Sr. Director: el neumotórax espontáneo (no traumático) puede ser secundario a una gran variedad de enfermedades pulmonares1. Presentamos un paciente joven con un neumotórax espontáneo secundario a una tuberculosis pulmonar activa.
Se trata de un varón de 19 años sin antecedentes de interés que consulta por un cuadro de aproximadamente un mes de evolución de tos, expectoración herrumbrosa y febrícula. En la exploración física destacó la existencia de una hipofonesis en el tercio superior del hemitórax derecho. La bioquímica hepato-renal y la hematimetría fueron normales. En la radiografía de tórax existía una condensación del lóbulo superior derecho con un pequeño neumotórax apical (fig. 1). El examen del esputo reveló bacilos ácido alcohol-resistentes, identificados posteriormente en el cultivo como Mycobacterium tuberculosi, con sensibiliad a isoniacida, rifampicina y pirazinamida. La serología para el virus de la inmunodeficiencia humana fue negativa. El paciente completó tratamiento con isoniacida y rifampicina durante 6 meses, asociado a pirazinamida durante los 2 primeros meses. A la semana de iniciar el tratamiento, el neumotórax había desaparecido. Al completar los 6 meses de tratamiento, sólo persistían leves alteraciones radiolológicas residuales en el lóbulo superior derecho.
Figura 1. Radiografía póstero-anterior de tórax: condensación del lóbulo superior derecho con pequeño neumotórax apical.
El neumotórax es una complicación relativamente infrecuente de la tuberculosis pulmonar2-6. Suele presentarse en los casos de fibrosis residual con retracciones y bullas. Más raramente ocurre en la tuberculosis pulmonar activa, como en nuestro caso, probablemente como resultado de la ruptura de alvéolos que liberan aire al espacio pleural, de una fístula broncopleural o de la rotura de una caverna hacia el espacio pleural1-6. La incidencia estimada de neumotórax espontáneo asociado a tuberculosis pulmonar activa es sólo de aproximadamente un 1-2%2,3. También otras infecciones pulmonares, como las neumonías bacterianas necrotizantes y sobre todo la neumonía por Pneumocystis en pacientes con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, se asocian a neumotórax espontáneo1,7.
En los casos de un neumotórax pequeño puede ser suficiente el tratamiento anti-tuberculoso, como en nuestro paciente. No obstante, habitualmente será necesaria la aspiración con catéter o la colocación de un tubo de tórax, y en los casos en los que el neumotórax no se resuelva habrá que recurrir a la cirugía mediante toracoscopia o toracotomía1-6.