A finales de noviembre de 2013, Horacio Capel Sáez ingresó a la Academia Mexicana de las Ciencias como miembro correspondiente. En el discurso de presentación del entonces director del Instituto de Geografía de la UNAM, José Omar Moncada Maya, se adjetivó a Capel como el geógrafo más destacado actualmente en lengua española. Una preeminencia que certifica la notable influencia de este geógrafo en España y especialmente en Latinoamérica. Esta bascula entre sus aportaciones teóricas en relación con la ciencia geográfica, donde sigue siendo indispensable su monografía Filosofía y ciencia en la geografía contemporánea (1981, nueva edición ampliada en 2012), como por sus análisis de largo aliento en torno a la ciudad y sus problemáticas.
Horacio Capel. Pensar la ciudad en tiempos de crisis examina este último aspecto a lo largo de 300 páginas. Libro editado por Núria Benach, profesora del Departamento de Geografía de la Universidad de Barcelona y Ana Fani Carlos, del Departamento de Geografía de la Universidade de São Paulo, forma parte de la colección Espacios Críticos, número 7, de Icaria editorial. Una meritoria colección que desde 2010 ha dado a conocer la obra y las aportaciones de geógrafos como Edward Soja, Doreen Massey, Richard Peet, Francesco Indovina, Neil Smith, Franco Farinelli, Neil Brenner, William Bunge y Jean-Pierre Garnier.
Horacio Capel se incorpora a esta colección como el primer autor español analizado. La obra sigue un esquema capitular concreto, común a los demás de la serie: una biografía, una entrevista al autor analizado, donde los editores preguntan acerca de las aportaciones teóricas del intelectual estudiado y su visión del mundo; la reedición de dos o tres textos claves del mismo y la publicación de un texto inédito. En este caso los textos escogidos fueron: Los costes sociales del crecimiento urbano, editado por primera vez en 1975; Gritos amargos sobre la ciudad, de 1998, aunque reproducido en varias ocasiones más; Cien años en la construcción de la ciudad, de 1999, y ¿En qué ha fallado Barcelona?, de 2010, y un texto inédito titulado: Violencia, inequidad, contaminación y otros problemas de la ciudad actual ¿qué hacer?, donde usando la prensa diaria desmenuza la serie de problemáticas que ponen en cuestión la ciudad como creación humana. El libro finaliza con un capítulo titulado: Horacio Capel: la centralidad de la ciudad para pensar el mundo actual, redactado de forma brillante por Ana Fani A. Carlos, quién hace un sucinto análisis crítico a la visión capelina de la ciudad.
Conviene decir que, en el caso de Capel, no es el primer libro que recoge sus aportaciones a la geografía y al conocimiento en general, en sus más de cincuenta años de vida profesional. En 2015, coordinado por Luis Urteaga y Vicente Casals, se publicó Horacio Capel, geógrafo, un libro homenaje editado por la Universidad de Barcelona. También ha habido algunos artículos que de forma crítica analizan su obra y sus aportaciones (Lois, 2013) y varias entrevistas donde se da cuenta de sus ideas en torno a sus principales objetos de estudio, la ciudad y la ciencia geográfica (Pessoa, 2002; Equipo Bifurcaciones, 2005; Rodriguez Soares, et al., 2007; Teramatsu et al., 2013; Martínez, 2014; Souto González, 2016).
Sin embargo, este nuevo libro destaca por atender con mayor detalle la vinculación de Capel con el análisis de la ciudad, lo que se refleja en algunos libros que, a nuestro parecer, son fundamentales para entender la ciudad actual y sobre todo las formas de analizarla. En primer lugar, Capitalismo y morfología urbana en España (Capel, 1975); en segundo lugar la trilogía aparecida bajo el título La morfología de las ciudades (Capel, 2002, 2005a, y 2013) y, por último, como ejemplo de un análisis local, El modelo Barcelona, un examen crítico (Capel, 2005b).
Entre las enseñanzas de lo urbano que se vierten en la obra de Horacio Capel destaca algo que quizás se ha olvidado en no pocos análisis de la ciudad hechos en la geografía mexicana, el papel primordial del paisaje urbano y de su inmediata asimilación en el espacio geográfico tangible, la morfología urbana. La ciudad tiene formas identificadas como calles, edificios, parques, fábricas, equipamientos, etc. Estos están en el espacio geográfico, interaccionan con el hombre y se modifican en el tiempo y nos llevan a cuestiones básicas para analizar el fenómeno urbano: ¿cómo cambia la ciudad? ¿A qué se deben esos cambios? ¿Quiénes los provocan? ¿Qué problemas solucionan o qué nuevos generan? Se trata de preguntas necesarias para analizar la ciudad que todo geógrafo debe hacerse. Pensar en la morfología de la ciudad nos ilustra acerca de la realidad tangible urbana más allá del plano, herramienta usada abusivamente por no pocos arquitectos y urbanistas, y permite discernir problemas inmediatos y a futuro y explicar la necesidad de cambios.
Otro elemento fundamental en el análisis de lo urbano para Capel es el tiempo. Entendido no como concepto y si como factor que identifica cambios en la ciudad. La importancia del análisis histórico es primordial, puesto que el tiempo se entremezcla con el espacio provocando la serie de metamorfosis urbanas. Estas generan nuevas circunstancias positivas y negativas que inciden en la ciudad. Circunstancias que se pueden jerarquizar en su importancia para su conocimiento y resolución. Así, el análisis de lo más local, el barrio, la colonia, la calle, entre otros, es importante, pues permite interaccionar con la microhistoria, receptáculo de la memoria y de la identidad ciudadana y, también, ver problemas que, seguramente, se dan en otras ciudades, siempre en esa escala de lo más local. La suma de esos problemas locales permite teorizar y combinar las escalas hasta llegar a fenómenos que pueden ser de orden global.
El tiempo sumado al análisis morfológico permite aterrizar al investigador de lo urbano en el concepto de propiedad. ¿De quién es lo que se está construyendo, derribando, destruyendo? ¿Qué capital(es) se esconde tras esa propiedad? Es la propiedad un concepto que modela la forma de la ciudad y, por lo tanto, preguntarse por las circunstancias generadoras de la morfología, teniendo en cuenta la propiedad y su evolución en el tiempo, es un camino para indagar sobre la ciudad. Una indagatoria que en el caso de Capel trasciende más allá de lo construido y busca analizar lo que todo ello provoca en los habitantes de la ciudad; no en vano es el hombre quien vive y reside en la morfología urbana y, además, lo ha hecho a lo largo del tiempo. Con ese análisis devienen dos necesidades claves para entender los porqués de la enorme influencia de Capel en la geografía de habla española y portuguesa. La necesidad de ser críticos desde la base del conocimiento, no de la ideología. Ahí está el enciclopédico portal Geocrítica y sus revistas como muestra. Y la necesidad de difundir ese conocimiento universalmente para comprender que los problemas urbanos son compartidos y requieren, las más de las veces, soluciones similares.