Exponemos el caso de un varón de 77 años, que desde hace 3 meses presentaba lesiones cutáneas eritemato-descamativas, pruriginosas y coalescentes que se extendían por tronco y extremidades (figs. 1 y 2). Se biopsiaron las mismas revelando en la epidermis áreas de extensa vacuolización de la capa basal, hiperqueratosis y un infiltrado perivascular en la dermis superficial y focalmente perifolicular, constituido sobre todo por pequeños linfocitos y escasos neutrófilos. En el estudio serológico se evidenciaban anticuerpos antinucleares (ANA) positivos en título de 1:320, anticuerpos anti-dsDNA positivos (73UI/ml), anticuerpos anti-Ro negativos, leucopenia (3.500/mm3), test de Coombs directo positivo, consumo de C3 (59mg/dl); en la radiografía de tórax derrame pleural bilateral. De acuerdo con los hallazgos clínicos e inmunológicos y con base a los criterios diagnósticos de lupus1, se asumió un cuadro de lupus eritematoso cutáneo subagudo.
Se inició tratamiento con hidroxicloroquina presentando evolución favorable de las lesiones sin cicatriz, persistiendo manchas hiperpigmentadas e hipopigmentadas residuales (fig. 3).
El lupus eritematoso cutáneo subagudo es un subtipo de lupus cutáneo que puede ocurrir de forma independiente o evolucionar hacia lupus eritematoso sistémico. Es una forma de presentación rara que afecta principalmente a mujeres de mediana edad. Típicamente se presenta como eritema, pápulas escamosas o placas anulares en cuello, parte superior del tronco, hombros y antebrazos2. Los anticuerpos anti-Ro en este caso negativos apenas son positivos en el 25-30% de los pacientes con lupus, pero frecuentemente se relacionan con presentaciones subagudas3.
Pese a ser una enfermedad frecuente nos encontramos ante una presentación atípica.
FinanciaciónLa presente investigación no ha recibido ayudas específicas provenientes de agencias del sector público, sector comercial o entidades sin ánimo de lucro.