El enfoque tradicional de los programas de diabetes mellitus se basa en una metodología que ha demostrado que tiene escasa eficacia en el control de dicha enfermedad, ya que se trata de un modelo donde el médico decide, prescribe y dirige el proceso de atención; mientras tanto, el paciente obedece, es pasivo y tiene total dependencia de su médico. Además, se trata de un modelo «controlador radical y vertical» de dietas o actividades a las que los pacientes no estaban acostumbrados durante gran parte de su vida generando frustración, conflictos internos y hasta depresión que conllevan a la falta de adherencia al tratamiento con la consiguiente repercusión en el control metabólico de la enfermedad1–3.
Otra característica de los programas clásicos de control de diabetes es basarse en el modelo denominado «no estandarizado» que consiste en: uso de un solo esquema de tratamiento para todos los pacientes, baja tasa de insulinización y el modelo prescriptivo vertical previamente comentado1. Ello facilita la «inercia clínica» que sumado a la falta de adherencia generan el denominado «binomio letal» que es el causante de que 4-6 de cada 10 pacientes no logre controlar su enfermedad1–3.
Por todo ello se realizó un estudio de intervención durante un año con 28 pacientes de nuestro hospital seleccionados al azar, a los que se aplicó un programa con 3 pilares fundamentales:
- 1.
Empoderamiento del paciente con diabetes y familiar cuidador, entendiéndose como empoderamiento: «el descubrimiento de la capacidad innata de las personas de hacerse responsables de su propia vida; más que un modelo, es una filosofía de vida en la que el paciente asume la corresponsabilidad de su salud por medio del autocuidado»1,2 mediante charlas educativas individuales y grupales con la finalidad de conocer aspectos básicos de la diabetes en temas como definición, fisiopatología, criterios diagnósticos, prevención, autocuidado, complicaciones y tratamiento dietético y farmacológico. A estas actividades se las consideró el pilar más importante del programa.
- 2.
Autocontrol domiciliario de glucosa; que también se desprendió del pilar número 1, aprendieron a controlar su glucosa en casa a través de glucómetro y fijándose horarios que fueron en su mayoría en ayunas y posprandial; dichos resultados eran comunicados al médico tratante dentro de las 24h (a través de los medios que se habilitaron: llamada telefónica, email, WhatsApp®, mensaje de texto, según sea el caso) para su interpretación y toma de decisión al respecto.
- 3.
Tratamiento individualizado basándose en las condiciones sociales, económicas y de comorbilidades del paciente, con la tendencia de insulinización temprana.
El estudio piloto fue aprobado para un año para evidenciar el descenso y mantenimiento de la hemoglobina glucosilada. Los principales resultados fueron alentadores, según se muestran en la tabla 1: se objetivó que en el grupo de buen control hubo un incremento de 10 a 22 pacientes (120%), en el grupo de mal control hubo descenso de 14 a 6 pacientes (−57%) y en el grupo de pésimo control hubo un descenso de 4 a 0 pacientes (100%). Si analizan la evolución de la hemoglobina glucosilada (HbA1c) se observa de forma global un descenso de 1,14 respecto al inicial que representa el 14,2%. Al evaluar por separado los 3 grupos de pacientes incluidos en el estudio: buen control (HbA1c≤7,5%), control deficiente (HbA1c del 7,51 al 9,99%), control muy deficiente (HbA1c≥10%) se constata que en los 3 grupos hay descenso de la HbA1c, a mayor nivel de hemoglobina glucosilada de ingreso el beneficio de la intervención es mayor.
Control glucémico basado en hemoglobina glucosilada al año de intervención
Variables | Número de pacientes | Valor promedio de HbA1C | ||
---|---|---|---|---|
N.° inicio | N.° final | Inicio | Final | |
Buen control (HbA1C menor al 7,5%) | 10 | 22 | 6,5 | 6,2 |
Control deficiente (HbA1C del 7,51 al 9,99%) | 14 | 6 | 8,1 | 7,2 |
Control muy deficiente (HbA1C mayor al 10%) | 4 | 0 | 10,8 | 7,3 |
Total de pacientes | 28 | 28 | 8,03 | 6,9 |
HbA1C: hemoglobina glucosilada.
Estos resultados son muy relevantes ya que múltiples estudios como el UKPDS demostraron que bajar el 1% la HbA1c en una población de pacientes con diabetes se acompaña de una reducción del 21% por muerte relacionada con la diabetes, 14% con el infarto de miocardio, 37% con las complicaciones microvasculares y 43% con amputaciones en dicha población a 10 años4.
En conclusión, la aplicación de una nueva estrategia de intervención centrada en el empoderamiento del paciente con diabetes, el autocontrol domiciliario de la glucemia capilar y el tratamiento individualizado se acompaña a corto medio plazo (un año) de una significativa mejoría en el control metabólico de la enfermedad. Son necesarios estudios más amplios que confirmen estos resultados.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.