INTRODUCCIÓN
El síndrome de Guillain-Barré es la causa más frecuente de tetraparesia flácida aguda en los países occidentales; si bien afecta a todas las edades, es poco frecuente en la infancia1.
EXPOSICIÓN DEL CASO
Presentamos a continuación el caso de una niña de 13 años que acude a la consulta por presentar cansancio y "sensación de adormecimiento" en ambos pies de tres días de evolución, se realiza exploración física completa que es anodina; 72 horas más tarde acude de nuevo refiriendo "que puede mover los pies pero es incapaz de levantarse sin ayuda desde la posición de sentado", persistiendo además la clínica por la que había consultado los días previos. No refiesa fiebre, ni infección respiratoria, ni diarrea en las semanas previas. En la exploración física se aprecia debilidad (fuerza 4/5) en miembros inferiores con arreflexia rotuliana y aquílea. Marcha independiente con torpeza, siendo el resto de exploración neurológica y por aparatos anodina. Ante la sospecha de polineuropatía desmielinizante aguda se remite la paciente a Urgencias, donde queda ingresada en planta de Neurología. Se realizó analítica completa que fue normal. Velocidad de sedimentación globular (VSG) 14 mm en la primera hora. Cuantificación de inmunoglobulinas normal. Líquido cefalorraquídeo (LCR): glucosa 63 mg/dl, 2 leucocitos, proteínas 79 mg/dl, lactatodeshidrogenasa (LDH) 22 U/l. Estudio microbiológico negativo.
Electromiograma: datos compatibles con polineuropatía simétrica de predominio desmielinizante y que afecta al componente motor de carácter moderado. El día del ingreso, tras estudio del LCR y posterior confirmación con electromiograma, el cuadro se interpretó como síndrome de Guillain-Barré, por lo que se inició tratamiento con inmunoglobulina intravenosa a dosis 0,4 g/kg/día durante 5 días. Durante el ingreso los signos de debilidad muscular que habían sido leves progresaron, refiriendo también la paciente torpeza en ambas manos. La paciente permaneció ingresada hasta constatarse la remisión de los síntomas, iniciando durante el ingreso tratamiento rehabilitador, siendo capaz al alta de deambular de forma independiente. La paciente ha seguido controles en consultas de Neurología recuperando a los dos meses el déficit de fuerza.
DISCUSIÓN
El pronóstico del síndrome de Guillain-Barré es benigno, sobre todo en los niños, aunque la mortalidad puede alcanzar en algunas series un 3-5%2. La etiología del síndrome de Guillain-Barré es autoinmune y en un tercio de los enfermos se detecta un antecedente de infección aguda de vías respiratorias o gastrointestinales en las cuatro semanas previas a la aparición del cuadro3. El Campylobacter jejuni se ha relacionado con las formas graves4,5. El diagnóstico se basa en la clínica (debilidad progresiva de más de un miembro y arreflexia) y en la electromiografía1,6. Se han definido criterios electromiográficos que ayudan al diagnóstico precoz6. El tratamiento con plasmaféresis o inmunoglobulinas intravenosas administradas en las dos primeras semanas de la enfermedad mejoran la evolución y el pronóstico7,8. Los corticosteroides no son recomendados para el manejo del síndrome8.