En esta obra se examina el desarrollo de uno de los principales proyectos públicos de infraestructura de transportes de América Latina en el siglo xx. El complejo Zárate-Brazo Largo (CZBL) es la red de infraestructuras que permitió integrar territorialmente a una región periférica limítrofe argentina con Brasil y Uruguay. El proyecto resultó de gran relevancia en términos estratégico-políticos y sentó las bases de lo que constituiría uno de los principales mercados comunes mundiales, el Mercosur. En la historiografía contemporánea este trabajo se corresponde con lo indicado por el eminente historiador Millward, 2010 en una conferencia internacional multidisciplinar sobre el futuro de la empresa pública, quien destaca que en los países de Europa, EE. UU. y Japón la principal motivación para las empresas y proyectos públicos no fue ideológica (favorable al mercado o al estado) ni económica (monopolios naturales, economías de escala o externalidades) sino política, en particular, de integración territorial, social y económica mediante infraestructuras de transportes, comunicaciones y energía. En los últimos dos siglos, la construcción de estados nacionales en América Latina, Europa y otras regiones ha dependido de la integración y el desarrollo territorial a partir de infraestructuras. Al igual que en la inacabada integración de y entre los estados latinoamericanos, también Europa manifiesta un déficit en la constitución y desarrollo de infraestructuras entre fronteras, como las Redes Transeuropeas de Transportes, Energía y Comunicaciones, que fueron establecidas en el tratado de Roma en 1950, y que los estados miembros han ignorado y, aún hoy, obstaculizan o evitan las conexiones fronterizas (Turró, 1997).
Esta obra tiene múltiples cualidades, entre las que me limito a destacar dos.
El libro es conciso, está muy bien estructurado y su lectura es amena, lo cual le hace dos veces bueno. En primer lugar los autores nos sitúan en el objeto de estudio, que es la región mesopotámica argentina, y en el contexto histórico del proyecto que se inicia bajo una dictadura militar (1966-1973); un régimen que en principio aspiraba a perpetuarse como Estado burocrático autoritario. Segundo, en la obra se descomponen y revisan sutilmente todas las características del proceso de evaluación del proyecto, las características de las cuatro empresas oferentes en términos del origen del capital, financiación y capacidades tecnológicas y, también, las irregularidades del proceso de licitación. En tercer lugar se describen los cambios que tuvieron lugar tras el fin de la primera fase de la dictadura militar y que se manifestaron en la designación por la junta militar del general Levingston, agregado militar en la embajada argentina en EE. UU., con el apoyo de un sector militar nacionalista-desarrollista del ejército y de políticos próximos a la Unión Cívica Radical Intransigente, cuyo objetivo era la normalización institucional y la restauración democrática. En este breve gobierno de facto (junio 1970-marzo 1971), Aldo Ferrer —uno de los más prominentes discípulos de Raúl Prebisch y experto de la Alianza para el Progreso— participó como Ministro de Obras Públicas y, posteriormente, Ministro de Economía y Trabajo. Este libro integra, así, la contribución directa del que fuera responsable de las políticas de infraestructuras en una fase en la que el proyecto del CZBL experimenta un cambio fundamental: se anula la licitación previa, se crea un fondo público que asume la financiación del proyecto y se licitan de forma inmediata las obras. El desarrollo y culminación del proyecto tuvo lugar siete años más tarde. La licitación emprendida en 1970 tuvo una orientación industrializadora sustitutiva que redujo el componente importado del 72 al 7% del valor contractual, a la vez que potenció las capacidades tecnológicas de los grupos empresariales argentinos como Techint. Con ella se logró comunicar una zona poco integrada y constituir la principal red de tránsito del país.
En segundo lugar, y no por ello menos importante, se destaca que es un análisis fundamentado de la complejidad en la toma de decisiones públicas en el proceso de desarrollo económico. En este sentido, los autores del libro no se limitan a realizar una simple descripción de las fases decisivas de un gran proyecto de inversión durante varios gobiernos, sino que examinan las dificultades y contradicciones de un Estado cautivo de las redes burocráticas administrativas, por un lado, y de los distintos grupos de interés y presión, por otro. En la obra se muestra, desde el ámbito práctico de las políticas públicas, cómo el Estado pudo resolver, ejecutar y arbitrar proyectos de inversión en función del interés general, más que dependiendo de los agentes particulares o los intereses privados. El análisis detallado de un proyecto de inversión en infraestructura de esta entidad revela, por una parte, las dificultades en la toma de decisiones que afectaron el cálculo de las expectativas de inversión y, por otra parte, la complejidad de la propia organización o proceso de toma de decisiones, que en el caso argentino en el período bajo examen estuvo caracterizado por una alta inestabilidad política y económica. La obra aporta pruebas de los logros de un gran proyecto de inversión pública e indaga los fundamentos del Estado como problema y como solución para un proyecto de desarrollo en las líneas de las contribuciones de Evans, 1996 sobre el Estado cautivo en redes burocráticas y de grupos de interés frente al Estado desarrollista.