El hidroadenoma nodular es un tumor de anexos conocido bajo otros nombres, tales como: mioepitelioma de células claras, hidroadenoma sólido quístico, acrospiroma ecrino y adenoma de glándulas sudoríparas ecrinas de células claras. Es una neoplasia epitelial benigna, generalmente localizada en la dermis, y que a veces muestra continuidad con la epidermis, derivada de las porciones intraepidérmica y dérmica del conducto sudoríparo interno1.
Paciente mujer de 79 años con antecedentes patológicos de hipertensión arterial, que consulta por presentar desde hace un año lesión cutánea en antebrazo, que se describe como un nódulo violáceo, firme, no adherido en profundidad (fig. 1), no se palpan adenopatías, resto de exploración sin hallazgos. Se derivó a dermatología, y se le extirpó quirúrgicamente, la anatomía patológica diagnosticó la lesión de hidroadenoma nodular.
El hidroadenoma nodular afecta con mayor frecuencia a los adultos2, con edad promedio de 37,2 años, en proporción aproximada de varón/mujer de 1/1,7. La mayoría de las ocasiones se presenta como un nódulo solitario, de crecimiento lento (99%), aunque pueden ser múltiples lesiones. Su tamaño varía entre 0,5 y 2cm de diámetro, aunque se han reportado casos de hasta 9,5cm; su forma es redondeada u oval, pueden ser pedunculados o con apariencia quística. La piel que los cubre es suave, delgada, atrófica y/o ulcerada, adquiriendo una coloración roja, café o eritemato-violácea. A la palpación su consistencia es firme, desplazable. Es asintomático, por lo que el paciente puede dejar pasar varios años de consultar al médico.
Histológicamente la epidermis que cubre la tumoración, generalmente es normal o ligeramente atrófica. Es un tumor bien circunscrito, a menudo encapsulado, compuesto de masas lobuladas, ubicadas en la dermis y se extienden a tejido celular subcutáneo, con focos quísticos y luces tubulares que frecuentemente se ramifican y muestran en su interior un material homogéneo eosinófilo.
En cuanto al pronóstico y tratamiento, el hidroadenoma nodular es un tumor benigno, de crecimiento lento y expansivo. Muy pocos casos han sufrido transformación maligna con desarrollo de metástasis3. El tratamiento siempre es quirúrgico4.
La importancia de conocer la entidad, es que clínicamente puede confundirse con muchas otras enfermedades, entre las que se encuentran el dermatofibroma, papiloma, lipoma, hemangioma, nevo azul, quiste epidermoide, epitelioma basocelular y epitelioma espinocelular.