad de temas en las sesiones hubo algunas cuestiones que sobresalieron por el número de plenarias que se dedicaron a las mismas o debido al interés que generaron entre la audiencia. Por ejemplo, dos sesiones tuvieron como tema central la crisis migratoria en Europa y la participación de grupos anarquistas en ciudades como Atenas, ayudando a los migrantes a través de la generación de espacios autónomos y la ocupación de edificios abandonados. Ello es particularmente interesante en cuanto a las discusiones que generaron dichas “intervenciones” en torno a la posible transformación del movimiento ácrata en una institución más de ayuda humanitaria, pues en algunas regiones representan una de las únicas salidas frente a la indiferencia del Estado. Incluso se discutió la experiencia local, es decir, lo que acontece en Reggio Emilia y el vínculo con el grupo local libertario. Ello dejó claro que una de las preocupaciones centrales actualmente, al menos para los participantes en este evento, es la migración y las nuevas dinámicas socio-espaciales que se están gestando.
Así, el tema de la ciudad en general y, en particular, la gentrificación, los desalojos y los movimientos sociales urbanos, fueron de los temas más discutidos durante el encuentro. Cabe destacar que llamaron la atención los trabajos sobre casos concretos de organización de barrios o comunidades basados en preceptos de ayuda mutua y horizontalidades en diferentes partes de Europa, como ejemplos de la operatividad de las perspectivas libertarias.
Otros temas de relevancia, vinculado sobre todo al quehacer de la geografía anarquista, fueron los trabajos sobre movimientos sociales y estudiantiles, luchas anti-fascistas, fronteras y geopolítica, luchas autonómicas y geografías indígenas, geografía histórica de los anarquismos o las geografías de la extrema derecha liberal (libertarios en el sentido que recibe esta palabra en los Estados Unidos).
Otras de las intervenciones que despertó interés estuvo enfocada en la revolución de Rojava, en la región kurda de Siria, presentada por Engin Sustam y titulada “Rojava: Molecular and social ecological revolution”, pues representa una de las experiencias anti autoritarias más potentes actualmente. Una organización socio-territorial que no busca imponer un nuevo Estado ni ser sujeto de otro, y que se basa en una crítica sistemática a todas las formas de opresión, enfatizando la patriarcal. Representa también uno de los bastiones de resistencia frente al Estado Islámico con un ejército donde las mujeres tienen una participación sustancial.
Finalmente, otro aspecto ampliamente discutido fue la cuestión ambiental, las relaciones humano–no-humano. Me interesa mencionar la intervención de Phillipe Pelletier (“Anarchism and Geography: ecology or mesology”) quien presentó una genealogía del pensamiento “verde” desde la política ecológica y su incepción dentro de los proyectos del Club de Roma hasta la divergencia entre las ideas de la ecología y la mesología. Pelletier traza las trayectorias intelectuales de estos conceptos, y como la geografía anarquista de Reclus se hizo uso del concepto de mesología como una forma de contrarrestar las ideas conservadoras y jerárquicas del darwinismo social ligadas a la idea de ecología.
En fin, lo que me parece más notable y que otros asistentes también destacaron, es la potencia crítica de las perspectivas ácratas, y en tanto que marco teórico-metodológico-práctico del quehacer geográfico, estos acercamientos proveen de herramientas para un análisis renovado, múltiple y abierto. Las experiencias y convivencias en el marco del evento permiten pensar en la vitalidad del pensamiento libertario fundamentado en la construcción de solidaridades.
Una vez terminada las sesiones se organizó un debate crítico para enfatizar los aspectos positivos o negativos en aras de enriquecer la organización para el futuro evento que deberá realizarse en el 2019, en donde Francia se postuló como futuro anfitrión. Como he mencionado anteriormente dos aspectos fueron los que generaron más polémica: el formato de la conferencia y la lengua oficial del encuentro. Aunado a ello la cuestión temática también fue un aspecto relevante en tanto que se señaló la necesidad de ser más incluyentes en temas, como el feminismo que fueron relegados, según algunos ponentes dentro del encuentro. Así, el formato de la conferencia y de las sesiones se sugirió llevar a cabo otras formas alternativas, como talleres y un arreglo espacial del espacio que permitiera una interacción distinta y más “horizontal” entre los participantes. Igualmente, el uso del inglés como lengua “oficial” del encuentro despertó inconformidades por ser una lengua “imperialista”, pero sería difícil escoger alguna otra que sea accesible y conocida por personas de diferentes partes del mundo que no tenga esta característica. Todos estos puntos fueron debatidos y las sugerencias fueron presentadas para futuras realizaciones.
Finalmente, se decidió, tras la discusión, que el comité francés anunciará en los próximos dos meses si es posible realizar la ICAGG en Francia para el 2019. Una vez concluido el debate regresamos a la Cucina donde se sirvió la “última cena”, acompañada de un vino local (Lambrusco, producido por la misma Cucina y de muy atinado nombre Le Cucine della Revoluzione) y de música de artistas locales. Estos últimos tocaron música italiana, irlandesa y de Gales, cuyo principal tema fueron luchas libertarias italianas. Este evento fue una provechosa experiencia a nivel académico, y de manera igualmente importante, como un espacio de colaboración suscitó nuevas ideas y proyectos. La ICAGG permitió continuar desarrollando investigaciones y actividades que contrastan las formas convencionales, así como multiplicar las solidaridades y aprender de la historia y luchas ácratas de los asistentes y anfitriones. Considerando que esta fue la primera edición, sabemos que futuros proyectos serán igualmente fructíferos.