La industria algodonera catalana se ha caracterizado por la integración vertical de fabricación y comercialización. Hasta mediados de la década de 1860 esta integración adoptó varias e incompletas formas, pero desde entonces los viajantes se convirtieron en la pieza fundamental de las estructuras comerciales de los fabricantes algodoneros. Como ya había señalado la historiografía, esto se debió al establecimiento de la red ferroviaria básica. Gracias a esta nueva tecnología de transporte, las empresas grandes y medianas podían cubrir el mercado español con unos pocos vendedores: algunos agentes fijos en las principales capitales, algunos viajantes alrededor del país. Estos hombres promovían las ventas de la propia empresa y le proporcionaban información sobre los gustos de los consumidores, la actividad de la competencia y la solvencia financiera de los clientes. Se convirtieron, así, en imprescindibles para los fabricantes algodoneros.
Catalan cotton industry has been characterised by vertical integration of manufacturing and commercialising. Until the mid 1860s this integration took several and incomplete forms, but since then travellers became the central players in cotton firms’ commercial structures. As it has been previously said in the literature, this was because a basic railways network was established at that time. Thanks to this new transport, large and medium size firms could cover all the Spanish market with very few sellers: some permanent agents in main cities and some travellers around the country. These men promoted firms’ sales and gave first-hand information about consumers’ tastes, competitors and clients’ financial soundness. They became then essential for cotton manufacturers.