Las actividades preventivas y la promoción de estilos de vida saludables son piezas claves en atención primaria. Seguir una dieta equilibrada es fundamental para gozar de buena salud. Se considera que, infancia y adolescencia, constituyen momentos óptimos para promocionar estas conductas alimentarias saludables entre la población.
Este estudio analiza el impacto de una intervención educativa sobre hábitos alimentarios, realizada en 2014, en la población de alumnos de primero de la ESO de los 3 institutos, que colaboraban con los profesionales de enfermería del programa «Salut i Escola», del área de influencia del CAP Terrassa Sud (grupo Mútua Terrassa), en Barcelona, y la satisfacción con el proceso. Se diseñó un estudio cuasiexperimental. Durante la intervención educativa, se facilitó a los adolescentes información sobre alimentación y nutrición, básicamente centrada sobre la pirámide alimentaria y el decálogo de recomendaciones de la estrategia NAOS1. Se animó a los presentes a mejorar sus hábitos, a partir del debate y de una reflexión guiada sobre dieta y deporte. Se analizó la percepción de los adolescentes sobre sus hábitos, principalmente alimentarios, y se recogieron como datos objetivos: peso y talla. Como instrumento se utilizó el apartado de nutrición del cuestionario FRESC de la Agencia de Salud Pública de Barcelona2, que fue respondido en 2 ocasiones: al inicio del curso y 4 meses después de la intervención. Además se diseñó un cuestionario propio sobre satisfacción, aplicando una escala de 1 a 10 puntos. Se calculó el índice de masa corporal (IMC) ajustado según edad y sexo. Se definió el sobrepeso como IMC superior al percentil 85 de la población de igual edad y sexo, aunque inferior al percentil 97, y se consideró obesidad cuando se superaba el percentil 97. El bajo peso se definió utilizando los percentiles del 3 al 103. Se consideró desayuno completo cuando este incluía lácteo, fruta y cereales o pan o galletas antes de salir de casa. Para el análisis de los datos, se utilizó estadística descriptiva uni y bivariada, realizada con el paquete estadístico SPSS v.17.0 (SPSS Inc., Chicago, IL, EE.UU.).
La participación fue del 100% (n=229) entre los niños que asistieron a clase los días en que se distribuyeron los cuestionarios. Los resultados antes y después de la intervención se muestran en la tabla 1. Se detectaron deficiencias en el desayuno. Destacó que el 32% de los adolescentes no desayunaban en casa a diario. Y el 2% de los adolescentes declararon no desayunar, ni en casa ni el patio. Además, el 10% no tomaban fruta ni siquiera una vez a la semana. Se observó una prevalencia del 12% de sobrepeso y del 7% de obesidad. La dieta mostró diferencias estadísticamente significativas según el sexo. Las chicas consumían más vegetales, legumbres y pescado, y menos refrescos y patatas chip. A los 4 meses postintervención la dieta experimentó ligeras mejorías, que no llegaron a alcanzar significación estadística. Tras la intervención aumentó el porcentaje de adolescentes que desayunaban antes de salir de casa y la calidad de la dieta. Ningún adolescente tenía el hábito de tomar un desayuno completo en la preintervención y el 10% lo adquirió después. Tras desaconsejar algunos alimentos populares entre escolares con valor nutricional mínimo (golosinas, determinados refrescos y otros productos), su consumo disminuyó.
Hábitos alimentarios: percepción de los escolares en primero de la ESO
Desayuno | Dieta equilibrada | ||||
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Antes n=228 (%) | Después n=229 (%) | Frecuencia diaria de ingesta | Antes n=228 (%) | Después n=229 (%) | |
Antes de salir de casa: cada día | 155 (68) | 173 (76) | - Pan | 159 (70) | 151 (66) |
- Arroz o pasta | 42 (18) | 46 (20) | |||
- Patatas hervidas | 22 (10) | 32 (14) | |||
- Legumbres | 23 (10) | 24 (10) | |||
- Carne roja | 43 (19) | 38 (17) | |||
- Carne blanca | 41 (18) | 33 (14) | |||
- Pescado | 35 (15) | 26 (11) | |||
- Huevos | 40 (18) | 39 (17) | |||
- Ensaladas | 59 (26) | 67 (29) | |||
- Verduras | 35 (15) | 36 (16) | |||
A media mañana (recreo): cada día | 161 (71) | 174 (76) | - Fruta | 120 (52) | 114 (50) |
- Zumos naturales | 60 (26) | 67 (29) | |||
- Frutos secos | 38 (17) | 31 (14) | |||
- Lácteos | 136 (60) | 140 (61) | |||
Calidad antes de salir de casa | |||||
incompleto: | Frecuencia diaria de ingesta de alimentos ricos en azucares simples: | ||||
- Un producto | 66 (29) | 39 (17) | - Refrescos | 58 (25) | 59 (26) |
- 2 productos | 142 (62) | 152 (66) | - Chuches | 37 (16) | 28 (12) |
Completo: | - Bollería | 48 (21) | 40 (17) | ||
- 3 productos lácteo, fruta y cereales | 0 (0) | 24 (10) | - Patatas chip | 43 (19) | 38 (16) |
En cuanto a la satisfacción con la intervención, los adolescentes puntuaron, de media, con 8,5 puntos el interés creado, 8,2 puntos la información y 7,2 puntos los conocimientos adquiridos. El 85% consideraron positiva la participación de profesionales sanitarios en la actividad del instituto y el 82% consideró que la intervención les permitió reflexionar sobre sus opiniones y creencias. El 70% se mostró de acuerdo en realizar cambios en su alimentación. Aún así, la principal limitación del estudio es que la variable principal, el cuestionario sobre datos alimentarios, se basa en las opiniones y percepciones de los adolescentes.
En conclusión, consideramos valiosa la colaboración multidisciplinar entre profesores y sanitarios, para modificar los hábitos de los adolescentes. En este estudio los estudiantes manifestaron su percepción sobre las pautas alimentarias que seguían, junto con una buena predisposición al cambio y una tendencia a mejorar sus hábitos, además de satisfacción con todo el proceso.